...de la Corte Suprema.
El asesor presidencial Alejandro Grimson mantuvo un debate con el escritor Mempo Giardinelli, quien se mostró crítico con la gestión de Alberto Fernández.
La interna del Frente de Todos se trasladó al ámbito de los intelectuales que apoyan a Alberto Fernández. Nuevamente, el episodio de la condena del gobierno argentino a las violaciones de los derechos humanos en Venezuela y pedido de juicio político a integrantes de la Corte Suprema generó un cruce entre figuras públicas alineadas con el oficialismo.
Mempo Giardinelli desato la polémica con una columna con publicada en el diario Página/12. El texto incluía fuertes críticas hacia Alberto Fernández, aunque rápidamente tuvo la respuesta del antropólogo Alejandro Grimson, uno de los funcionarios que integran el consejo de asesores del Presidente.
“Su gobierno viene también dejando la impresión, cada vez más firme, de que hay errores graves en su gestión. Y cree esta columna, con todo respeto, que quizás la básica y principal sea que el Presidente gobierna escuchando más a quienes no lo votaron y hoy lo aconsejan pésimamente, que a quienes lo llevamos al poder”, fustigó Giardinelli.
El artículo, titulado “Al compañero Presidente”, destaca el rol de Fernández y su moderación. Además, Giardinelli le reconoce que “le sobran cualidades para ser Presidente de la República” y que fue “la mejor elección que hizo Cristina al invitarlo a recuperar el proyecto nacional y popular”. Sin embargo, le achacó distintos errores durante este tiempo de gestión a los que calificó de “inocentadas”.
El autor de decenas de cuentos y ensayos consideró que “es inevitable fruncir el ceño” ante determinadas “actitudes y decisiones”, entre ellas, cuando “distingue pacientemente a los adversarios que le ponen piedras en el camino en todos los terrenos, y además parece que lo traicionan en su buena fe”.
En esa línea, el escritor plantea que el mandatario quiere congraciarse con quienes “lo atacan”, entre ellos, los empresarios, los sectores agroexportadores y de las finanzas, y de esta manera “corre el riesgo de ser arrollado por la canallada opositora” que amenaza con “repugnantes modelos de golpes de Estado”.
“Su buena fe, educación y mejor trato son, hoy por hoy, gestualidades inútiles ante ciertas dirigencias dizque productivas y alguien tiene que decírselo. Porque por mejor que los trate y busque acuerdos, por muy educadas que sean esas reuniones, el Presidente ya debería saber que nunca, jamás, va a conquistar a esos tipos, cuyo antiperonismo es de hueso colorado y no van a cumplir jamás palabra alguna, porque no la tienen”, fustigó el periodista.
Giardinelli apuntó que el Gobierno tiene problemas de comunicación y que carece de “voceros responsables y astutos”. Además reclamó medidas como la ampliación de la Corte Suprema y el reemplazo de funcionarios que persisten en el cargo y que provienen de la gestión anterior.
“De que estamos todavía a tiempo, no hay dudas”, advirtió en su columna. “Pero nada podrá hacerse, aparte de durar y con angustia, si se continúa cortejando a los miserables. Que no tienen códigos, palabra ni patriotismo, y encima, aunque vistan trajes y corbatas carísimos y lleguen en coches impresionantes, son brutos y soberbios y violentos. Son malas personas".
Con un tono más contemporizador, Grimson escribió otra columna en respuesta a las críticas con título “Querido Mempo”, donde reconoció que en el país actual es “imposible” lograr “acuerdos unánimes”.
"Es nuestra responsabilidad hacer notar que una derecha que se ultraderechiza está atacando al gobierno que ganó las elecciones. Es importante dejar en claro para toda la sociedad quiénes son los sectores políticos y económicos que promueven la división”, sostuvo el funcionario asesor con acceso al despacho presidencial.
Para el antropólogo social, “una Argentina dividida por la mitad es un triunfo cultural del Poder" y, por lo tanto, pidió evitar profundizar las diferencias y no reconocer que existen conflictos de intereses.
“Eso significa que enfrentamos enormes desafíos. Y quieren dividirnos. ¿Que hay diversidad en el Frente de Todos? Si no hubiera matices y diferencias, no se habrían ganado las elecciones. Quienes perdieron buscan agigantar matices, buscan generar impaciencia en una Argentina devastada. La impaciencia puede ser tan fatal como la parálisis”, respondió.
Grimson, sin embargo, se mostró muy duro con quienes quieren silenciar las críticas internas al Frente de Todos. “Aplaudo a un Presidente que no quiere un discurso único en su espacio político”, sostuvo.
Como contracara de Mempo, el antropólogo enumeró lo que él considera como medidas positivas que se implementaron durante la pandemia, como el IFE, la ATP, los créditos a tasa cero, la tarjeta Alimentar y los hospitales modulares. Y remarcó que hay “opositores que se burlan de nosotros porque nuestro gobierno consiguió ‘cosas que no se ven’: menos muertos, menos pobres y menos indigentes de los que habría habido en este contexto con otras políticas”.
“La transformación es un proceso. Nunca existieron gobiernos que lograran sus objetivos en pocos meses. Ni siquiera en pocos años. Como sabés, es trabajo colectivo, es persistencia, es compromiso”, dijo Grimson, y le prometió a su interlocutor corregir lo que haga falta.
“Creo que la prioridad debe ser superar la emergencia sanitaria, la emergencia económica y social, para poder impulsar el trabajo y la producción. Nuestro objetivo es una sociedad igualitaria, justa y soberana. Una sociedad con una democracia viva y una justicia independiente de todos los Poderes”, concluyó el asesor en un “abrazo fraternal”.
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