20 FEB | 10:41

La Educación Argentina en problemas

En primer lugar, quiero agradecer a profesores, directivos y padres que nos brindaron su testimonio sobre lo vivido durante el ciclo escolar. Muchos de ellos con miedos a ser sancionados, o en el caso...Por Carlos Scagnolari
...de los padres que se tomen represarías con sus hijos o personal que puedan verse comprometidos.  Sin el aporte de ustedes, este informe no se podría haber realizado. 
 
 
Lo primero que debemos hacer es hablar de escuelas públicas que funcionaron en la virtualidad: Muy bien-Bien-Regular- y Mal. Del mismo modo con las escuelas privadas. Muchas funcionaron muy bien, otras no tan bien y otras mal. 
 
 
La mayoría de las escuelas públicas no tuvo o no contó con clases virtuales. Mucho menos presenciales. Enfrentaron la virtualidad como pudieron. Muchas escuelas no tenían conectividad, por lo tanto, el único medio que se comunicaban con sus alumnos era en material PDF a través de cadenas de whatsapp, que los alumnos debían estudiar, sin la ayuda de los profesores que tampoco tenían conectividad o era limitada. El que tuvo la suerte de contar en su casa con un celular con conectividad fue un privilegiado; siempre y cuando no tenga un hermano o hermana y que tengan a la misma hora clase. En ese caso era uno u otro. 
 
 
Los padres no están preparados para enseñar, ni tienen la paciencia de explicar y recurrían al “coscacho”, seco, cortito. Muchos padres al decirle material PDF preguntaban: Con qué se come? no tienen idea. 
 
En definitiva, en la mayoría de los casos encuestados por Delinterior.con/tenidos en la Ciudad Capital, los alumnos que concurrieron a escuelas estatales/ públicas, no tuvieron contacto con los docentes durante casi todo el año. No tuvieron conectividad, los padres tenían un sólo teléfono, los padres no supieron explicar. 
 
 
Las declaraciones de los padres hablan por sí solas y están,  preservando la identidad a disposición. 
 
 
Los directivos de las escuelas nos explicaron que: si dividimos al alumnado en tres grupos, tan sólo a modo de referencia, vamos a tener el primer 33% que incluye a los alumnos que nunca se desvincularon de la institución, que tuvieron conectividad y son aquellos que estudian de cualquier modo. El segundo grupo es aquel que necesita un empujón constante e incentivos extras para rendir y para ellos, hay un programa específico que están trabajando y tratando con cierto éxito que regresen a la escolaridad.  Del 33% restante aún no se pueden ocupar. 
 
 
Las escuelas privadas de las relevadas, sólo una de ellas al venir trabajando cotidianamente la virtualidad, no les costó prácticamente nada adaptarse. Compraron el sistema zoom, para que puedan funcionar con el programa completo. Los alumnos de esa escuela tuvieron clases normales en la virtualidad todos los días incluyendo días de 8 horas diarias y más
 
 
Otras escuelas privadas, hicieron el “Cómo qué, Cómo sí” al no estar trabajando cotidianamente en la virtualidad, tuvieron que adaptarse. Algunas con mayor rapidez que otras, pero la que menos demoró fue aproximadamente dos meses.  Ninguna de las chequeadas compró el programa Zoom, sino que se manejaron con la versión gratuita de las redes. Lo que limita indefectiblemente la calidad y eficiencia.
 
 
A 30 días del "Día Internacional de la Educación" no deberíamos preguntarnos en la
República Argentina, "concretamente"
qué hacer con el 33%* de los alumnos que perdieron el vínculo con la escuela y
no regresaron más?
Es más, no debería haberse ya implementado ese método de recuperación? 
 
 
Supongamos que tenemos un 33% de alumnos que siempre estudia, hacen las tareas, cumplen etc..., tenemos otro 33% que se los debe encaminar constantemente y seguir de cerca y un 33% que permanentemente se están desvinculando por diversas razones.   
 
