Las palabras de la investigadora más buscada
Encontrar una vacuna contra el nuevo coronavirus COVID-19 se volvió una tarea a contrareloj para la doctora Sarah Gilbert.
De Sarah Gilbert se conoce su mente brillante, esa que la llevó a estar a cargo de uno de los principales proyectos que buscan ponerle fin a la pandemia por el nuevo coronavirus. También se conoce su extenso curriculum y sus ganas por aportar desde el mundo de la ciencia un cambio que pueda ayudar a mejorar el mundo, y su lucha para llegar al lugar que ocupa hoy. Pero pocos conocen su voz.
Hoy Infobae accedió de primera mano a su presentación en el marco de BioArgentina Virtual 2020, una jornada organizada por la Cámara Argentina de Biotecnología (CAB), que tuvo como principal oradora a la científica detrás de la vacuna de Oxford-AstraZeneca para entender, con la explicación de la prestigiosa científica, los detalles de uno de los proyectos que cada vez más cerca de devolver la normalidad a la población: una vacuna segura y eficaz.
En este sentido, encontrar una vacuna contra el nuevo coronavirus COVID-19 se volvió una tarea a contra reloj para la doctora Sarah Gilbert. La científica lidera un equipo de 300 personas en la Universidad de Oxford, y sus investigaciones para la vacuna contra el SARS-CoV-2 están asociadas con la farmaceútica británico-sueca AstraZeneca.
Lejos de ser una científica que se queda en el laboratorio o detrás de su escritorio, a Gilbert siempre le interesó que la ciencia sea un campo que pueda ayudar hasta en el lugar más remoto
La carrera por la vacuna es de una dimensión tan importante que basta con entender que procesos de investigación que demandaban entre 5 a 10 años para el ciclo de producción de una vacuna, se han transformado en procesos de apenas 5 meses, para enfrentar un virus como el SARS-COV-2- sobre el que todavía faltan desentrañar aspectos de su comportamiento inmunológico cuando infecta a las personas.
Y ¿quién mejor para llevar a cabo una de las tareas más importantes, como lo es encontrar una vacuna, que Gilbert? Con 15 años de trayectoria dedicada al desarrollo de vacunas contra la influenza y otros patógenos emergentes, entre ellos el MERS, un miembro de la familia de los coronavirus, Sarah no dudó en intentar buscar una solución. Por ese motivo, Gilbert explicó que cuando se conoció la secuencia genética del nuevo virus, un equipo del Instituto Jenner, de la Universidad de Oxford, comenzó a trabajar en un desarrollo que pudiera proteger al organismo contra la infección pero con una ventaja: ya conocían la plataforma para poder llevarlo a cabo.
El primer paso de Sarah Gilbert, para llegar hasta este punto, inició cuando obtuvo su licenciatura en Biología en la Universidad de Anglia del Este, en Norwich, este de Inglaterra. Posteriormente realizó un doctorado en bioquímica y desde entonces enfocó sus estudios en la biotecnología, donde aprendió sobre la fabricación de medicamentos.
Para 1991, obtuvo un puesto postdoctoral sénior en la Universidad de Oxford, en el campo de la genética, parásitos y la malaria, camino que la llevó a trabajar en el desarrollo de vacunas. En 1994 se incorporó al departamento de Medicina Nuffield de la Universidad de Oxford, donde trabaja desde entonces.
Lejos de ser una científica que se queda en el laboratorio o detrás de su escritorio, a Gilbert siempre le interesó que la ciencia sea un campo que pueda ayudar hasta en el lugar más remoto: “A pesar de que trabajo en la universidad, siempre me interesó llevar adelante investigaciones que provoquen un cambio importante en la vida y en la salud de las personas. Esta es una vacuna que la necesita en todo el mundo, no lo podemos hacer solos, por eso necesitamos trabajar con distintos agentes que estén comprometido para que todo el mundo tenga acceso global a la misma, y me enorgullece haber compartido con AstraZeneca este proceso para poder hacer un cambio en el mundo y no solo en algunos países”.
