Franchi señaló que “la producción de barbijos comenzó el año pasado cuando se acercó una PYME de la provincia de Buenos Aires pidiendo asesoramiento para elaborar tela que tuvieran una protección especial para elaborar barbijos y fueron asesorados por una investigadora de Conicet de Bueno aires y otra de la universidad de San MartÍn esas telas se elaboraron y la única condición fue que parte de esas telas se donarán a cooperativas de manera de poder elaborar barbijos para lugares que lo necesitaban y no lo pudieran tener como comedores. Una vez que fueron elaboradas salieron al mercado con la firma atom protec pero todos la conocen como barbijo CONICET”.
Asimismo precisó que “este fue un primer barbijo que es el que puede utilizarse y lavarse hasta 14 veces luego salió otro barbijo que aísla aún más lo que sería un barbijo de uso médico este segundo barbijo no es lavable pueden usarse hasta cinco veces hasta 10 horas ambos barbijos han tenido mucho éxito en todo el país, no fue por una cuestión comercial sino de aislamiento, la posibilidad de que quedos personas se contagien usando ambas barbijos de CONICET baja muchísimo es como usar una vacuna que tiene una protección muy importante pero no total aun con las dos dosis debe continuar con todas las medidas”.
Franchi señaló que “la única protección que se refuerza a la vacuna es el uso del barbijo y distanciamiento social, estamos en una situación muy complicada y tenemos que hacer que esos números bajen”.
“El barbijo CONICET tiene un aislamiento mayor y no permite el paso de virus ni de bacteria es una tela que por el tratamiento que tiene hace que sea más seguro el uso médico tiene 98 por ciento de efectividad”, precisó