11 NOV | 18:17

El proyecto sobre el aborto comenzó a provocar fisuras en el Frente de Todos

El senador Mayans dijo que la discusión es inoportuna. En la Casa Rosada dicen que respetan las posiciones personales de los legisladores, pero se mostraron incómodos ante las críticas...Por Martín Dinatale
...políticas del presidente del bloque
 
 
 
El papa Francisco recibió el viernes en el Vaticano al nuevo presidente de Argentina, Alberto Fernández, en una audiencia privada particularmente larga marcada por la cordialidad y en la que hablaron de la pobreza y la deuda que flagela a ese país sudamericano.
 
 
El Gobierno rechazó de plano la idea de que sea inoportuno enviar al Congreso en este momento el proyecto de ley de legalización del aborto. Por el contrario, Alberto Fernández cree que este gesto es para cumplir la palabra empeñada cuando asumió y evitar que el tema se mezcle con el calendario electoral del año que viene.
 
 
Desde la Casa Rosada hay una unánime coincidencia a la hora de hablar del aborto: nadie puede decir que el Presidente no avisó desde el primer día que asumió que este año presentaría el proyecto de ley sobre la legalización del aborto, aseguran.
 
 
Desde esta óptica, la fecha elegida también tiene que ver con que la pandemia postergó todos los debates legislativos y con la idea central del Gobierno de que la presentación de este espinoso tema no pase para la apertura de sesiones legislativas del año que viene porque, entienden, eso sí se vería como un gesto de oportunismo electoral en un año donde los comicios legislativos serán cruciales para el oficialismo.
 
 
De esta manera, en la Casa Rosada respondieron el planteo de “inoportunidad” que hizo José Mayans, el jefe de la bancada oficialista en el Senado, quien abrió la primera fisura en el Frente de Todos en la Cámara alta.
 
 
“Para mí es absolutamente inoportuno tratarlo en este momento”, advirtió el jefe del bloque del Frente de Todos, en su primera intervención pública sobre el proyecto de ley sobre el aborto. A la vez, Mayans destacó: “Mi posición es que hay que respetar la Constitución, que es Provida. Tenemos tratados internacionales que hablan de los derechos del niño, como el Pacto de San José de Costa Rica y el Código Civil argentino. Son todos provida: el Estado no puede autorizar la muerte de nadie”, alertó.
 
 
Por el contrario, en la Casa Rosada aseguran que no debería existir sorpresa alguna entre los legisladores o la Iglesia sobre la postura del Presidente ya que Alberto Fernández había prometido cuando asumió en diciembre pasado que este año mandaría el proyecto de ley de legalización del aborto al Congreso.
 
 
No sorprende en el Gobierno la posición del senador Mayans y saben que en la Cámara alta, la Iglesia, algunos gobernadores y los grupos opositores al aborto ejercerán una fuerte presión para evitar que se apruebe la ley. No obstante, la crítica política al hablar de “oportunismo” genera malestar.
 
 
Pero en el Gobierno recordaban hoy que el tema fue planteado desde el primer momento por el Presidente a la iglesia. Un funcionario que viajó con Alberto Fernández en enero pasado a Italia recordó que en su reunión de una hora y media con el secretario de Estado del Vaticano, Pietro Parolin, se desplegó abiertamente la opinión que tiene el Presidente sobre el tema del aborto. Y allí también le adelantó que en el 2020 se iba a presentar el proyecto al Congreso.
 
 
“Alberto Fernández fue claro y directo. Nunca anduvo con vueltas y todos sabían que este año se iba a presentar el proyecto aunque después la pandemia retrasó todo el calendario legislativo”, dijo un allegado al jefe de Estado al destacar que “nunca se escondió nada”.
 
 
La última vez que el Presidente habló del tema con la Iglesia en Argentina fue en diciembre del año pasado cuando recibió a la Conferencia Episcopal en la Casa Rosada. En ese entonces los prelados liderados por monseñor Oscar Ojea destacaron su “sorpresa, desazón y preocupación” por el protocolo del aborto no punible que promovía el Gobierno. Desde allí que el Ejecutivo no volvió a hablar con la Iglesia sobre el tema del aborto. Ni siquiera con el papa Francisco con quien Alberto Fernández tiene un vínculo directo.
 
Según pudo saber Infobae, al menos en lo formal, la última vez que el Presidente habló con el Papa fue cuando lo llamó para comunicarle el acuerdo cerrado con los bonistas por la deuda externa y para agradecer sus gestiones por la Argentina en ese complicado tema.
 
También con las iglesias evangélicas el jefe de Estado planteó abiertamente su posición sobre el aborto en una reunión que mantuvieron en diciembre pasado en Olivos. Allí se les recordó que ya en el 2018 cuando se debatía en el Congreso el proyecto de ley de aborto habilitado por Mauricio Macri y Alberto Fernández ni siquiera era candidato se habló del tema. Fue cuando el ahora Presidente mantuvo un encuentro con monseñor Ojea en un encuentro que facilitó el actual secretario de Culto, Guillermo Oliveri.
 
Ayer, Vilma Ibarra planteó abiertamente que en “la Argentina hay un Estado laico que dicta leyes civiles”, por lo que el tema cuestionado desde el Vaticano debe entenderse como “una política de salud pública”.
 
Por medio de un mensaje directo de la secretaria de Legal y Técnica, la Casa Rosada dejó en claro que avanzará aceleradamente con el tema del aborto en el Congreso más allá de la posición contraria que tenga la Iglesia liderada por el papa Francisco, quien tiene una buena relación con el presidente Alberto Fernández.
 
Para el Gobierno la cuestión del aborto va más allá de las doctrinas o convicciones personales. Se trata de un tema de “salud pública” y así dejó bien planteada su diferencia con el Vaticano: “Creo que somos todos respetuosos, la Iglesia está en Italia y en Italia hay legislación de aborto. Y pasa en la gran mayoría de los países de Europa”, dijo Ibarra.
 
infobae.com

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