21 NOV | 11:57

Un mal diagnóstico condena el futuro

Cuando un paciente tiene una enfermedad terminal y el médico diagnostica mal, lo seguro es que se profundice la enfermedad. Eso es lo que nos pasa al partido Justicialista, profundizando aún más...Por Carlos Scagnolari
...en la fracción Kirchnerista/Cristinista. 
 
 
Ésta línea interna del peronismo, padece una enfermedad crónica, virósica y los enfermeros de turno sólo le recetan transfusiones de sangre, un shock de vitamina D, y baños de vapor.
 
 
Tenemos un cáncer y el diagnóstico es: con una aspirina zafamos.   
 
 
Cuando se quiere disfrazar una derrota, cuando se trata de ocultar un error, cuando inventamos una realidad paralela, cuando intentamos mentirle al paciente; en este caso a la gente, vamos sumando sufrimiento, padecimiento, obstaculizamos cualquier tipo de sanación y el final es la cabeza rota contra un muro. Esa enfermedad se llama: MITOMANÍA. 
 
 
Soy peronista desde hace más de 40 años, y aún en éste peronismo, al que puede ingresar cualquiera que conozca una estrofa completa de la marcha y levante los dedos en V, a ésta fracción nostálgica de la revolución tardía, a esta especie rara de socialismo/populismo encubierto dentro de las filas peronistas…digo raras porque de socialismo tienen mucho, de populismo también, pero de la boca para afuera, hacia adentro de sus concepciones ideológicas y sobre todo el modo de vida, son burgueses, dictatoriales, autoritarios, autodidactas, viven con privilegios, acomodados en mullidos sillones, y viajando en primera clase a Europa a reunirse con el Papa y regresar pregonando palabras santas. 
 
 
A esta rama interna que se consideran: los que realmente conocen la historia, los que tienen la justa,  los que la escribieron y los que la reescriben a diario y se la saben de memoria porque son iluminados y pueden leer y entender los que los otros o sea nosotros no podemos, porque los otros son giles,
 
 
...a ésta rama que nos dice; ustedes no saben nada, ustedes tienen que aprender a leer, a pensar, a sentir, a…ellos aún hoy, les tengo que explicar que soy peronista y que camino por la estrecha y
difícil calle del medio.  
 
 
Que soy peronista punto y aparte. No tengo nada que ver con el Cristinismo y poco que menos con populismo ni con la versión trasnochada de un socialismo de izquierda. Rolex para mí y para vos.. ni Casiossss te pongas para que necesitas saber la hora.  Notarán que no nombre a Néstor. 
 
 
Sé que se viene un cachetazo, quieren disciplinarte de una manera u otra, pero saben qué: siempre hable con mi media verdad, no le debo nada a nadie y mi única intención es aportar una lucecita al final del camino para que el peronismo, nó esta fracción Kirchnerista/Cristinista, el peronismo, tenga la posibilidad de comenzar a reconstruir su cuerpo enfermo y su tejido social.
 
 
 
Los cuatro jinetes del apocalipsis
 
 
Los padres de la derrota en las PASO y en las generales, tienen nombres y apellidos: Alberto Fernández, Cristina Fernández, Sergio Massa y Máximo Kirchner. “Los destacados” 
 
 
Cómo vamos a lanzar una convocatoria a la oposición si entre nosotros nos comemos el hígado. 
 
 
Cómo vamos a convocar al diálogo multipartidario, si entre nosotros y me refiero a esta interna feroz que se lleva en las entrañas de nuestro movimiento con Fernández y Cristina, entre la Cámpora que se la quieren llevar puesta a toda la militancia de los mini gobernadores del conurbano y
 
 
”así nos fue con el atropello de Máximo que quiso copar todo” porque somos machos viste…tenemos el derpo, no la hagas enojar a !!mamá!! porque te la mando viva.
 
 
“Ningún intendente o mini gobernador del conurbano ni de la provincia de Buenos Aires, movió ni un dedo para las PASO y se comenzó a mover en las generales, con la incorporación de Manzur y del intendente de Lomas de Zamora Insaurralde, que les garantizó que no iban a permitir el atropello de la Cámpora y su líder Máximo”.   
 
 
Sino incluimos este ingrediente en la gran mezcla de “porqué perdimos” no estamos haciendo un buen diagnóstico.  La falta plata, la inflación, las mentiras, la desestabilización social que nos produce ver cómo las más altas autoridades se sacan los ojos delante del pueblo también influye en la decisión. 
 
 
Cuando en tu casa se pelean todo el tiempo papá y mamá,
los hijos lo único que quieren es que se vayan los dos. Que los dejen vivir en paz. Todos debemos cerrar un poco la boca. abrir nuestras mentes y corazones e incorporar lo que quizás averramos, para poder crecer juntos.  
 
 
No todo el pueblo argentino, no todo el peronismo es surdo o Revolú. Hay un 30% que comparte ese pensamiento, nada más,  el resto está lejos o muy lejos.  Y tan sólo a modo de ejemplo: Que no se condene lo que pasa en Venezuela con la constante violación a los derechos humanos, o que apoyemos a un dictador como Ortega de Nicaragua…no todo el pueblo argentino piensa así. La gran mayoría está del otro lado. 
 
