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Pasadas las 19,30, el intendente junto al presidente de la biblioteca, licenciado Gustavo Contreras Bazán, con un marco de numerosos invitados, procedió a la colocación de una ofrenda floral al pie del busto de Marcelino Reyes, para hacer, después, lo propio el titular de la biblioteca, y luego al descubrimiento de una placa recordatoria por la que se impuso el nombre de Isabel Rosa Mércol (ex presidenta, vocal y tesorera de la institución) al salón de actos, de la biblioteca, mediante resolución Nº 65 del 29 de octubre de 2018, de la comisión directiva de la biblioteca.

A continuación, se desarrolló el acto central, en donde se proyectó un video institucional, en el que se escucharon, los testimonios de Ema Reyes, Isabel Mércol, Victoria Ferrara, Marisa Piehl, por el que se hizo un breve recorrido por la vida institucional.

La biblioteca, nació como Asociación Castro Barros en 1925, que se termina de concretar en 1928, cuando la Comisión Nacional de Bibliotecas Populares decide dar el aval, convirtiéndose en la primera biblioteca infantil de la provincia.

Las alocuciones comenzaron por el presidente de la institución, quien hizo una sentida valoración de las “páginas pasadas por esta sala”, reconoció a las empleadas de la biblioteca, por el empeño y dedicación, docentes, socios, amigos, público en general, Municipalidad de la capital, Secretaría de Cultura de la provincia.

Una de las asistentes, históricas, a la biblioteca, Alicia Corominas compartió recuerdos y homenajes. Siguió en las alocuciones la profesora Silvina Chacón, miembro de la comisión directiva, quien admitió “para caminar por los túneles, usamos libros como antorchas, cuando la luz está por apagarse, damos vuelta la página, una biblioteca nos espera llena de antorchas, todos los días”.

Transmitir valores

El intendente del departamento capital, doctor Alberto Paredes Urquiza, señaló “quiero felicitar y agradecer estos 90 años de trabajo de la biblioteca infantil popular Marcelino Reyes, son 90 años en la formación, en la construcción, permanente, de la cultura riojana”.

“En estos años de bibliotecas virtuales, de relaciones marcadas a través de un teléfono móvil, donde pareciera ser que lo más importante es relacionarse a través de las tecnologías, que avasallan, casi, las vidas y relaciones personales, hay, no obstante, elementos subyacentes, valores inmanentes, que solamente pueden conjugarse a través de algo que es mucho más importante, las relaciones humanas”.

“Relaciones humanas –prosiguió- que creen la posibilidad, no solamente la acumulación de conocimiento, sino de la transmisión y formación de algo importante, los valores, algo que la tecnología nunca podrá remplazar. Es en esos ámbitos donde la biblioteca jugó, juegan y jugarán un rol fundamental en la construcción de la cultura, de la vida, de la cultura de los pueblos”.

Recordó a la profesora Mèrcol, “por la trascendencia que tuvo en nuestras vidas, más allá de ser una profesora. Es merecido el homenaje que se le brinda”.

Además puntualizó “apostamos, firmemente, que son las instituciones los conformadores de una sociedad. Los países que se han desarrollado no son por extensión geográfica, ni por sus líderes, sino por sus instituciones, que sin son fuertes, permiten a lo largo del tiempo, desarrollarse sólidas y permanentes, las que se dedican al desarrollo de la cultura, para transmitir valores, que es importante además del conocimiento”.

Se entregaron reconocimientos a Silvia Bocos, Ceballos Reyes, Aida Estela Barros Reyes de Catalán (nieta de Marcelino Reyes), María Luisa Iribarren de Vera Barros e Isabel Mércol.

La parte artística del acto, comenzó con el taller de danzas clásicas de la biblioteca, a cargo de la profesora Soledad de la Fuente, prosiguió con el coro provincial de jóvenes, a cargo de Emilio Espejo quienes interpretaron “Locus Iste” de Anton Brucker, “Seminare” de Charly García y “11 y 6” de Fito Páez.