01 ABR | 17:00

Compras directas, sin llamado a licitacion

El 92% de las compras en el marco de la emergencia sanitaria en 2020 se realizaron sin llamar a licitación pública. Compras directas o llamado a licitacion? Así surge del relevamiento realizado por...Por Mariel Fitz Patrick
...Ruido - Red contra el silencio oficial - en 14 jurisdicciones, incluida la Ciudad de Buenos Aires. Las dificultades para acceder a la información de manera completa y detallada
 
 
 
El DNU firmado por el presidente Alberto Fernández en marzo del año pasado habilitó a que las contrataciones de bienes y servicios por compra directa. 
 
 
El 2020 fue un año atravesado por la pandemia y la emergencia sanitaria que vivió el país. Pero también fue un año de escasa transparencia en los procedimientos de compras relacionados con la pandemia. El 92% de las compras en el marco de la emergencia sanitaria en 2020 se realizaron de manera directa, según surge del relevamiento realizado por Ruido - Red contra el silencio oficial - en 14 jurisdicciones, incluida la Ciudad de Buenos Aires.
 
 
El decreto de necesidad y urgencia 260/2020 que firmó el presidente Alberto Fernández el 12 de marzo del año pasado, estableció la emergencia pública en materia sanitaria por Covid-19 que habilitó a que las contrataciones de bienes y servicios que se realizaran en este marco pudieran tramitarse por vía directa.
 
 
De acuerdo a este relevamiento que se presenta públicamente hoy, la mayoría de las provincias adhirieron y llevaron adelante las compras de insumos para prevenir y combatir el COVID-19 sin llamar a licitación pública, el procedimiento que garantiza la mayor transparencia en el uso de los recursos estatales. Provincias como Salta o Tierra del Fuego, por ejemplo, realizaron el 100% bajo esta modalidad.
 
 
Pero las compras directas, si bien son más rápidas en términos administrativos, no permiten un adecuado control por parte de la oposición y la ciudadanía. Bajo esta modalidad, las contrataciones no se publicitan como deberían y pueden derivar en precios más caros y/o en la elección discrecional del proveedor por parte de las autoridades de turno.
 
La investigación - que se desarrolló durante casi cuatro meses - se focalizó en las 14 jurisdicciones de las 24 que hay en el país en las que Ruido cuenta por ahora con integrantes para llevarlo a cabo. Detalla las dificultades que surgieron en muchos casos para acceder a la información de manera completa y precisa y elaboró un mapa que muestra un índice de acceso a la información. La intención de esta Red es incorporar a las provincias faltantes en el próximo relevamiento que tendrá lugar en junio, cuando se analizarán las compras públicas en pandemia en el primer cuatrimestre del 2021.
 
La investigación revela, por ejemplo, que la provincia de Buenos Aires compró ambulancias a precios superiores a los del resto de los distritos. También que Chaco pagó el barbijo N95 más caro del país, y que Córdoba concentró la mayor facturación por en un solo proveedor. Por su parte Santa Cruz adquirió el litro de alcohol etílico con el costo más elevado.
 
 
Formosa, Santiago del Estero y Tucumán no hacen público ningún detalle de las compras vinculadas a la lucha contra el COVID-19, por lo que la ciudadanía de esos distritos no pudo conocer las contrataciones que hicieron sus gobernantes.
 
Ruido es una alianza de comunicadores, especialistas en datos abiertos y referentes de organizaciones civiles, entre las que se encuentran Poder Ciudadano, el Foro de Periodismo Argentino (Fopea), y la Fundación de Políticas Sustentables (Fundeps), ONG con sede en Córdoba. La Red fue creada recientemente para visibilizar temas de interés público relacionados con el manejo de los recursos del Estado, la transparencia administrativa, la corrupción y el acceso a la información.
 
“Nos hemos encontrado con la opacidad de varias provincias y el autoritarismo, al punto que algunos de los colegas que participaron de la investigación fueron amenazados para que no dieran información. Hay provincias que te cobran por acceder al Boletín Oficial. Otras directamente no tienen o lo publican solo dos veces por semana ”, advirtió Sergio Carreras, periodista de investigación de Córdoba y uno de los impulsores de Ruido.
 
Durante la presentación del informe esta mañana, José Bisillac - quien coordina el Monitoreo de Compras Públicas COVID-19 de Poder Ciudadano y asesoró al equipo de trabajo que hizo el relevamiento en las herramientas a utilizar-, destacó la visibilización de la situación en las distintas provincias y señaló que desde la ONG, capítulo argentino de Transparencia Internacional, detectaron también “falta de transparencia en las compras a nivel nacional”.
 
