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...suposiciones, incongruencias, especulaciones de todo tipo y color por lo general sin sentido, ni ton ni son. 

 

 

Los sectores que se podrían ver beneficiados levantan la bandera del cambio, los que pueden ser desfavorecidos levantan la bandera de la desconfianza, sembrando la duda y algunos títulos que se sabe generan resquemor en la población. Y tan sólo a modo de ejemplo: si se comienza a decir que lo que busca tal o cual es la reelección indefinida…y la mentira se repite días tras días, llegará un momento que parte de la población creerá sin duda que lo que se busca es la reelección. 

 

 

Cierto es que tenemos en nuestra provincia y en cercanía regional, intenciones que terminaron en un toqueteo de la constitución o actos fallidos, que no viene al caso enumerar.  

 

 

También es cierto que se pregunten: si es “necesario” si “es el momento indicado”, si no se deberían estar “trabajando en controlar la pandemia” y/o el “sistema de vacunación” y/o en generar “nuevos puestos de trabajo” y así la lista puede ser interminable de necesidades ciertas. Tan ciertas como puede ser “reformar la Constitución Provincial”.  

 

 

En un gobierno, como en una casa hay cuestiones que son urgencias, más urgentes que otras. Y del mismo modo hay cuestiones que son importantes.   Pero si como padres de familia, nos pasamos todo el tiempo cubriendo las urgencias: que se quemó el foquito, que pierde el depósito, e infinidad de cosas más,y ns olvidamos de las cosas también importantes, nunca voy a terminar de reparar las estructuras dañadas de la casa que nos garantiza vivir mejor. Eso es lo importante. 

 

 

Esa es la cuestión. Siempre es un buen momento para reformar una casa para vivir mejor. Siempre es un buen momento para reformar la constitución para que todos vivamos mejor. Para reformar la constitución se requerirá supuestamente de antropólogos, sociólogos, abogados, constitucionalistas, filósofos, intelectuales, pensadores, etc…pero no médicos, enfermeros, bomberos, etc…

 

 

Reforma constitucional de 1994

 

 

La reforma de la Constitución Nacional, abrió un debate profundo, de fondo en muchos temas que: marcaron un nuevo rumbo en el país. En lo referente a la vida cotidiana del hombre común, y también para la institucionalidad del país. 

 

 

Los 305 convencionales que deliberaron en Santa Fe y también en Paraná, durante tres meses y si bien desde un sector se buscaba la reelección de aquel entonces presidente Carlos Menem, el debate alcanzado fue tan profundo que superó ampliamente la reelección.

 

 

Entre los cambios; que vuelvo a repetir, cambió radicalmente la vida del país, se creó

el Consejo de la Magistratura para la selección de jueces. Y el Ministerio Público-La Ciudad autónoma de Buenos Aires. El dominio a las provincias de sus recursos naturales. El jefe de gabinete- El defensor del Pueblo-Auditoria General dela Nación- El tercer senador por la minoría. El reconocimiento a los pueblos indígenas- El derecho al medio ambiente sano-El derecho para los consumidores-Algo importantísimo para la vida democrática fue la protección de los datos personales, el secreto de la fuente periodística, entre muchas más.

 

 

Por lo que conocemos de la reforma de la constitución provincial de la cual “desconozco el texto de llamado y los ítems a tratar salvo los conocidos por todos” personalmente rescato cuestiones puntuales que me parece mejorarán el diario vivir de nuestra población:

 

 

Justicia:

Que los jueces no sean designados a perpetuidad-Que caduque su mandato cómo los mandatos de los otros poderes del Estado. Esto mejorará indefectiblemente la administración de justicia y su calidad. Un juez o jueza que sepa que en seis años vence su designación y que, sí o sí tiene que ser re calificada/o, y su producción pueda ser verificada, creo que cuidarán mejor su trabajo.

 

 

Legislativo:

Que tanto, diputados y/o concejales no puedan ser reelectos de por vida, también hace al recambio generacional, al esfuerzo, a la renovación de ideas. A la transparencia. A provocar directamente a la capacitación constante.

 

 

Paridad y género:

Que se formalice e institucionalice la ley de paridad y la perspectiva de género transversal a todas las áreas del Estado, para alcanzar a comprender tanto la vida de las mujeres como de los hombres y las relaciones que queremos reconstruir en el futuro, es a mí entender un paso importantísimo para nuestra democracia, para nuestra vida cotidiana, sobre todo pensando que las próximas generaciones ocupen un lugar más justo y equilibrado.

 

 

Renta Básica Universal:

Otro tema que considero importante si se implementa con verdadera justicia, es alcanzar una “Renta Básica Universal” en nuestra provincia. Pero no gratis. No dadiva. No asistencialismo. Renta. 

 

 

Deberíamos animarnos a hacer una reforma profunda y dar un paso importante del asistencialismo al digno salario productivo. Asegurarles a todos los ciudadanos una renta básica universal y eliminar todos los programas sociales supperpuestos de toda índole salvo los que van dirigidos a la alimentación y salud de los niños.   

 

 

Esa “Renta Básica Universal” tiene que ser correspondida con trabajo y capacitación. Indefectiblemente para que el beneficiario pueda reinsertarse lo más rápidamente posible al mercado laboral y liberar al Estado de su carga. 

 

 

Reformular la matriz productiva no tan sólo industrial sino y sobre todo agropecuaria, pasar de lo tradicional a lo experimental.  No dejar de lado lo tradicional, pero no enfocar todo lo productivo desde lo tradicional. 

 

Hay varias variantes, ofertas y oportunidades de producción implementadas últimamente que nos dicen que no sólo existe la perla del oeste. Que en cada departamento puede haber una perla. Y para eso hay que equivocarse y corregir y volver a insistir e incorporar a las filas del Estado todo, el concepto de Start Up.   

 

 

Hay muchos motivos para realizar una reforma constitucional profunda, altruista, democrática y más democracia, y olvidarnos de la reelección que, dicho sea de paso, lo que menos necesita el actual gobernador es la reelección,  que ya la tiene garantizada por la actual constitución. Obviamente si la población lo vuelve a votar cuando termine su primer período como gobernador en el año 2023.