Un grupo de estudiantes que volvió con coronavirus de Bariloche
En el gobierno nacional hay mucha preocupación por los jóvenes que regresan contagiados de coronavirus de los viajes de egresados que realizan a países como México y exige que se suspendan ante la situación sanitaria. También se insistirá desde las esferas gubernamentales en desaconsejar los traslados al exterior de los ciudadanos argentinos. Además, se reforzará el cumplimiento estricto de la cuarentena obligatoria que deben cumplir aquellos que hayan viajado recientemente y se realizó una denuncia en el juzgado Criminal y Correcccional N° 7 de Sebastián Casanello por los PCR presuntamente “truchos” que se detectaron en ciudadanos argentinos que viajaron a Cancún.
Arnaldo Medina, Secretario de Calidad en Salud del Ministerio de Salud de la Nación, reconoció que “los viajes de egresados al exterior son considerados de alto riesgo epidemiológico” y pidió que se suspendan porque se registran muchos contagios. Florencia Carignano, Directora Nacional de Migraciones, expresó ayer en la Casa Rosada ante la prensa acreditada: “Desaconsejamos en este momento que los argentinos viajen al exterior. Solamente deben hacerlo si se trata de una situación impostergable”.
El disparador de estas medidas fue el vuelo que llegó procedente de México el 11 de marzo donde 44 estudiantes dieron positivos de COVID-19. De un total de 217 pasajeros se detectó esa cantidad de contagiados, cuando la positividad habitualmente ronda el 1%. La madre de uno de los adolescentes que viajó al país azteca se comunicó con Migraciones y contó que la empresa de turismo Moon Travel, ubicada en la localidad de Martínez, partido de San Isidro, les había vendido un paquete turístico para realizar un viaje de egresados donde estaban incluidos los tests PCR que se deben hacer obligatoriamente 72 horas antes del regreso en el hotel donde se iban a alojar en Cancún, llamado Moon Palace.
Esta mujer luego envió una carta firmada a Migraciones que fue presentada en el juzgado de Casanello para que se pueda investigar si en la ciudad del caribe mexicano existen laboratorios que elaboran PCR adulterados o que se venden certificados sin siquiera hacerlos. Según su relato, pese a que su hijo dio negativo en la prueba PCR del 9 de marzo y aunque tenía tos, dolor de cuerpo y fiebre, fue diagnosticado con anginas y el día 11 se embarcó con destino Buenos Aires. Una vez en el país, tanto él como otros 16 compañeros de colegio dieron positivo en las pruebas a las que fueron sometidos.
La denunciante aseguró que “a través de un contacto con periodistas de Cancún pude averiguar que el laboratorio que extendió el certificado no existe en el domicilio que figura en sus papeles, que no tiene sede y que las autoridades de su país no la reconocen como afiliadas a los organismos de control”.
En la presentación judicial que efectuó Migraciones se señala que las pruebas fueron realizadas por el laboratorio Marbu Salud S. A -que hace unas horas fue suspendido provisionalmente por las autoridades locales en Cancún para que se determine si allí se cometió algún delito con la extensión de certificados a los egresados argentinos- se investigue su desempeño y el de la agencia de turismo para esclarecer “si podrían implicar la comisión de algún delito que afectaría la salud pública” y solicitó que “se investiguen posibles irregularidades en la documentación acompañada por una declaración jurada de salud que deben presentar las personas en el marco de la pandemia para el ingreso/egreso al territorio nacional”.
El 13 de enero Migraciones ya había detectado en una auditoría “inconsistencias” en los tests PCR de algunos turistas que habían ido de vacaciones al exterior. Consignaron unos 10 casos donde había evidencias de pruebas repetidas o con fechas confusas. Ahora esta denuncia se amplió con los casos de los viajes de egresados.
En algunos países, como Chile o Estados Unidos, ya se denunciaron casos de laboratorios que entregaban PCR “truchos” sin haberlos efectuado.
Además, el Gobierno instruyó a las diferentes jurisdicciones del país para que se controle con mayor rigurosidad la cuarentena obligatoria de 10 días que tiene que cumplir cada viajero proveniente del exterior. En ese sentido se utilizará a las fuerzas de seguridad federales para que en cualquier momento puedan supervisar si alguno está violando esta normativa. Y también se reforzó un convenio con la Cruz Roja Argentina para que supervise los estudios de cada turista.
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