Alcohol y barbijos
 
La primera investigación de Ruido revela que el precio de los barbijos y el alcohol en gel - dos insumos básicos en la pandemia- pagado por las distintas jurisdicciones muestra gran disparidad. El relevamiento se centró en barbijos comunes, en los N95 de mayor protección y los más utilizados por personal de salud, y en alcohol etílico. También relevó los precios de las compras de ambulancias de alta complejidad.
 
En muchos casos no fue posible encontrar precisiones exactas sobre calidades y detalles de cada producto, por lo que la comparación incluye elementos muy dispares. Esta dificultad deja en evidencia la necesidad de que los gobiernos provinciales publiquen e informen mejor a la comunidad los recursos destinados a estas compras públicas, a los fines de transparentar el uso de los recursos, rendir cuentas y permitir un mejor control.
 
Entre Ríos fue la provincia que pagó más por los barbijos comunes según el relevamiento en las 14 jurisdicciones analizadas (Fuente: Ruido)
 
La administración de Entre Ríos, a cargo de Gustavo Bordet, por ejemplo, registra el precio más caro pagado por barbijos comunes entre las 14 jurisdicciones relevadas: $726 por cada uno. Se trata de barbijos descartables marca Libus. Pero, a su vez, esta misma provincia fue la que pagó el N95 al precio más económico: $170.
 
En Entre Ríos se facultó a la ministra de Salud, Sonia Velázquez, a “efectuar adquisiciones mediante contratación directa vía excepción” hasta la suma de $4.773.650. Es decir, se extendieron los montos de compra directa que se concentraron en el Ministerio de Salud provincial. Los decretos y las resoluciones sobre las compras en la pandemia aparecen publicados en el Boletín Oficial y en la página del Gobierno de Entre Ríos.
 
En la provincia hay una investigación abierta por una denuncia de sobreprecios en una compra de alcohol en gel por más de $170.000, que se disputan la Justicia ordinaria y la Federal. A mediados de mayo de 2020 el municipio de Gualeguaychú pagó seis veces más que en febrero el litro de alcohol en gel, $700 el litro. El Gobierno nacional había estipulado que el precio máximo se fijara en $500 pesos. La competencia de la investigación debe resolverla la Corte Suprema de Justicia de la Nación.
 
Chaco pagó $1.950 pesos por los barbijos N95 que usa el personal de salud, el precio más caro de las 14 jurisdicciones relevadas (Fuente: Ruido)
 
El barbijo N95 más oneroso fue comprado en Chaco, donde el gobierno de Jorge Capitanich adquirió en septiembre de 2020 un total de 1.000 unidades a la firma Alberto Mazzoni S.A, a un costo de $1.950 pesos cada uno. En el mercado, el más caro no sobrepasa los $1.400 de precio al público. El gobierno chaqueño no respondió el pedido de acceso a la información que hizo Ruido para obtener precisiones sobre esta adquisición. En Chaco hay un portal de compras, pero no se identifica cuáles de ellas corresponden a la emergencia por la pandemia.
 
En el caso del alcohol etílico (96% de pureza), el Ministerio de Salud de Santa Cruz pagó $398 el litro, el precio más caro del relevamiento. Lo mínimo que la administración de Alicia Kirchner pagó por el litro de ese alcohol fueron $340, y se trató de alcohol al 70%. Este mismo producto fue adquirido por el gobierno de Entre Ríos a $30 el litro.
 
El Ministerio de Salud de Santa Cruz pagó $398 el litro, el precio más caro del relevamiento hecho por Ruido, entre 14 jurisdicciones.
El precio de las ambulancias bonaerenses
 
En el caso de las ambulancias, mientras que provincias como Córdoba, Catamarca o Entre Ríos consiguieron móviles sanitarios de alta complejidad por valores cercanos a los $4 millones (las variaciones según el equipamiento son de no de más de $500.000), la provincia de Buenos Aires pagó $13.610.671 por cada una.
 
La compra directa aparece publicada en el portal de compras de Buenos Aires y en la edición del Boletín Oficial de esa provincia del 20 de noviembre pasado. Sin embargo, la información es parcial e incompleta, y los pedidos de acceso a la información realizados por Ruido no tuvieron respuesta
 
La provincia de Buenos Aires pagó $13.610.671 por cada ambulancia de alta complejidad, el precio más caro de las 14 jurisdicciones relevadas por Ruido.
 
