Sobre lo sucedido, el doctor manifestó: “Estoy muy emocionado porque es un sueño que tengo hace años, que tiene todo el grupo de FUNDANOA porque nos damos cuenta que la demanda es tan grande y cada vez mayor, que no alcanza. Hay que sumar enfermeros, agentes sanitarios, trabajadores sociales que hagan la detección de baja visión”.
“La pobreza ha aumentado tanto que es necesario tomar medidas para que la gente que no tenga recursos pueda acceder a una tratamiento, a un anteojo, a una cirugía. La construcción de un edificio que pueda dar respuesta, no solamente a la provincia, sino a todas las provincias del noroeste Argentino, es realmente un sueño que teníamos y seguimos teniendo porque ahora viene la parte de la construcción del edificio”, añadió Anzalaz.