El laboratorio argentino Richmond será el productor local de la vacuna Sputnik V contra el COVID-19, según pudo confirmar Infobae. Firmó un acuerdo preliminar y de cooperación científica con el Fondo soberano Ruso de inversión y con la participación de Hetero Labs Limited, una compañía establecida en la República de la India.
Para este fin, se emprende la construcción de una planta en Pilar con un plazo máximo de un año. Será una planta de alta tecnología productora de vacunas en donde se fabricarán dosis de Sputnik V y otras formulaciones. La inversión ronda entre los 70 y los 100 millones de dólares.
Que una vacuna se produzca localmente tiene grandes ventajas para el país y para la región: la distribución es más fácil y se suele tornar más accesible. “Estamos muy confiados en llevar adelante este proyecto y lograr que en un mediano plazo se incremente la capacidad de producción de vacunas en nuestro país”, dijo en diálogo con Infobae desde Moscú Marcelo Figueiras, presidente de Laboratorios Richmond.
“En una pandemia el bien más escaso en general son las vacunas”, cuenta a Infobae el médico infectólogo Hugo Pizzi. “Rusia ha tenido una actitud muy solidaria con el mundo. Ayer el Centro Ruso en Argentina que dirige Silvana Jarmoluk dio a conocer el informe de que ha bajado el precio de la vacuna a USD 11, prácticamente la mitad de lo que cobraba cuando realmente había muy poca producción. El hecho de diversificar la fabricación es una normativa que incluso hicieron los ingleses y en general prácticamente todos”.
“La presencia de esas fábricas va a aumentar la producción, y si aumenta la producción obviamente este bien tan preciado va a poder ser utilizado para salir de este cuadro tan desagradable. Más vacunas, más seguridad, más protección, más libertad”, agregó Pizzi.
“Sería muy bueno, aunque no creo que sea inmediato”, aportó a este medio también el médico infectólogo Roberto Debbag.
“Que la vacuna se produzca en el país asegura que el tema logístico sea más simple. Facilita la disponibilidad de vacunas”, dijo a Infobae el infectólogo Lautaro De Vedia. “Claro que no es soplar y hacer botellas. Requiere entrenamiento, preparación, cosas técnicas. Hay un recorrido largo en ese sentido”.
Sputnik V fue la primera vacuna en llegar y ser aplicada en la Argentina, en diciembre del 2020. Al 24 de febrero de 2021, según estadísticas oficiales, 513.594 personas recibieron la primera dosis de la vacuna Sputnik V o de la de Covishield; y, de ellos, 267.061 recibieron también la segunda dosis de alguna de esas dos fórmulas. En total, llegaron al país 1.220.000 dosis de la vacuna rusa.
Este desarrollo no posee ningún elemento del coronavirus en su composición, se presenta en forma liofilizada, es decir, como un polvo que se mezcla con un excipiente para disolverlo y luego administrarlo por vía intramuscular.
El fármaco utiliza una tecnología de adenovirus humano de dos vectores diferentes, Ad5 y Ad26, para una primera y una segunda inyección. Sin embargo, Sputnik V no contiene adenovirus humanos vivos, sino vectores adenovirales humanos que no son capaces de multiplicarse y son completamente seguros para la salud.
Los “vectores” son vehículos que pueden introducir material genético de otro virus en una célula. El gen del adenovirus, que es el causante de la infección, se sustrae y en su lugar se inserta un gen con el código de la proteína de otro virus. El elemento insertado es seguro para el organismo y ayuda al sistema inmunológico a reaccionar y producir anticuerpos que nos protegen de la infección.
La vacuna Sputnik V tiene un conjunto de características únicas que la convierten en una de las vacunas más competitivas del mundo. El pasado 14 de diciembre el Centro Gamaleya y RDIF anunciaron los resultados del análisis de los datos del tercer y último punto de control de los ensayos de Fase III, publicados en la revista científica The Lancet, y con datos a 21 días después de que los voluntarios recibieran la primera dosis de la vacuna.
La efectividad de la vacuna Sputnik V fue del 91,4%, dato que se confirmó en cada uno de los tres puntos de control de los ensayos clínicos. Asimismo, la eficacia de la vacuna Sputnik V contra casos graves de infección por coronavirus fue del 100%. Entre los casos confirmados de infección por coronavirus, se registraron 20 casos graves en el grupo de placebo, mientras que no se registraron casos graves en el grupo que recibió la vacuna.
Al conocerse la noticia sobre la publicación de los datos de Fase III de Sputnik V en The Lancet, Infobae tuvo acceso exclusivo a las declaraciones de expertos internacionales. Hildegund C.J. Ertl, profesora del Centro de vacunas e Inmunoterapia The Wistar Institute, Estados Unidos, expresó: “La vacuna es 100% efectiva para prevenir enfermedades graves o muertes, que al final es el parámetro más crucial; todos podemos lidiar con los estornudos siempre y cuando permanezcamos fuera del hospital o del cementerio. Incluso después de una sola dosis del régimen de refuerzo, la protección conferida contra la enfermedad fue del 87,6%. Por tanto, Sputnik V es más eficaz que las vacunas de AstraZeneca o Johnson & Johnson. La vacuna Sputnik V, la cual, a diferencia de las vacunas de ARN igualmente eficaces de Pfizer y Moderna, se puede almacenar en el refrigerador, será de gran valor para combatir la pandemia mundial de COVID-19”.
Por su parte, Cecil Czerkinsky, PhD, director de Investigación del Instituto Nacional de Salud e Investigación Médica (Inserm), Francia, dijo: “Los resultados intermedios del ensayo clínico de fase 3 de la vacuna contra el COVID de vector adenoviral Sputnik V son bastante impresionantes. Esta vacuna parece ser muy eficaz e inmunogénica en todos los grupos de edad. Es claramente una buena noticia, ya que esta vacuna de formulación dual es comparativamente fácil de fabricar y desplegar en un contexto de escasez anticipada de vacunas a nivel mundial y de problemas logísticos en el despliegue de las vacunas recientemente autorizadas para uso de emergencia, las cuales son sensibles a la temperatura”.
El infectólogo argentino Omar Sued, presidente de la Sociedad de Infectólogos de Argentina, puntualizó: “El artículo, publicado en The Lancet, confirma los resultados exitosos y proporciona información adicional sobre la eficacia y seguridad de esta vacuna en diferentes subgrupos. Desde el punto de vista de la salud pública, la eficacia de la vacuna fue muy alta. El perfil de seguridad fue muy bueno. La difusión de esta información es vital para informar sobre la ampliación y el despliegue de esta vacuna en todo el mundo”.
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