 
Qué hacemos? Creamos por decreto 100 escuelas técnicas? Es realmente importante y meritorio embarcarnos en la construcción de 100 escuelas técnicas en todo el territorio nacional, más aun, teniendo en cuenta el tremendo problema económico por el cual atraviesa el país, pero yo me pregunto nada más…
Es suficiente? 
 
Y me sigo preguntando…La educación sólo se trata de construir escuelas?
De invertir dinero tan sólo? 
 
 
No deberíamos ya haber implementado un grupo de trabajo "Cómo en las campañas políticas" y haber salido barrio por barrio, casa por casa para detectar a éste 33% que se desvinculó totalmente de la institución y llevarlo a la escuela? ¿quiénes deberíamos? 
...Todos. Autoridades-Docentes-Sindicalistas-Padres. 
 
 
Docentes y sindicalistas que luego de un año entero sin clases, 46 semanas, realizaron un paro de tres meses? Que luego se tomaron vacaciones de invierno!!!
 
Padres que permitimos semejante locura. Dejadez. Desidia.
 
 
Todos los sectores sociales miramos para el costado. Todos somos responsables. 
 
 
Y me sigo preguntando…alguien con dos dedos de frente y un poco de responsabilidad y respeto al intelecto; alguien cree que nuestros hijos van a aprender en dos meses lo que no pudieron estudiar en 180 días de clase? 
 
La palmadita en la espalda...incluye o excluye. 
 
La palmadita en la espalda (metáfora vergonzosa) a los niños que no alcanzaron los objetivos curriculares...Incluye o Excluye? Es inclusión no calificar? 
 
Todos tienen 7 aprobaron ¡!!iYupiiii!!! Mamá…aprobé pase de grado???? 
 
…o es condenarlos a la peor exclusión que es la ignorancia o la desigualdad de oportunidades?... pregunto, nada más.
 
La primera pregunta que se atraganta es: ¿incluye a qué?  y casi automáticamente brota Excluye. ¿De que excluye? ¿Margina? ¿Nivela para abajo? 
 
… con quienes competirán nuestros estudiantes de hoy, nuestros hijos cuando mañana deban dirigenciar? ¿Con qué se toparán dentro de las mismas filas de argentinos? 
 
 
Cuando deban enfrentarse a otros pares de otras latitudes... serán las mismas condiciones intelectuales del saber? Éstas y ciento de preguntas ahogan a quienes no nos contentamos con "Vamos Viendo"
 
Cuando hablamos de la importancia de la educación y etc, etc, etc me pregunto… es en serio? 
 
 
Argentina cerró 46 semanas las escuelas. Mientras que Uruguay solo 20, Francia 10, España 15, etc... Integramos el selecto 14 % mundial de países con mayor cantidad de semanas de escuelas cerradas durante la pandemia.  Cómo haremos para equilibrar a nuestros hijos...
 
 
El presidente Alberto Fernández hablo hace un par de semanas sobre la vuelta de los niños a las escuelas y enfatizó el regreso a la normalidad y me pregunto nada más…a que normalidad se refería el presidente? 
 
 
A la anterior a la pandemia o a la posterior tipo media pandemia,  cuando fue uno de los presidentes que más tiempo mantuvo las escuelas cerradas en contra de todas las políticas educativas del mundo? 
 
 
A ver repetimos?:  46 semanas cerro las escuelas el presidente cuando Uruguay fueron 20 semanas, España fueron 15 semanas, en Francia 10 semanas y el promedio se mantuvo en Italia con 20 semanas.
 
Entonces yo me pregunto nada más…las estadísticas mundiales nos ejemplifican favorablemente y marcamos un ejemplo a seguir por otros países o fue lo mismo y en algunos casos (muchos) peor? Nos dio mal. Las estadísticas nos dan mal. En todos los órdenes. Contagios, muertes…etc. 
 
 
Cuando el presidente habla de que los jóvenes tienen problemas de ver un futuro se refiere únicamente a los jóvenes y es tan sólo un efecto pos pandemia? La mayoría de los argentinos tenemos problemas de ver un futuro prometedor.
 
