... la importación de gas para 2022 creció en los últimos días. Según fuentes de la negociación, el gobierno boliviano —a través de la empresa YPFB— no desiste de sus posturas frente a la empresa estatal argentina Ieasa (ex Enarsa), lo que complica la formalización de una nueva adenda al contrato de compraventa de gas natural vigente desde octubre de 2006 y que vence en 2026.
De acuerdo a las fuentes, la adenda es necesaria para garantizar los volúmenes mínimos determinados por la Secretaría de Energía para los meses de invierno y verano de 2022 para el abastecimiento del mercado interno argentino. “Esta situación conllevaría el volver a aplicar los términos y condiciones establecidos en la primer adenda suscripta entre ambas partes para dicho contrato, representando para YPFB entregas aproximadas de 23 millones m3/día, lo que le genera incumplimientos muy por encima de los volúmenes que se estaban negociando para una nueva adenda que rondan los 7 millones de m3/día para el verano y 14 millones de m3/día para invierno”, explicaron.
Para suplir los volúmenes mínimos no entregados por la empresa boliviana, el Gobierno argentino debería recurrir a la importación de GNL, lo que trae como consecuencia destinar una mayor cantidad de divisas adicionales
Para suplir los volúmenes mínimos no entregados por la empresa boliviana, el gobierno argentino debería recurrir a la importación de GNL, lo que trae como consecuencia destinar una mayor cantidad de divisas adicionales. “Se está analizando firmemente que sean transferidos a YPFB teniendo en cuenta la situación en la que se encuentran las negociaciones mencionadas”, dijeron las fuentes.
La adenda anterior al contrato de suministro de gas de Bolivia tenía cláusulas de Take or Pay (TOP), la cantidad mínima de gas que el comprador se obliga a tomar o pagar aún cuando no la consuma, y de Delivery or Pay (DOP), el compromiso del vendedor de entregar el volumen de gas natural contratado o pagar el valor del mismo, así como los daños y perjuicios ocasionados por no haber entregado el gas natural.
Las importaciones de gas previstas para el invierno
Según un documento oficial difundido por la Secretaría de Energía, el costo del gas importado de Bolivia estimado para 2022 es de USD 7,46 por millón de BTU para este año. Mientras que el precio del GNL importado, que por ser un commodity se determina por el mercado internacional, puede rondar los USD 23,72 por millón de BTU para el periodo de mayo a septiembre de 2022 (a este componente debe sumarse el costo de la regasificación).
El contrato de compraventa de gas natural vigente desde octubre de 2006 y vence en 2026
En tanto, el precio del gas que cobran las empresas productoras locales, que se define en las rondas del Plan Gas Ar, se espera que ronde los USD 4,84 por millón de BTU.
El Gobierno prevé que durante 2022 la producción nacional abastecerá el 84% de la oferta total de gas natural. Mientras que el gas importado de Bolivia aportará el 7% y el GNL importado el 9% de la oferta total. En los meses de verano, los de menor demanda, el gas de origen local cubrirá en promedio el 94% de la demanda total y el 6% restante será aportado por el gas de origen boliviano. En el invierno, en tanto, el gas Nacional representará el 73% del total de la demanda y el resto se cubrirá con gas de Bolivia (9%) y GNL importado (18%).
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