Aunque con subas leves, los precios del dólar en todos los segmentos retoman el sendero alcista este martes, después de que se desatara una dura interna en el seno del oficialismo por las condiciones del acuerdo que se negocia con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
El dólar libre gana un peso, para ser ofrecido a $214 en el reducido mercado informal. La divisa sube 2,9% desde que empezó el año.
En el mercado mayorista, el dólar cerró negociado con alza de 10 centavos, a $105,12, y una brecha cambiaria de 103,6 por ciento.
La tendencia alcista también se traslada a las paridades bursátiles, donde el “contado con liquidación” se paga por encima de los $224 a través del bonos Global 2030 (GD30C), y a $217 para el dólar MEP con el Bonar 2030 (AL30D).
La suba del tipo de cambio oficial pasó del 1% en septiembre y en octubre, a un 1,2% en noviembre y un 1,8% en diciembre. En enero, estuvo arriba del 2 por ciento.
Las reservas del BCRA perdieron cerca de USD 4.000 millones en los últimos dos meses
De todos modos, el dólar oficial marcha muy a la zaga de una inflación que alcanza el 50% anual. Para enero se estima que el Índice de Precios al Consumidor estará cerca del 4%, según cálculos privados.
Hay que recordar que a lo largo de 2021, el dólar mayorista subió 22,1% (una devaluación del peso de 18%), frente a una inflación acumulada de 50,9 por ciento.
En tanto, el Banco Central finalizó el mes de enero con ventas netas por unos USD 130 millones, según estimaciones privadas, en su tercer mes consecutivo con saldo negativo por sus incursiones cambiarias.
Tras desplomarse unos USD 2.000 millones en diciembre, las reservas internacionales terminaron con saldo negativo de unos USD 1.900 millones en enero y, por debajo de los USD 38.000 millones por primera vez desde diciembre de 2016.
Las reservas internacionales terminaron ubicándose el lunes en los USD 37.589 millones, con una disminución respecto del viernes de USD 32 millones, mientras que en el primer mes del año 2022 cayeron 1.911 millones de dólares.
La rubrica de un próximo acuerdo entre el Gobierno y el Fondo Monetario Internacional (FMI) podría implicar no solo una flexibilidad para el pago de la deuda contraída con el organismo -sin vencimientos de capital por dos años y medio- sino un importante cambio en las expectativas, que abriría las puertas a una mayor fluidez en la liquidación de exportaciones -despejada la incógnita de una fuerte devaluación- y una moderación de la creciente demanda privada en el mercado cambiario.
No obstante, en la tarde del lunes Máximo Kirchner desató la polémica tras la presentación de su renuncia a la presidencia del bloque oficialista en la Honorable Cámara de Diputados por sus diferencias en cuanto al entendimiento entre Argentina y el FMI y las políticas llevadas a cabo por los allegados al Presidente.
Anoche, el presidente Alberto Fernández mencionó que dialogó con el legislador del Frente de Todos para intentar revertir la decisión pero era una determinación que ya estaba tomada.
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