18 ABR | 17:15

Lo urgente y lo importante. Lo importante y lo urgente.

Uno de los errores que cometen a menudo, muy a menudo me animaría a decir, los gobernantes es trabajar sólo en la urgencia. Sumidos en el día a día, olvidan o no le dan prioridad a lo importante. Por Carlos Scagnolari
Y las dos cuestiones se deben trabajar al mismo tiempo. Hace poco escribí una frase que viene como anillo al dedo diría mi abuela Leandra; “El problema es que creen que tienen tiempo” y nadie es dueño del tiempo. 
 
 
Esta semana he oído a referentes importantes de varios sectores políticos hablar de que no es el momento, que la gente necesita comer, protegernos de virus. Si es verdad. Pero de la boca de esos políticos es pura demagogia barata. Y no me refiero a los diputados de la opocisión que fueron y se sentaron con el gobernador. 
 
 
Es oponerse porque tienen la posibilidad. Nada más.
Son hombres y mujeres de mente corta que lo único que buscan es el oportunismo de salir en la prensa, carecen de una visión estadística.
Si señores, me da vergüenza ajena. Es el momento.
Siempre es el momento de pensar y trabajar en las cosas importantes. 
 
 
Los abogados, los estadistas, los pensadores, los intelectuales que los hay, no tienen que estar recorriendo los hospitales ni custodiando las calles,Para eso están los médicos, los trabajadores de la salud y en las calles ayudando las guardias urbanas *Chalecos rojo. Los pensadores, intelectuales están para otros trabajos, para otros temas ni menos ni más importantes, pero otros trabajos. Como por ejemplo trabajar en el texto de una reforma constitucional. 
 
 
 
Si señores, siempre es el momento para planificar un futuro mejor. Siempre. Y es necesario también trabajar en lo importante. Y si se gasta dinero como también escuche decir a otros, si y?  se va a gastar dinero como en toda actividad. Pero los “Convencionales son ad honoren” y si los gastos que demanden habrá que cubrirlos, cual es? No podemos gastar todo en comida y no invertir un peso en semillas. Que son las que nos darán un futuro mejor. 
 
 
Es tan importante solucionar el plato del día a día, como la visión estadística de quien tiene la responsabilidad de construir en el hoy, en el presente, las herramientas para un futuro que cada vez es más complejo, más dinámico y más competitivo.
 
Con más inclusión, con más derechos, y sobre todo, con la elemental e indispensable justicia social, como es que en un pueblo allá perdido en el horizonte, a cientos de kilómetros se cree la obligación al Estado de proveer la conectividad, entre otras cosas. 
 
 
O que el común de los mortales tenga el mismo acceso a una administración de justicia, eficaz, asertiva, justa, precisa. En tiempo.
 
Cómo así también los deliberantes tengan que alternar un período por lo menos,
para poder volver a presentarse.
 
Porque así se fortalece la democracia y terminar con los vivos de siempre que hoy terminan un mandato de diputado y se postulan a intendentes y de candidatos a diputados ponen a la mujer, al hermano o a la prima. Y a los cuatro años, vuelven a hacer el enroque.  
 
 
O que los jueces tengan un plazo que termine con la eternidad de los cargos. Que cumplan su período y vuelvan a ejercer de abogados y luego se presenten a un nuevo concurso para revalidar sus conocimientos y actualización de saberes.
 
Se debe potenciar siempre la sana competencia, sentir la necesidad de ser eficiente de lo contrario se corren riesgos de anquilosamiento, ineficiencia, dejadez y el temido endiosamiento de la pertenencia. 
 
 
No estoy de acuerdo personalmente que a los jueces los deba elegir la gente con el mismo sistema aplicado a elegir cargos legislativos o ejecutivos. Porque se metería la política de forma transversal en la elección de un juez partidario que “hablemos el mismo idioma” y en esa mezcla finita de pensamientos políticos se termine mancillando la posibilidad de contar con una justicia independiente “si es que las hay” del poder político.   
 
 
Pero estoy absolutamente de acuerdo que se debe reformar el sistema judicial y proveer al sistema de justicia, las herramientas edilicias, logísticas, y de toda índole para que la administración de justicia llegue a tiempo, cuando la gente lo necesita. 
 
 
Que se van a quejar de todos lados, si amigo y calificado lector.
Sabemos que cuando se pisan callos, gritos emergen desde los privilegios. 
 
 
Que se quejarán los judiciales es obvio ya comenzaron los quejidos. 
 
 
 
Que se quejen los políticos es obvio, no vi muchos twitter o mensajes en las redes de nuestros referentes nacionales oficialistas apoyando la reforma. No escuche al flamante senador Ricardo Guerra, apoyar el proyecto de reforma. Es muy posible que haya estado disperso si es que se manifestaron públicamente y no los vi, pido las disculpas el caso.
 
 
Pero yo me pregunto nada más…
no es justo que los diputados y concejales puedan tener una sola reelección? Está mal?  
 
 
 
 
Y me sigo preguntando…cuando hablamos de justicia social que deseamos... que sea tan solo una mera entelequia? 
 
 
No amigo, para mi justicia social es cuando mi vieja necesita justicia que la justicia esté ahí. Ya. No tiene tiempo para esperar 10 años que algún juez dictamine. 
 
 
 
Desconocemos todos, la letra y el resultado final de los objetivos que busca el poder ejecutivo en la propuesta de reforma de la Constitución provincial, no podemos hablar de fondo hasta no conocer el fondo justamente.
 
 
Pero sí. Es el momento de hablar de reformas. Y el momento es ahora. Siempre es el momento.
 
 
Al mismo tiempo que hay organismos y funcionarios que se debe ocupar del dengue, del covid-19, de la nueva cepa, de vacunas, del oro, del litio, de las guindas, del deporte, del olivo, de la cosecha, del cerro El Potro, etc…etc…etc…
 
hay otros profesionales que deben ocuparse de planificar, de reformar lo que se deba reformar hoy para ser previsibles, para vivir mejor en el futuro. 
 

DEJANOS TU COMETARIO


COMENTARIOS