Ruido analizó los pliegos en donde figura el detalle del equipamiento de esas ambulancias, y los comparó con los de provincias como Córdoba, que pagaron menos de la tercera parte de aquel valor. El equipamiento en ambos casos – tanto en el de $4 millones como en el de $13 millones – es muy similar. Además de las especificaciones rigurosas para este tipo de vehículo – referentes a chasis, carrocería, refrigeración – el equipamiento médico también coincide. En los dos pliegos figura con camilla para pacientes, pasamanos, baulera lateral, silla de ruedas, ventilador, cardio-desfibrilador, electrocardiógrafo, oxímetro, monitores, kits variados y varios tubos de oxígeno de diferentes capacidades, entre otros elementos en común. Los únicos agregados que aparecen sólo en el pliego de Buenos Aires está relacionado con un set para quemados y uno de obstetricia, además de una incubadora y un respirador neonatal, entre otros elementos.
 
Esta compra de 30 ambulancias hecha por la administración de Axel Kicillof por $408,3 millones es la segunda mayor facturación del relevamiento a un solo proveedor, el concesionario de Mercedes Benz, Colcar Merbus, en este caso. Al ser consultada por Ruido, esta firma respondió que “el costo está directamente relacionado con la cantidad de equipamiento médico que la unidad lleva. Eso se aclara en el pliego y va en función de la elección propia del organismo. En estos casos estas unidades fueron equipadas con equipamiento médico especializado como incubadoras, equipamiento respiratorio, etc.”.
 
En el Boletín Oficial de la Provincia de Buenos Aires se publicaron 30 compras, mientras que de la nómina de licitaciones del Ministerio de Salud surge que fueron 277. A principios de febrero se presentaron los pedidos de acceso a la información tanto al Ministerio de Salud como a la Jefatura de Gabinete de la Provincia, además de completar el formulario web. Sin embargo no hubo respuestas al cierre de la investigación.
 
El gobierno de Tierra del Fuego informa los datos de compras y licitaciones a través del sitio oficial, aunque es difícil corroborar esos datos con las publicaciones en el Boletín Oficial. Si bien la mayoría de los contratos aparecen ligados al Ministerio de Salud, hay varios de otras reparticiones. Por ejemplo, uno de la Secretaría Legal y Técnica que justifica en la pandemia la contratación millonaria de choferes de forma directa, por $ 4.064.963.
 
En Catamarca, no hay portales públicos para acceder a las compras públicas y la información recogida sobre gastos por Covid-19 es mínima. Del relevamiento surge que ninguna de estas contrataciones directas para insumos superó los $500.000, monto que hubiera obligado a abrir un concurso de precios. En los sitios oficiales tampoco figura la inversión supuestamente más fuerte que hizo el Gobierno: el acondicionamiento del Centro de Integración e Identidad Ciudadana para transformarlo en el Hospital Monovalente Carlos Malbrán para pacientes con coronavirus. No hay información disponible sobre los gastos que demandó ese emprendimiento y las gestiones para obtener una cifra aproximada fueron infructuosas.
 
En el marco de la pandemia, el gobierno a cargo de Ricardo Jalili compró a la empresa Lear Jet Inc, de Bombardier, en forma directa una aeronave con equipamiento sanitario por USD 8.950.000.
 
En el caso de Salta, las invitaciones a cotizar se encuentran publicadas en el portal de compras y contrataciones de la Secretaría de Procedimiento de Contrataciones pero el portal no publica, sin embargo, información sobre las adjudicaciones finales. La información publicada en el Boletín Oficial no es de fácil acceso y resulta incompleta. Del relevamiento realizado por Ruido llama la atención la compra de 3.000 barbijos por un total de $1.940.250 por parte del Hospital Materno Infantil, a un costo $646,75 por unidad, un valor superior al del mercado para un barbijo de esas características.
 
Santa Fe tiene un portal de compras pero con muy pocas contrataciones, y no es posible distinguir cuáles fueron realizadas en el marco de la emergencia por la pandemia. Al mismo tiempo, existen muchas discrepancias entre los montos originales de los pliegos y las adjudicaciones finales, por lo que la información es muy confusa a la hora de realizar los cálculos de montos totales y los precios efectivamente pagados por la administración de Omar Perotti. Un pedido de acceso a la información para aclarar esas dudas solo remitió a esa página oficial.
 
Formosa, Santiago del Estero y Tucumán, sin información
 
Tres provincias, Formosa, Tucumán y Santiago del Estero, son las más opacas a la hora de informar las contrataciones por la pandemia. El relevamiento mostró que no permiten el acceso público a ningún detalle de las compras realizadas en el marco de la emergencia sanitaria. Ninguno de estos distritos respondieron los pedidos de acceso a la información que hizo Ruido. De hecho, Formosa y Tucumán ni siquiera tienen ley de acceso a la información pública.
 
En Tucumán no se consiguió información relativa a ninguna compra pública de gastos en pandemia. En la Justicia local hay una causa sobre acceso a la información lleva cinco años sin resolver.
 
