Ahora, uniformados de Chaco, Jujuy, Río Negro, Chubut y Santa Fe encabezaron protestas en las últimas horas en simultáneo al reclamo de la Policía de la provincia de Buenos Aires
Una de las preocupaciones que rondan en torno a la protesta de efectivos de la Policía Bonaerense por mejoras salariales y de recursos -que lleva ya tres días y continúa expandiéndose por la provincia de Buenos Aires, a pesar de que el Gobierno de Axel Kicillof anunció aumentos para los próximos días- es el “efecto contagio” que el reclamo podría originar en las distintas policías provinciales del interior del país.
En las últimas horas se registraron, de hecho, algunas réplicas de protestas policiales en distintas provincias, así como también hubo un puñado de manifestaciones en los días previos al inicio del conflicto con la fuerza que comanda el ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, que se gestó por Facebook y grupos de WhatsApp.
La primera de ellas ocurrió hace exactamente una semana en la provincia de Misiones. El pasado martes 1 de septiembre un grupo de familiares de policías activos y retirados de la fuerza de seguridad provincial (a la que luego se sumaron un grupo de efectivos de franco) se manifestaron en reclamo de mejoras salariales en el centro de la ciudad de Posadas y luego marcharon hasta el frente de la Casa de Gobierno en Olivos y la Jefatura de Policía.
Luego de una jornada intensa de negociaciones, el martes por la noche, los ministros de Hacienda, Adolfo Safrán, de Gobierno, Marcelo Pérez, y el jefe de la Policía de Misiones, el comisario General Zenón Cabrera, llegaron a un acuerdo con los delegados de la protesta. A través de un documento conjunto, las partes acordaron un incremento salarial de entre 16 mil pesos y 22 mil pesos, desde agentes hasta comisarios generales, y los representantes de Gobierno se comprometieron a no tomar represalias con los efectivos que impulsaron la protesta, lo cual no tienen permitido por ley.
Dos días más tarde, el viernes pasado, un grupo de policías autoconvocados de La Rioja encabezó otra protesta durante la madrugada frente a la residencia del gobernador Ricardo Quintela, en la capital riojana, y presentaron un petitorio al gobierno provincial con una serie de reclamos “salariales y sanitarios”.
“Estamos con esta lucha salarial desde 2013. Se vuelve a repetir en una pandemia y en una situación en que está desbordada la Fuerza. Hay muchos contagios”, señaló la vocera del grupo, Silvia Coria, en diálogo con Cadena 3. “Nos critican porque nos dicen que no es el momento, pero salimos a la calle para que nuestros reclamos sean escuchados”, expresó la mujer e indicó que necesitan “buenos” elementos de protección porque los barbijos que les brindan “son un desastre”.
En ese sentido, el gobernador anunció el martes un bono de 8 mil pesos para las fuerzas de seguridad y un bono de 5 mil pesos para los miembros del Servicio Penitenciario provincial, por un período de 4 meses.
Por otro lado, el eco de esos reclamos y de las numerosas protestas de los policías bonaerenses ya se expandió en un puñado de otras provincias del país.
Ese podría ser el caso de Río Negro, donde un grupo de familiares de policías se manifestaron en el famoso Centro Cívico de Bariloche en reclamo de mejoras laborales y salariales para los uniformados de la policía rionegrina que cumplen funciones en esa ciudad. La movilización de familiares -que se manifiestan para evitar que los agentes reciban sanciones por la prohibición de sindicalizarse- se replicó además en las ciudades de General Roca y Viedma. Aseguraron, al igual que los miembros de la bonaerense, que escalafones más bajos de la policía de Río Negro cobran sueldos por debajo de la canastas básica y pidieron una “mesa de diálogo” con el ministro de Seguridad, Gastón Pérez Estevan, y la gobernadora Arabela Carreras.
Este miércoles, el gobierno provincial anunció a través de un comunicado que “al igual que sucede con el resto de los sectores de los empleados del Poder Ejecutivo Provincial, se trabaja sobre el esquema de remuneraciones, misiones y funciones, y demás aspectos que hacen a la conformación de la retribución salarial que reciben los integrantes de la fuerza por la labor que prestan en el Estado”, y anunciaron que aún trabajan en una readecuación de los empleados policiales.
Lo mismo ocurrió en Chubut, donde un grupo de efectivos activos y retirados se convocaron durante la tarde del martes en la Plaza Independencia de la ciudad de Trelew con bombos y banderas y se movilizaron hasta la Municipalidad para reclamar por el pago atrasado de los suelos de julio, agosto y el medio aguinaldo. El reclamo también se extendió a las ciudades de Rawson y Comodoro Rivadavia.
Si bien el ministro de Seguridad de la provincia, Federico Massoni, anticipó que habría sanciones para quienes se plieguen al reclamo, el jefe de Policía de Chubut, Miguel Gómez, aseguró que habría novedades para todo el sector en las próximas horas.
“Ayer mismo le hicimos llegar esta preocupación al Ministro de Seguridad y le acercamos esta inquietud, que ya la veníamos hablando al gobernador (Mariano Arcioni)”, señaló Gómez y aseguró que el malestar en la fuerza “es sumamente entendible” dado que desde el primer momento en que se desató la pandemia “ha cumplido la misión primordial que ha tenido y merece cobrar sus haberes”. “Es lo justo”, sostuvo.
En la ciudad de Rosario, en Santa Fe, mientras tanto, un grupo de 80 manifestantes se concentró desde esta mañana en las puertas de la Jefatura de la Unidad Regional II para reclamar “salarios dignos” para los policías provinciales. Entre los principales reclamos al gobierno de Omar Perotti, los efectivos pidieron principalmente un salario inicial de bolsillo para los uniformados de 66 mil pesos y un incremento en los haberes, retiros y pensiones.
Al norte del país, por otra parte, en la provincia de Chaco, las protestas van más allá de los sueldos. Un grupo de efectivos de la policía provincial anunció una movilización a la Jefatura Policial para este miércoles por la tarde en reclamo de un incremento salarial y mejores condiciones de trabajo. En esa provincia, aseguran, el sueldo de un agente de policía es menor a los 24 mil pesos, mientras la canasta básica de alimentos supera los 42 mil.
En simultáneo, sin embargo, los efectivos convocaron a otra manifestación durante la mañana frente a la sede del Servicio Penitenciario de la provincia para exigir la reincorporación de 23 efectivos que fueron cesanteados recientemente por las protestas policiales por aumentos en los sueldos que ocurrieron en diciembre de 2013 a lo largo de casi todo el país. En ese momento, el “paro” de la fuerza dejó grandes zonas liberadas en distintas ciudades, especialmente en Gran Resistencia, donde se registró un aumento considerable de robos y asaltos.
La protesta llegó también a la provincia de Jujuy este miércoles, donde familiares de policías y policías retirados encabezaron una manifestación en Plaza Belgrano para reclamar por mejores condiciones laborales y una recomposición salarial. También aseguraron que en el marco de la pandemia de coronavirus no reciben contención psicológica ni atención médica suficiente y son afectados a cumplir largas jornadas laborales con recargos no remunerados.
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