 
Cristina Kirchner, Máximo Kirchner, la Cámpora de hoy y de ayer, el cuervo Larroque, se ven como una realidad paralela a los revolú de los años 70. Fue el mismo perón que los echo de la plaza de mayo en esa década y es el pueblo argentino que los echa con su voto.
 
 
Cuantas campañas debe perder Cistina para darse cuenta que la gente no la quiere, que el pueblo no quiere más de eso? Sólo un 30 % histórico, nada más...Cuántas? 
 
 
Cuántas campañas necesita el peronismo para asumir que: ésta línea de pensamiento y accionar son decadente, que no nos conduce a nada y que debemos rescatar, por la responsabilidad social que debemos tener, que no va más esta forma de hacer política. Que la vía es otra.
 
 
Que el peronismo es capital al servicio del ascenso social,
es sensibilidad social ascendente, que una de nuestras banderas es elevar el bienestar social!!!
 
 
Qué más necesitamos que nos pase para entender que estamos hartos de los “Chino Navarro” de Pérsico, Grabois y todos los nuevos sindicalistas sociales y barriales que supieron captar a los trabajadores despedidos y negreados, para convertirse en sus dirigentes sin chapa ni personería. 
 
 
Pérsico es uno de los nuevos sindicalistas en negro. Que a su vez administra los millonarios recursos del Estado, destinado a los trabajadores en negro. Pero a su vez, extorsiona al Estado para que les otorgue más recursos para contener a los movimientos sociales que ellos mismos controlan. Y a su vez los llevan a cortar las calles perjudicando al mismo Estado que es quién les debe dar los recursos. 
 
 
El peronismo, puede entender y aceptar esto? Bueno es hora que vayamos sabiendo que la gente no. Hay hartazgo. Y debemos tener la responsabilidad histórica de ver nuestra enfermedad y comenzar a tomar los medicamentos apropiados y justos. 
 
 
Tenemos como decía una responsabilidad de renacer en nuestros valores humanos y cristianos. Tenemos la responsabilidad de limpiar nuestra casa. Somos responsables de los últimos 50 años de historia. Lo que vivimos hoy, lo construimos nosotros. Ya no le podemos echar la culpa a nadie. Si tenes 30, 40 ,50,60 o más…sos responsable del hoy. No nos podemos permitir que el pueblo argentino vuelva a padecer lo que padeció.  No podemos permitirnos que por nuestros errores aparezca un don nadie y nos revuelque en el fango. 
 
 
Todos tenemos que abrir la cabeza, el alma y nuestro corazón. Nadie puede convivir sólo en su geto. Nadie puede “hacemos lo que queremos porque somos así, obtusos y prepotentes. 
 
 
Más que pensar en quién queremos que sea nuestro presidente, nos tenemos que poner a pensar para qué. Qué país queremos vivir.   Queremos ser surdos? Queremos vivir en un nostálgico comunismo? Queremos ser conservadores? Queremos ser un país de derecha? Del centro? De izquierda? Quienes son la mayoría? 
 
 
Sin atropellos, sin empujar, sin la ley del más fuerte. Con amplitud de pensamiento, con respeto, con minorías y mayorías juntas, sin avivadas, sin ocultamientos o camuflajes. Pero definir qué país queremos vivir los argentinos, el grueso de los argentinos. 
 
 
En varias editoriales vine planteando los varios grupos de indignados. Hay un montón de gente que voto a la oposición porque comparte su ideología y hay un montón de gente que voto a la oposición, porque tiene los huevos llenos de todo lo que anteriormente expuse y les aseguro que falta mucho más.
 
 
Se dice, con cierta razón que la Argentina es imposible gobernar sin el peronismo.  Pero también es cierto y a los ejemplos me remito; con éste peronismo tampoco.
 
 
El gran triunfo del gobernador Ricardo Quintela en las elecciones explica de forma contundente que hay un peronismo que es viable, querible y aceptado por la mayoría de la población. De trabajo, de generar futuro. El pueblo no es boludo. El pueblo no se equivoca y el que piensa eso, es porque está con la cabeza enterrada como avestruz en peligro. 
 
 
Debemos estar muy atentos y hacer las cosas muy bien, sin precipitarnos para no desaprovechar las oportunidades a partir del volumen político que generó el actual gobernador en las más altas esferas de poder.
 
Hagamos lo que debemos hacer. Hagámoslo bien. 
 
 
Fue tan contundente el triunfo del peronismo en nuestra provincia, que dejó de existir prácticamente la oposición y sin oposición también es muy difícil gobernar. Es muy difícil.
 
 
Es momento de gestos y acciones magnánimas.
 
 
Hay que tener una mirada de grandeza, en lugar de lanzar campañas de ninguna índole.
No es momento para lanzar ninguna candidatura a nada.
 
Es momento de planificar una provincia pensando en el futuro, no mediato ni mucho menos inmediato. 
 
Con semejante proyección de bonanza podemos planificar una provincia hacia dentro
e inserta en el contexto nacional, proyectando las oportunidades del norte grande como punto cardinal,
   para comenzar un desarrollo del país en el cuál, los extremos se unan en la mitad.   
 
 
Estamos nuevamente ante una oportunidad histórica,
desterremos el reduccionismo y animémonos a soñar en grande. 
 
 
Lo que quedó en el tintero para la prox. La Opocisión. Inés y sus propios jinetes del apocalipsis. A quién le asombró la elección de Martín Menem? 
 

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