El kirchnerismo duro parece haber iniciado una campaña de presión para que el presidente Alberto Fernández indulte a Milagro Sala y a otros dirigentes que se encuentran detenidos con condenas firmes por haber cometido diversos delitos.
La propia líder de la Tupac Amaru aseguró en declaraciones radiales: “Alberto Fernández debería indultarme no sólo a mí sino a todos los compañeros”. “Tengo 16 causas y en el 90% de las causas están los mismos testigos”, intentó excusarse Sala en declaraciones al periodista Roberto Navarro en radio El Destape.
La dirigente social dice que es una perseguida política del gobernador jujeño Gerardo Morales, sin embargo hay varios jueces que han encontrado pruebas en su contra en diferentes investigaciones. Recientemente, la Corte Suprema de Justicia confirmó una de sus condenas por haber amenazado a policías. Esta sentencia había sido confirmada previamente por la Corte Suprema de Jujuy.
Pero el pedido de Sala para ser indultada no parece ser un reclamo aislado. Esta mañana, la abogada de Cristina Kirchner y funcionaria del Senado, Graciela Peñafort, se expresó en términos similares: “El indulto sería una manera de restablecimiento del valor justicia”. “Si no, estamos aceptando como legítimos los fallos de una Corte que no lo son y en el caso muy puntual de Milagro Sala, Alberto debería indultarla”, agregó.
Peñafort también es abogada de Amado Boudou, otro de los dirigentes políticos que cuenta con una condena firme de la Corte Suprema, en este caso por el negociado con Ciccone. Cuando fue consultado por el caso del ex vicepresidente, Fernández dio una respuesta que alcanza a varios dirigentes que tienen causas en su contra. “Si quieren indultar a los procesados, eso es una amnistía y depende del Congreso, no depende de mí”, contestó.
Al ser consultado semanas atrás sobre la posibilidad de concederle un indulto a ex funcionarios que están condenados por delitos de corrupción -como por ejemplo Boudou-, el mandatario contestó: “Yo a la palabra le asigno un valor central y yo hice campaña diciendo que los jubilados no iban a pagar más los remedios y lo cumplí, prometí la ley de interrupción voluntaria del embarazo y lo cumplí, y dije que no iba a dictar indultos y lo voy a cumplir”.
“El indulto para mí es una rémora monárquica que quedó en la Constitución. Era un derecho que tenían los reyes de perdonar a quien había sido condenado y en esos términos se transfirió a la Constitución, que impone algunas limitaciones. El Presidente puede indultar a los que han sido condenados, por lo tal no borra la condena. Si quieren indultar gente que está procesada, no existe ese instituto, eso es una amnistía y depende del Congreso, no depende de mí. Para que haya indulto, tiene que haber alguien condenado”, desarrolló.
Amado Boudou, Luis D’Elía, Julio López, Guillermo Moreno, Ricardo Jaime y Milagro Sala son algunos de los dirigentes que ya tienen condenas judiciales por diferentes delitos. Otros ex funcionarios como Julio De Vido y la propia vicepresidenta Cristina Kirchner se encuentran procesados y podrían ser objeto de una amnistía en los términos que plantea el titular del Poder Ejecutivo.
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