En una reunión virtual en donde se esperaban fuertes cruces entre los legisladores de la oposición y el oficialismo, el Frente de Todos hizo valer su mayoría y dio dictamen positivo para avalar el Decreto de Necesidad y Urgencia 241 que estableció nuevas restricciones y el cierre de las escuelas del AMBA hasta el 30 de abril.
Fue el primer encuentro de la Bicameral Permanente de Trámite Legislativo del año y estuvo marcado por las diferencias entre el oficialismo y la oposición sobre la legalidad de la convocatoria en virtud de los protocolos vigentes.
No hubo discursos encendidos, pero sí algunas acusaciones cruzadas respecto de las verdaderas motivaciones de unos y otros para establecer el apoyo o no al DNU.
Los diputados y senadores de Juntos por el Cambio no apoyaron el dictamen porque entendían que el protocolo establecido “no permite dictaminar de manera remota”. Además, señalaron que la medida es “discriminatoria” y “persecutoria” contra la administración de Horacio Rodriguez Larreta.
“El Ejecutivo utilizó un poder de policía que no podía utilizar porque eso está en poder de las jurisdicciones, de las provincias”, explicó el diputado de Juntos por el Cambio Pablo Tonelli. “No hay una exigencia para el dictado del DNU, el Congreso está funcionando, se viola la autonomía de la Ciudad, se incurre en el vicio de discriminación, es por todo esto que debe ser declarado inválido”, agregó.
En la misma línea, el senador Luis Naidenoff, que fue reelecto como vicepresidente de la bicameral, señaló que el Frente de Todos firma el dictamen “sosteniendo el criterio establecido de manera remota”, algo que la oposición no comparte.
La oficialista Lucía Corpacci defendió el DNU en virtud de la urgencia que amerita la situación sanitaria. Y recordó -en alusión a la deuda contraída por el gobierno de Mauricio Macri-: “Esto es salud y es una realidad, lo que no fue urgente era entrar al Fondo Monetario con un DNU”.
Luego le apuntó a los que hablaron respecto a las “conveniencias” de suspender la presencialidad en las aulas de la Ciudad de Buenos Aires porque es gobernada por Juntos por el Cambio y se preguntó: “¿Cómo a alguien se le ocurre que el Gobierno nacional lo va a decidir de puro gusto? ¿A alguien se le ocurre que ese sería el modo de discriminar o perseguir a la ciudad?”.
“No se hace por ninguna otra razón más que por la necesidad de preservar la salud y del sistema de salud que no da abasto a pesar del esfuerzo que hizo el Gobierno nacional en comprar insumos y vacunas. Sí, se compraron vacunas, les guste o no a los que decían que envenenaban y nos mandaba a tomar dióxido de cloro”, señaló la ex gobernadora. de Catamarca y actual diputada.
Por último, Corpacci hizo un llamamiento a la oposición para que “prime el sentido común de parar un poco, de impedir que sigan aumentando los casos”. “Si estas medidas no se toman, no vamos a pelear por una cama o un tubo de oxigeno, vamos a pelear por un lugar en el cementerio” finalizó.
Por su parte, el diputado de Juntos por el Cambio Gustavo Menna volvió sobre la legalidad de la comisión para emitir dictamen.
“Este es un país que está siendo gobernado por decreto. Desde el 10 de diciembre de 2019 se han dictado 134 decretos. De los que 96 son DNU y el resto en ejercicio de delegaciones. Estamos edificando un César que gobierna permanentemente por decreto y en ese marco se pretende que esta comisión trabaje de manera virtual”, reclamó el legislador.
Sin demasiada oposición, el oficialismo hizo valer su número y mientras se sucedían los últimos oradores hizo circular el dictamen para la firma de parte de los legisladores para que sea presentado hoy mismo en mesa de entrada de la Cámara de Diputados y de Senadores y que sea tratado en siete días.
El tratamiento se realizará en el recinto del Senado, donde el oficialismo tiene mayoría para aprobar su validez. Para ser ratificado alcanza con la votación de una de ambas cámaras, mientras que para ser rechazado -según la Ley 26.122- el decreto debería ser votado en ambas.
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