Antes de participar del viaje inaugural del tren que une General Madariaga con Pinamar, el presidente de la Cámara de Diputados Sergio Massa resolvió congelar las dietas parlamentarias. También seguirán congeladas en el Senado bajo la presidencia de Cristina Kirchner. En los hechos se trata simplemente de la prórroga de otra resolución que frenó las subas en el Poder Legislativo en el año de pandemia y aun antes, apenas después de la asunción de la nueva gestión en diciembre del 2019. La medida no incluye a los trabajadores sino a las autoridades y a los diputados nacionales.
En 2020 ambas cámaras definieron no dar aumentos en el marco de la pandemia. Hubo un fuerte debate y la oposición de Juntos por el Cambio reclamó un recorte en todos los poderes, en el Poder Legislativo, el Poder Ejecutivo y se pidió que también tomara una decisión similar el Poder Judicial. Tras varias idas y vueltas Massa propuso un recorte mayor que el requerido por la oposición mientras que tanto el presidente Alberto Fernández como su vice se mostraron en desacuerdo con esa posibilidad.
Finalmente cada diputado y senador decidió a quién donar una parte de su dieta y debió informarlo a las autoridades parlamentarias para que dispusieran las transferencias. El ahorro en concepto de viáticos que se produjo en Diputados fue destinado a Salud para contribuir con la campaña contra el coronavirus.
Con la decisión que acaban de tomar en las cámaras, hasta marzo no habrá aumentos, con lo cual sería la quinta paritaria sin actualización. La decisión generó malestar entre algunos legisladores que, como ocurrió ante la propuesta de recortes, señalaron que muchos viven y hacen política con sus dietas sin otros ingresos. La suma de las decisiones administrativas retrasan en un 50% las dietas con respecto a la inflación.
El primer congelamiento del Frente de Todos lo acordaron Cristina Kirchner y Massa tras el fuerte debate en torno a la ley de emergencia económica que se aprobó en diciembre del 2019. Esa ley suspendió la movilidad jubilatoria por 180 días. En el contexto de la pandemia se prorrogó hasta fin de 2020 cuando se votó una nueva ley de movilidad jubilatoria con un nuevo índice. Durante todo el 2020 los aumentos a la clase pasiva fueron otorgados por decreto.
Las dietas de los diputados nacionales se incrementaban de acuerdo a las paritarias de los empleados legislativos, nucleados en el poderoso gremio APL, que esperan un aumento para marzo o abril de este año. Durante 2020 quienes participaron de las guardias mínimas durante el aislamiento social recibieron un plus salarial.
Los diputados quedaron ‘desenganchados’ en agosto de 2019 pero incrementan sus haberes con viáticos y pasajes. Después del último aumento las dietas quedaron congeladas entre $160.000 y $168.000 (de bolsillo) para los diputados y $163.000. para los senadores. A los diputados con domicilio a más de 100 kilómetros de la Ciudad de Buenos Aires se les otorga un suplemento del 14,21%. Los viáticos pueden cobrarlos en pesos o en pasajes terrestres o aéreos. Los senadores suman $20.000 por gastos de representación y un extra por movilidad y desarraigo aunque reciben también pasajes innominados que pueden utilizar o entregar a otras personas.
Aunque la decisión no contenta a muchos diputados, varios oficialistas le dijeron a Infobae que temen seguir congelados hasta el final de este período de gobierno, es decir, durante los próximos tres años también. “Son las reglas del juego”, admitió un importante legislador.
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