...por primera vez es victoria para un auto eléctrico en esta carrera.
Cuando se anunció que Audi ingresaría al Dakar con un vehículo eléctrico, los ojos de los conocedores de la carrera más exigente del mundo se deben haber abierto tan grandes como nunca antes. Los de quienes saben de la tecnología eléctrica, también. Pero no porque sea imposible correr un Dakar con un auto eléctrico, sino porque Audi no iría solo a correr, sino a ganar, y ahí las cosas serían más complicadas. Este 4 de enero, el Audi RS Q e-tron, ganó la etapa del día del Dakar y empezó a escribir una nueva historia.
No es la primera vez que un auto 100% propulsado por electricidad corre esta carrera. El proyecto español de Acciona Energy fue el precursor y un argentino, Ariel Jatón, no solo fue el líder del proyecto, sino el piloto en las tres ediciones del Dakar en las que participó, por aquel tiempo en Sudamérica, en los años 2014, 2015 y 2016.
El Audi RS Q e-tron en acción en los desiertos del Dakar, donde en la tercera etapa, ya consiguieron la primera victoria parcial en la clasificación general
Con mucha evolución de por medio, ese tipo de vehículos sigue su desarrollo actualmente con Jatón trabajando en un prototipo llamado Ebro Ecopower, pero Audi fue por otro camino, porque la problemática en todos los casos, es la autonomía que estos automóviles necesitan para completar etapas que pueden llegar a superar los 750 kilómetros de extensión. Sí, hay autos eléctricos que superan esa autonomía, pero no van corriendo una carrera, en la que el consumo es mucho mayor, especialmente en momentos críticos como tener que atravesar altas dunas de arena floja.
Una foto que testimonia el tamaño de este prototipo para el Dakar, verdaderamente un gigante de los desiertos
Así que Audi tomó la decisión de crear un prototipo que tenga propulsión eléctrica sobre las cuatro ruedas, pero fuera en realidad un vehículo eléctrico de rango extendido. Esto significa que a la carga natural de las baterías, el sistema pueda adosarle otro método de carga complementario, que permita extender la autonomía. Hay vehículos de rango extendido como el holandés Lightyear One, que es eléctrico pero tiene toda la superficie del techo cubierta por paneles solares que recargan las baterías, pero ese método difícilmente fuera exitoso en un Dakar, porque la necesidad de recarga es muy superior a la que podría permitir un auto solar, y el peso y volumen de esos paneles obligaría a un auto muy poco competitivo.
Así fue como Audi desarrolló el RS Q e-tron para el Dakar, optando por una manera mucho más accesible y efectiva de generar electricidad mientras el auto va corriendo, y esa es incorporando un motor de combustión interna y un motor eléctrico adicional que haga las veces de generador, para producir energía eléctrica a la batería.
El motor térmico es un TFSI 2 litros de 4 cilindros con turbo, que no requiere funcionar por encima de las
6.000 RPM, y que es capaz de generar una potencia constante que oscile entre 140 y 220 kW, o sea entre 190 a 300 CV. El motor está situado en el centro del vehículo, detrás de los tripulantes y de la batería. Para alimentar de combustible, tiene un tanque de 295 litros, que también está alojado en el piso del auto, para generar mayor estabilidad.
La batería del Audi RS Q e-tron es de 52 kWh y pesa unos 370 kilos. Está alojada en el piso y en el centro del auto, para favorecer el centro de gravedad más equilibrado posible. El sistema de funcionamiento es verdaderamente complejo. Desde el momento que el automóvil se pone en marcha, comienza un trabajo perfectamente sincronizado de equilibrio entre la energía que consume y la energía que recarga desde el motor de combustión interna.
Un motor en el eje delantero y un motor similar en el eje trasero son los encargados de transmitir en conjunto, los 228 kWh máximos permitidos por la reglamentación del Dakar. Esa potencia es equivalente a 392 CV. Adicionalmente, cada eje tiene un sistema de regeneración de energía cinética en eléctrica, que también aporta algo de carga a la batería. El auto, al ser eléctrico, no tiene caja de velocidades, sino una caja de transmisión en cada eje, adicionada a cada motor eléctrico, con una relación aproximada de 20:1.
Visto en solitario en el desierto, el RS Q e-tron no representa el tamaño que tiene
El Audi RS Q e-tron, ganó el tercer día del Dakar su primera etapa con el español Carlos Sainz al volante y ha marcado un hito. Es el primer vehículo eléctrico en lograr una victoria parcial en la carrera de autos más exigente del mundo.
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