El gobernador Juan Schiaretti abrió el período legislativo de 2022, con fuertes críticas al Gobierno
El gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti, inauguró hoy el 144º período de sesiones ordinarias de la Legislatura provincial, con un discurso en el que volvió a cuestionar la distribución desigual de los subsidios en energía y transporte, con “privilegios en detrimento del interior profundo de la Patria”.
En su exposición, también reclamó que se impulse una ley nacional que regule esas transferencias y exigió la eliminación de las retenciones al agro; el traspaso a la Ciudad y la provincia de Buenos Aires de las empresas Edesur, Edenor y Aysa; y el reintegro de la deuda en obra pública.
Ese tipo de políticas, definió el mandatario, son una forma de “meterle la mano en el bolsillo” a los cordobeses.
“Si bien en 2021 rebotó la actividad económica se siguen profundizando las causas del estancamiento y el declive de las últimas décadas. Seguimos siendo un país unitario, donde el Estado nacional gobierna fundamentalmente para el AMBA”, dijo el mandatario provincial en uno de los pasajes destacados de su discurso en el recinto.
Schiaretti, además, ilustró que las erogaciones por el transporte de pasajeros del área metropolitana “pasó a concentrar el 83,2% de los subsidios en la energía eléctrica, mientras en el interior del país cada provincia se hace cargo de su distribución”. Estimó que las empresas Edenor y Edesur recibieron 112 mil millones de pesos por ese concepto, y que “lo mismo sucede con las cloacas y el agua”.
“Es la Nación quien presta el servicio solo en el AMBA a través de AYSA, que en 2021 recibió 102 mil millones del Tesoro nacional y recibirá 193 mil millones en 2022″, afirmó.
Por lo tanto, planteó la necesidad de construir un país federal y remarcó “la defensa del sector productivo cordobés”, pidiendo una vez más la eliminación de retenciones al agro y “cepo a la carne”.
"Los cordobeses no le debemos nada a la Nación, al contrario. Es ella quien nos mete la mano en el bolsillo", definió el mandatario provincial
“Córdoba reitera el reclamo de que se elimine este impuesto que no existe en ningún lugar de nuestra América Latina, ni en ningún lugar en el mundo. Que se eliminen inmediatamente las retenciones al complejo lácteo, manicero y de legumbres. Asimismo, reclamamos que se acabe inmediatamente con el cepo a la exportación de carnes que perjudica a nuestra producción y no logró nunca bajar su precio en la mesa de los argentinos”, consideró.
En otro reproche, Juan Schiaretti insistió en su reclamo de la deuda del gobierno anterior. “Nuestra Provincia reclama también que la Nación nos pague los 210 millones de dólares que nos deben por incumplimientos de convenios de obras viales firmadas por el anterior Gobierno nacional, el que no pagó prácticamente nada: ni de la Circunvalación de Córdoba, ni de la Bajada de Altas Cumbres, ni de la variante Costa Azul. Todas estas obras las tuvo que hacer la Provincia con recursos propios”.
"Seguimos siendo un país unitario, donde el Estado nacional gobierna fundamentalmente para el AMBA", reprochó Schiaretti
“Los cordobeses no le debemos nada a la Nación, al contrario. Es ella quien nos mete la mano en el bolsillo con las retenciones a las exportaciones desde hace más de 15 años y ni nos paga las obras que firmó”, concluyó.
De vínculo distante y oscilante con Alberto Fernández, el gobernador Schiaretti reforzó su perfil opositor desde las última elecciones legislativas. Aspira a una disputa nacional en 2023, en un intento para reeditar la “vía del medio” y federal que naufragó con la candidatura de Roberto Lavagna en 2019.
En su discurso de apertura de las sesiones legislativas, presidida por el vicegobernador Manuel Calvo, el mandatario repasó también los aspectos centrales que tendrá su gestión en 2022 y del “modelo de gestión Córdoba”.
“Vivimos hace mucho ya discutiendo cómo repartir la escasez, en vez de discutir cómo crecer de manera sostenida en el tiempo. Se profundiza la grieta en lugar de consensuar sobre la sustancia de las cosas que hay que hacer para dejar atrás la decadencia de la patria”, dijo este martes al deslizar su mirada nacional.
Y completó: “Los progresistas en serio no queremos ni entramos en la grieta, no nos peleamos con nadie. Respetamos y construimos con quienes piensan distinto a nosotros y defendemos a rajatabla la democracia y los derechos humanos”.
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