28 FEB | 19:14

Volver a las aulas en pandemia

Comenzamos un nuevo ciclo lectivo en ésta modalidad que nos toca vivir a todos y con la necesidad de volver a clases de manera presencial y virtual, modo que nos acompañará desde ahora en más...Por Carlos Scagnolari
...hasta tener una vacuna que nos inmunice contra el covid. 
 
 
 
Es de suponer que el clima será cuidadosamente intenso. La paritaria docente alcanzada a fin de la semana pasada en que se asegura que ningún docente cobrará menos de 31 mil pesos de bolsillo, y lo que es de suponer que todas las escuelas estén listas, preparadas y acondicionadas para la nueva realidad generan dos pilares básicos.
 
 
El otro pilar es la vacunación de nuestros docentes y no docentes, fundamental para garantizar un espacio de cuidado para los niños. Es de esperar un avance paulatino y constante del plan de vacunación, que seguramente tomará vigor provincial con la llegada de ésta nueva tanda de la vacuna de origen chino.
 
 
Hablamos de necesidad de comenzar las clases semi presenciales por varios motivos, porque más allá de la necesidad de los alumnos que vivieron abruptamente durante 2020 la interrupción de sus habituales clases, su vinculación social/educativa, la escuela pública en nuestro país es un gran ordenador social, cumple un rol fundamental en la alimentación básica de algunos sectores que descansan en la copa de leche, en los comedores y contiene problemáticas sociales
 
 
Ahora bien, nos debemos una reflexión y compartir entre todos qué nos dejó este 2020, un año  en el cual la tecnología irrumpió drásticamente y tomo un protagonismo central. Dónde los docentes no estaban preparados ni capacitados (sin herramientas y sin conocimiento) los hogares no se encontraban prestos para semejante demanda y los alumnos los más idóneos no todos contaban con las herramientas (smartfone-notebock-conectividad-etc) generando entre todos estos sectores, un nuevo espacio de desigualdad. 
 
 
Laura Lewin, especialista y escritora de varios libros entre ellos “La Nueva Educación” “Fuertes y Felices”, planteo un escenario que debemos redefinir en torno a las problemáticas más urgentes: la función de las autoridades escolares, el rol del docente, el nuevo paradigma educativo, la seguridad digital, las habilidades del siglo XXI.
 
 
Laura Lewin plantea que “Hay que sacar al docente de su zona de confort” pero no “de su zona de fortaleza”.
 
Y acá me pregunto nada más...cómo llega el docente a este nuevo ciclo lectivo?
Llega reconocido en el esfuerzo realizado? porque de la nada tuvieron que hacer todo…
 
 
Y me sigo preguntando nada más…así como se trabajó en un protocolo para el retorno mixto a clases, se trabajó en un protocolo para los docentes? En ésta nueva realidad de capacitación constante?
 
 
En su reconstrucción ante un alumno que en materia tecnológica sabe mucho más que el profesor, pero requiere del profesor o maestra para incorporar su conocimiento?
 
Se trabajó la reconstrucción de la relación Alumno/Profe-Profe/Alumno?
 
 
Se está trabajando, mimando a los docentes e incorporando a los necesarios dirigentes sindicales en aceptar “el nuevo concepto de la capacitación constante que requerirán el resto de su carrera efectiva, de la mente flexible ante un mundo que día a día nos plantea nuevos paradigmas, nuevos atajos, nuevos escenarios con actoresdiferentes y métodos similares?
 
 La importancia del desarrollo profesional de continuar aprendiendo, de incorporar definitivamente a la tecnología que de por si sola…no es la solución de todos los males, pero si es una gran ayuda, porque desde “ella” aprenden los chicos. 
 
Están los docentes convencidos de lo imprescindible que son? Para poder llevar adelante ésta nueva cruzada, que nos exige vínculos fuertes, estrechos, confiables, saludables.
 
 
Escuchando en ésta jornada a Laura Lewin, plantea que la clase en Zoom “No es para enseñar” y recordé ver a mi hijo durante el 2020, en muchas oportunidades “Clases en Zoom  de aprendizaje” y me dije…estamos aprendiendo todos, y nos merecemos aprender y para eso debemos capacitarnos constantemente. 
 
 
Quise copiar literal las exposiciones de Laura sobre “Clase por Zoom” y “Aula Invertida”    
 
 
¿Estamos preparados para una realidad dual entre presencialidad y virtualidad?
 
—Por un lado, la falta de previsibilidad es muy triste. Empiezan las clases y uno no sabe cómo van a ir los chicos a la escuela. Eso complica a los padres, complica al director, complica a los docentes. Pero la calidad de la instrucción depende de los docentes y no del medio en el que estén enseñando. Vi a muchos docentes que enseñaban en la clase de Zoom y les tuve que explicar que en la clase de Zoom no se enseña. ¿Por qué? Porque si me querés enseñar algo y yo no presto atención o me aburre o ya lo sé, vas a ir perdiendo alumnos. Es mejor enseñar en la clase asincrónica y en la parte sincrónica ponemos en acción todo el contenido.
 
—Una suerte de aula invertida.
 
—Exactamente. Ese el mismo concepto de aula invertida, pero para lo sincrónico y lo asincrónico. El aula invertida no es ver unos videos en casa y hacer los deberes en el colegio. El aula invertida es potenciar, maximizar y capitalizar el tiempo cara a cara. En el Zoom queremos hacer lo mismo. No le pidas a los chicos que hagan presentaciones en Zoom: vas a demorar mucho tiempo. Pero pueden grabar pequeños videítos y se muestran en la parte sincrónica. No hagas grandes debates en el Zoom, utilicemos salas divididas. Si entendemos que la clase virtual es diferente a la presencial, que tiene otra lógica, otros tiempos y otra manera de conectarse con los alumnos, vamos a fortalecer nuestras clases y van a ser efectivas tanto desde lo presencial como desde lo virtual. Lo que hay que lograr es que la personalidad atraviese la pantalla.
 
 
No habría que hacer un nuevo contrato entre directivos, docentes padres y alumnos. Todos nos debemos ubicar nuevamente en la espiral educativa, en los nuevos roles que nos toca ejercer.
 

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