La medida de fuerza obedece a las dilaciones del gobierno nacional en la convocatoria a la Mesa de Negociación Salarial del sector, cuya paritaria se encuentra vencida desde fines de febrero y con una pérdida en los haberes superior al 20% con relación a la inflación.
La docencia universitaria y preuniversitaria exige una recomposición salarial que supere las previsiones inflacionarias del presente año, y hasta el momento no ha tenido respuesta ni convocatoria a reunión. Demanda, además, el reconocimiento de gastos en la enseñanza virtual y cumplimiento del Convenio Colectivo de Trabajo en lo referido a las condiciones y medio ambiente de trabajo en el marco de la pandemia.
Por otro lado, Alicia habló de la situación política de la UNLaR, destacando que “es compleja, no estamos pasando por la misma situación que los compañeros de ATUR, sin embargo reconocemos que no hay transparencia”.