El Consejo Federal de Educación, que integran los 24 ministros de todo el país, definirá hoy si autoriza o no la vuelta a las actividades educativas no escolares para alumnos que concluyan el nivel primario o secundario o los que no hayan tenido contacto con la escuela durante los meses de suspensión de clases presenciales por la pandemia de coronavirus.
En este universo de alumnos se incluye sólo a los que habitan las grandes urbes con más de 500.000 habitantes.
En la reunión, los ministros debatirán acerca de las nuevas guías epidemiológicas y su adecuación en cada provincia, que, con un alcance alto, moderado o bajo, les permitirá abrir las escuelas específicamente para un grupo determinado de alumnos. Sin embargo, la decisión final sobre la vuelta a clases presenciales la tomará cada gobernador, informaron a Télam voceros de la cartera educativa.
Los ministros llegarán a este encuentro luego de haber mantenido dos reuniones. El primero se dio el martes pasado y allí se inició el debate sobre la adecuación a cada provincia de los índices sobre la base de una guía elaborada por el Ministerio de Salud de la Nación.
En tanto, ayer los equipos de salud de cada una de las provincias se juntaron con los de Nación para “analizar las variables existentes en cada jurisdicción en torno a la aplicación de estos índices para saber qué elementos tomar que se adecúen a sus realidades”, detallaron los voceros.
En principio, si se califica a una provincia con riesgo alto, no se autorizaría la vuelta a clases presenciales; con riesgo medio sólo se permitiría en algunas escuelas; y con riesgo bajo se habilitaría la vuelta progresiva a las aulas.
Fuentes del Ministerio de Salud dijeron a Télam que en la reunión con los epidemiólogos de cada una de las provincias se busco establecer una “radiografía completa de cada provincia”, en la que se incluyó un cuestionario con detalles cualitativos y cuantitativos sobre la eventual respuesta ante un brote de coronavirus.
En este aspecto, se reflejaron detalles de densidad poblacional, infraestructura edilicia de las escuelas y capacidad de respuestas del sistema sanitario y educativo en cada una de las provincias ante un eventual brote por la apertura de las escuelas.
Esta radiografía pretende determinar tres niveles de guías, alto, medio y bajo, ya que dos provincias distintas “pueden tener un nivel bajo de circulación pero una capacidad de respuesta distinta, tanto educativa como sanitaria, frente a un eventual brote”.
“Buscamos establecer el grado de actuación que tendrá cada provincia, pero la decisión final sobre la apertura de las escuelas la toma cada gobernador y, en esa decisión, se hace responsable ante un eventual brote que surja por la apertura de la escuelas”, dijeron las fuentes.
El ministro de Educación, Nicolás Trotta, propuso que hoy “se pueda votar y construir acuerdos”. “Hubo un consenso en establecer un indicador objetivo que marque y permita dar claridad en la toma de decisión, que es parte de la respuesta importante que tiene que dar el sistema educativo”, añadió Trotta en declaraciones a radio Mitre.