Inicialmente la aplicación sería para el 10% de la población.
El pasado 6 de noviembre, Alberto Fernández consideró que “si todo va bien, a finales de diciembre podrían ser vacunadas unas 10 millones de personas” en la Argentina. Sin embargo, el Presidente hizo un reajuste de las expectativas en esta pelea por superar el coronavirus.
“Calculamos que en marzo va a poder suministrarse la primera vacuna y hay un plan para que llegue a toda América Latina", aclaró en una entrevista con Marco Enríquez-Ominami. El jefe de Estado se refería al producto de Oxford-AstraZeneca, en cuya elaboración participan Argentina y México.
En ese aspecto aportó otro dato relevante: "Todos los países van a recibir vacunas en la misma proporción que en Argentina. La idea es que todos reciban una proporción del 10% con la cantidad de habitantes”.
De todos modos, el Presidente aclaró que mantiene la expectativa de que en el mes de diciembre estén disponibles en el país millones de dosis de Sputnik V, la opción rusa por la que firmó un acuerdo con el gobierno de Vladimir Putin. Y espera que prosperen las negociaciones con los laboratorios Pfizer y Moderna.
El mandatario se mostró molesto porque consideró que primero se difundió una versión malintencionada de que no habría vacuna hasta el tercer mes de 2021, que se contradecía con su anuncio de que iba a haber dosis disponibles en diciembre. Por eso, en diálogo con el canal A24, luego remarcó: “Seguimos trabajando con Rusia para empezar a vacunar en enero y febrero, y a partir de marzo podremos contar con la vacuna de AstraZeneca Oxford”.
“Pfizer se había comprometido a acercarnos la vacuna a alrededor de 750 mil personas en el mes de diciembre, ahora se demoró un poco esa entrega. Iba a trabajarlo con Rusia para tenerla en diciembre y empezar a vacunar en enero y febrero y a partir de marzo poder contar con la vacuna de AstraZeneca y Oxford. Queremos vacunar cuanto antes pero dependemos de que las vacunas sean aprobadas", agregó.
Finalmente apuntó que convocó para el próximo lunes al comité que integran los ministerios de Salud, Defensa y Seguridad para “poner en marcha la logística de vacunación” contra el coronavirus, y ratificó que el Gobierno espera “empezar cuanto antes, entre fines de diciembre y los primeros días de enero” con la aplicación.
De las 214 vacunas experimentales que hay en marcha, diez se encuentran en la Fase III, la última de las que conforman los ensayos clínicos necesarios para asegurar que sea eficaz (que genera respuesta inmune) y segura (que no produce efectos adversos). Entre las destacadas están la del laboratorio Moderna, Pfizer, Oxford-AstraZeneca, Sinopharm, Sputnik V, Janssen-Johnson & Johnson, CanSino Biologic, Novavax y CoronaVac.
La novedad por estas horas es que Pfizer anunció que su vacuna contra el coronavirus elevó su eficacia al 95% y por eso pedirá que la autoricen en los próximos días.
La farmacéutica estadounidense y su socio alemán BioNTech dijeron que el producto se presentará para la aprobación regulatoria “en unos días”, después de que su análisis final sugiriera que el medicamento es incluso más eficaz de lo que se pensaba. Inicialmente habían estimado que su vacuna tenía una efectividad superior al 90%.
Con el anuncio de hoy, la compañía ha acumulado 170 infecciones en el estudio, y dijo que solo ocho de ellas ocurrieron en voluntarios que recibieron la vacuna real en lugar de un placebo. Uno de esos ocho desarrolló una enfermedad grave, dijo la compañía. Los análisis mostraron además que la vacuna protege a las personas mayores con mayor riesgo de morir por COVID-19.
“Los resultados del estudio marcan un paso importante en este histórico viaje de ocho meses para presentar una vacuna capaz de ayudar a poner fin a esta devastadora pandemia”, dijo el director ejecutivo de Pfizer, Albert Bourla.
La fórmula está basada en la tecnología del ARN mensajero, la misma que Moderna, que lleva instrucciones de ADN para que las células del cuerpo humano generen ciertas proteínas protectoras.
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