...duros y moderados, y consensuar una posición intermedia: que la Casa Rosada presente primero una propuesta concreta sobre la postergación de las primarias. “Tenemos que hablar sobre los problemas de la gente”, propuso Macri
En las últimas horas Juntos por el Cambio salió indemne de uno de los peores riesgos a los que siempre se ve sometida su máxima conducción: que las diferencias internas condicionen su estrategia y compliquen su funcionamiento. Es cierto que finalmente postergó su definición sobre la postergación de las PASO, pero pudo procesar pacíficamente las posiciones que había sobre el tema y derivarle la responsabilidad al Gobierno. “Que primero presenten una propuesta concreta y luego la analizaremos”, fue la conclusión final.
Así como el Frente de Todos jugó a dividir a la oposición (como cuando habló de cambiar la fecha de las elecciones con Cristian Ritondo y Jorge Macri en una reunión convocada para tratar otra cuestión), en las últimas semanas quedó en evidencia que la idea de Máximo Kirchner de postergar un mes tanto las primarias como las elecciones generales no es igual a la de Sergio Massa, quien propuso unificar ambos comicios en un mismo día. Tampoco se parece al pensamiento de muchos gobernadores del PJ, partidarios de eliminar las PASO.
La principal fuerza opositora apostó a dejar al desnudo esas diferencias antes que dirimir las propias. Por eso la reunión de este lunes de la conducción nacional de JxC, que estaba precedida por algunos componentes que presagiaban lo peor en materia de armonía interna, tuvo un desarrollo tranquilo y un final que fue lo más parecido a una tregua con sabor a empate entre los duros y los moderados.
Patricia Bullrich, del ala dura opositora, se resistía a concederle al Gobierno la alteración del calendario electoral porque, según temía, el intento del oficialismo podía esconder cambios mucho más conflictivos que la mera postergación de las PASO por un mes. Para Horacio Rodríguez Larreta y los referentes de la Coalición Cívica, del sector moderado de Juntos por el Cambio, era difícil negarse a esa propuesta si se trataba de diferir las primarias por apenas 30 días con el argumento de evitar que se multiplique la emergencia sanitaria.
Ni siquiera llevó a analizarse ese plazo de 30 días de postergación porque predominó la idea de no guiarse por trascendidos. Curiosamente, Mauricio Macri no se mostraba tan inflexible en este punto: “Este es el tema al que menos tiempo le deberíamos dedicar porque tenemos que hablar sobre los problemas de la gente”, dijo en el encuentro realizado en el Galpón Milagros, en Palermo, donde, tras afirmar que conocía las posiciones de todos los presentes, insistió en que “tiene que haber PASO y no puede haber ley de lemas (en alusión a la propuesta que hizo Massa), pero si vienen con alguna propuesta la analizaremos porque somos gente razonable”.
Lo acompañó en esta postura el resto de los miembros de la mesa nacional de JxC e incluso María Eugenia Vidal consiguió la aprobación general cuando planteó que no debían seguir la agenda de temas que elige el Gobierno y priorizar, en cambio, la discusión de estrategias y de las cuestiones de fondo. Allí surgió una coincidencia que podría sintetizarse en estos términos: “Hablamos de elecciones porque es un año electoral y el Gobierno se dedica a instalar trascendidos sobre las PASO, pero queremos que nuestra agenda sea la agenda de la gente y hablar de otras cosas, como la economía, el trabajo, la seguridad, la pandemia y las libertades”.
Aun así, cada uno pudo hablar y hubo coincidencia en que “no deben tocarse las reglas de juego democráticas”, como la ley electoral, pero que estarían dispuestos a introducir cambios “que sean para mejorar y no sólo rijan para esta elección, como la boleta única, achicar los plazos de las campañas y volver a permitir que voten los extranjeros por correo, algo derogado por decreto por el Gobierno.
No hubo cruces ni discusiones, ni siquiera entre dos clásicos antagonistas como Bullrich y Rodríguez Larreta. Seguramente influyó en el ambiante cordial la tarea previa de la ex ministra de Seguridad, que se dedicó en las últimas 24 horas a sondear al resto de la dirigencia de su partido para limar asperezas y consensuar sus posiciones. Para sus rivales, si se mostró más moderada fue porque se dio cuenta de que su postura más intransigente no era mayoritaria en el PRO y no era compartida ni por otro de los duros como Macri.
Por primera vez en mucho tiempo estuvieron presentes los gobernadores Gerardo Morales (Jujuy), Rodolfo Suárez (Mendoza) y Gustavo Valdés (Corrientes), quienes dos horas antes habían consensuado posiciones con sus pares radicales que integran la conducción de Juntos por el Cambio: Alfredo Cornejo (presidente de la UCR), el diputado Mario Negri y los senadores Luis Naidenoff y Martín Lousteau. Allí acordaron que “no se debe tocar el calendario electoral y cualquier negociación con el Gobierno debe ser institucional”. Y esa fue la definición que llevaron al encuentro de JxC, donde a varios les llamó la atención la postura irreductible que mostraron los mandatarios provinciales contra cualquier cambio en las PASO porque hasta hace algunas semanas se mostraban a favor de que no se hicieran este año.
Rodríguez Larreta hizo un detallado informe de la situación sanitaria en la Ciudad de Buenos Aires y terminó con el compromiso de todos de “garantizar la mayor normalidad posible pese al aumento de los contagios, lo que significa preservar la educación presencial, la actividad de las pymes y los comercios y el ejercicio de las libertades fundamentales”, como sintetizó un referente opositor.
En noviembre pasado, Juntos por el Cambio evitó que sus diferencias sobre la elección del Procurador profundizaran la grieta en la coalición con una postura similar a la que adoptaron ahora: se postergó una definición sobre el candidato hasta el momento en que el oficialismo en el Senado tomara la decisión de avanzar e impulsar al pliego de Daniel Rafecas, propuesto por Alberto Fernández, algo que finalmente nunca se produjo por las tensiones que existen para esta designación en las filas del Frente de Todos.
La coincidencia final de los referentes nacionales de JxC fue la decisión de volver a reunirse dentro de 15 días de manera presencial. Quizá se anticipe si el Gobierno finalmente convoca a la oposición para discutir la postergación de las PASO. En ese momento podrá comprobarse si el buen clima en la coalición fue solamente un espejismo o apenas el preanuncio de nuevas e inevitables tormentas.
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