Formosa no tiene portales web ni información de las contrataciones en pandemia accesible a la ciudadanía. La única respuesta al pedido de acceso a la información fue la cifra de cuánto fue el total gastado.
 
En Santiago del Estero para acceder al Boletín Oficial hay que pagar, pero ni aún así, Ruido pudo acceder a la versión digital, ni en papel del 2020. Tampoco fue posible acceder a información referida a compra por la pandemia en el sitio web oficial del Gobierno de la provincia.
 
En el Índice de accesibilidad a la información, la clasificación se basa en la dificultad para acceder a los datos, y la claridad y precisión la información obtenida. Los valores definidos fueron establecidos en cuatro niveles entre el peor grado de acceso (nivel 4) y el mejor en cantidad y calidad de los datos (nivel 1) de las diferentes provincias.
En el Índice de accesibilidad a la información, la clasificación se basa en la dificultad para acceder a los datos, y la claridad y precisión la información obtenida. Los valores definidos fueron establecidos en cuatro niveles entre el peor grado de acceso (nivel 4) y el mejor en cantidad y calidad de los datos (nivel 1) de las diferentes provincias.
En ese sentido, Fernando Ruiz, presidente de FOPEA, señaló en la presentación que el informe “visibilizó no solo las limitaciones en el funcionamiento democrático en cuanto a las compras públicas, sino también una serie de reformas pendientes en las provincias en cuanto a transparencia y acceso a la información”. Profesor de Periodismo, Ruiz destacó que “el trabajo en red permitió sortear las limitaciones a lo que puede hace un periodista localmente”.
 
Las más accesibles
 
En el otro extremo, además de los datos de las compras de emergencia realizadas del gobierno nacional, los distritos en los cuales fue más fácil dar con la información y se la encontró más completa fueron los de Córdoba, Mendoza, Entre Ríos y Ciudad de Buenos Aires.
 
En Córdoba, las compras de COVID-19 se canalizaron a través del “Fondo Para Atención del Estado de Alerta, Prevención y Acción Sanitaria por Enfermedades Epidémicas”, en su mayoría con contrataciones realizadas a través del Ministerio de Salud provincial. Se pudo acceder a la información a través del portal de Compras Públicas, previo registro en el CIDI (Ciudadano Digital). También a la información de los proveedores a través del Portal de Transparencia. Casi la totalidad de los datos referidos al Fondo se pueden auditar al estar disponibles online.
 
En el relevamiento realizado a través del primer portal, un 83,78% de las contrataciones 2020 fueron adjudicaciones directas, mientras que el resto consistió en subastas electrónicas, y no se hizo licitación alguna. El dato fue confirmado por el Tribunal de Cuentas de la provincia. Sin embargo, desde el Ministerio de Salud aportaron una cifra diferente: aseguran que las subastas electrónicas fueron el 20,75% y que el total de las contrataciones directas fue 43,10%.
 
La compra más elevada en monto con un único proveedor corresponde a Córdoba: $688 millones a favor de la empresa de productos de laboratorio AP Biotech SRL.
 
Mendoza es una de las más transparentes en relación a la publicación de contrataciones.
 
CABA, en tanto, es a su vez uno de los distritos mejor organizados respecto de la visualización de las compras públicas, publicadas por el gobierno porteño en la página web de compras COVID. Sin embargo, de las 1.045 compras registradas, hay un grupo de 210 sobre las cuales no se ha consignado la totalidad de la información. Particularmente falta el número de pliego, dato imprescindible para chequear luego en el portal general de compras, el recorrido y los expedientes de cada transacción.
 
La empresa con más compras es RHS tiene registradas 48 compras por $4.325.895. Si bien en las planillas publicadas no hay información sobre el contenido y objeto de los pagos, en la búsqueda realizada en la web fue posible detectar que es una empresa que se dedica a la “Extracción y Traslados de muestras clínicas y de hemocomponentes, en Capital Federal y parte del Gran Buenos Aires”.
 
De todas maneras, aún en los casos con registros con más información, acceder a saber cuánto se pagó por un barbijo o por una ambulancia es una tarea engorrosa, confusa, que requiere tiempo y determinadas habilidades que sólo consiguen quienes están muy familiarizados con estas búsquedas.
 
“Este trabajo es una radiográfica que nos muestra cómo estamos hoy. Esperamos que nos ayude a reclamar por mayor libertad de expresión, que permita reforzar el acceso a la información pública y que sea una presión positiva sobre las autoridades argentinas para producir un cambio”, concluyó Carreras en la presentación pública del informe esta mañana.
 
Para acceder al informe completo sobre compras públicas en la pandemia en las 14 jurisdicciones relevadas, ingresar a Ruido.
 
infobae.com

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