Después de la vacunación, se produce la proteína de pico de superficie, preparando al sistema inmunitario para atacar el virus SARS-CoV-2 si luego infecta el cuerpo
Y a siete meses desde que surgiera la necesidad de elaborar una vacuna contra el nuevo coronavirus, Gilbert explicó, desde su oficina en la universidad de Oxford, que sin dudas la de su equipo será una vacuna segura: “Produce una respuesta muy fuerte ante el COVID-19. Esto fue debido a que antes del 2020 ya usábamos esta tecnología, por ende, ya teníamos mucha información sobre esto. Lo más importante es que no hubo evidencia de que la vacuna provocara ningún daño, sino que cumplía con su función: proteger”.
La vacuna empleada por Gilbert y su equipo utiliza una versión debilitada de un virus del resfrío común (adenovirus), que causa infecciones en chimpancés y contiene el material genético de la proteína espiga del SARS-CoV-2. Luego de la vacunación, el sistema inmunitario queda preparado para neutralizar el virus SARS-CoV-2 en caso de una infección. AZD1222, anteriormente conocida como ChAdOx1nCoV-19, es la nueva vacuna.
Lo que demostró la Fase I y II de la vacuna Oxford- AstraZeneca es una actividad neutralizante contra el virus SARS-CoV-2, en el 91% de los participantes un mes después de la vacunación y en el 100% de los participantes que recibieron una segunda dosis.
Después de la vacunación, se produce la proteína de pico de superficie, preparando al sistema inmunitario para atacar el virus SARS-CoV-2 si luego infecta el cuerpo. El adenovirus recombinante (ChAdOx1) se eligió para generar una fuerte respuesta inmune, a partir de una dosis única y no se replica, por lo que no puede causar una infección en el individuo vacunado.
Lo cierto es que la palabra protección, seguridad y eficacia siempre formaron parte de la vida de Gilbert, casi como un norte a seguir. Y es tan admirable lo que transmite que incluso, se conoció que sus tres hijos, en julio, fueron voluntarios de la primera fase de la vacuna de Oxford-AstraZeneca. Aunque al inicio el combinar su trabajo como madre y científica fue complicado logró superarlo, y ahora sus hijos son su soporte, pues además de darle ánimos a continuar con su extenuante trabajo para encontrar la vacuna del COVID-19, participan voluntariamente en sus ensayos.
Más cerca de la vacuna
Actualmente se está llevando a cabo la fase III en Reino Unido, Brasil, Sudáfrica y Estados Unidos. Países como Rusia y Japón comenzarán en breve
Lo que demostró la Fase I y II de la vacuna Oxford- AstraZeneca es una actividad neutralizante contra el virus SARS-CoV-2, en el 91% de los participantes un mes después de la vacunación y en el 100% de los participantes que recibieron una segunda dosis. Los niveles de anticuerpos neutralizantes observados en los participantes que recibieron una o dos dosis estuvieron en un rango similar a los observados en pacientes convalecientes con COVID-19.
Los efectos adversos incluyeron dolor y sensibilidad en el lugar de la inyección temporal, dolor de cabeza de leve a moderado, fatiga, escalofríos, fiebre, malestar y dolor muscular. No se informaron eventos adversos graves con AZD1222 (CHADOX) , y las reacciones disminuyeron con el uso de paracetamol profiláctico, un analgésico, y ocurrieron con menos frecuencia después de una segunda dosis.
Con la capacidad de producir tres mil millones de dosis de vacunas, AztraZeneca tiene acuerdos en todo el mundo para poder llevar a cabo la distribución
Actualmente se está llevando a cabo la fase III en Reino Unido, Brasil, Sudáfrica y Estados Unidos. Países como Rusia y Japón comenzarán en breve. La mayoría de los voluntarios recibe dos dosis, ya que las respuestas inmunológicas fueron más elevadas en aquellos que recibieron una segunda dosis.
Con la capacidad de producir tres mil millones de dosis de vacunas, AztraZeneca tiene acuerdos en todo el mundo para poder llevar a cabo la distribución. Desde regiones como Latinoamérica hasta países como China y Japón y más de 20 alianzas en 15 países para garantizar su distribución.
Lo que queda por delante es. sin dudas, un camino largo por recorrer pero un poco más allanado gracias al trabajo de Gilbert y su equipo. Su vacuna parece ser por el momento una de las más prometedoras. El mundo entero está esperándolo.
infobae.com