Todo el mundo atravesó la pandemia. Pero no todo el mundo tuvo una cuarentena como la argentina, y no todo el mundo tiene un 4% de inflación mensual, un 53% de inflación anual proyectada, una devaluación de nuestra moneda constante y diaria, y todo lo que conocemos estimado y calificado lector. 
 
 
El presidente habla hoy de que hay muchos jóvenes que dejaron el colegio y hay que trabajar para que vuelvan. Hay que trabajar para que vuelvan!!!! Y anunció el plan progresar. No todo es plata presidente. Bienvenido el “Progresar” pero el problema que tenemos requiere mucho más que plata. Podemos imprimir 4 mil o 6 mil millones, pero no podemos imprimir valores, honor, ética, responsabilidad y mucho menos aulas llenas de alumnos estudiando contenidos del hoy. No todo es cuestión de plata. 
 
 
“Muchos de ellos quedaron fuera del sistema, marcó el presidente”. No es así. El Estado los expulsó del sistema, los abandonó. Los discriminó, no ofreciéndole conectividad, se alejaron del colegio no por la pandemia única y específicamente, sino porque muchos no tenían opción.
 
 
Desgraciadamente no continuó el programa nacional implementado por el gobierno de Néstor sobre conectar igualdad, de lo contrario todas nuestras escuelas hubiesen tenido conectividad y los alumnos computadoras. Pero no es así. Hubo un gobierno que discontinuó un programa que proponía “Igualdad de Oportunidades”. Pero no podemos dos años después, continuar con la misma cantinela. 
 
 
Terminemos con ésta pedorrada que sólo trae distracción sobre quien es peor si Macri o Cristina. 
 
 
Construir un mundo mejor como nos convoca épicamente el presidente, nos queda absolutamente grande si en la realidad no podemos construir un país mejor.
 
 
Escuchar a nuestro presidente decir que menos mal que este no es un año electoral y gracias a eso podemos meternos de lleno, dedicar de pleno a trabajar en la educación….me dio un poco de vergüenza ajena, la verdad y mucho dolor.
 
 
Nuestro sistema educativo no da para más.
Nuestro sistema de enseñanza no tiene nada que ver con la realidad.
Argentina debe enfrentar una reforma educativa que comienza en el jardín de infantes y termina en la universidad.
Todo el sistema de enseñanza debe ser reformado. Indefectiblemente. 
 
 
La impronta de construir 100 escuelas técnicas como anunció el presidente (una importantísima medida) no soluciona el gran problema que tenemos del 33 % de alumnos que se desvincularon totalmente de las instituciones.
 
 
No soluciona el drama de nuestros hijos que luego de estudiar 20 años o más, se reciben y no tienen dónde ir a trabajar. Por el mercado, por las necesidades específicas coyunturales porque estudiaron una profesión que ya está sobre poblada, e infinidad de cuestiones que se deben reformar. 
 
 
Si Nación no encara una reforma educativa, nosotros deberíamos marcar un rumbo en nuestra provincia. 
 
 
No podemos seguir permitiendo que un profesor egresado de los profesorados, música, arte, lenguas, física, etc…no tenga dónde ir a trabajar. por qué? Porque no se requieren. El mercado no los ofrece oportunidades laborales. Menos especializados. Menos con sueldos acorde a la especialización, ni privados ni estatales. Entonces, cómo podemos vivir con semejante injusticia sin hacer nada año tras año? 
 
 
Cómo dice mi amigo el profe Gustavo, no hay peor desencanto para un joven que estudió muchos años, se recibió y no puede ejercer su profesión
y termina trabajando por dos pesos en cualquier rubro.
 
 
Nuestros profesorados deben ser re diseñados, toda la educación debe ser rediseñada por completo. No sirven los parches.
 
 
Hablando con la licenciada Zoraida Rodríguez, una de las profesionales desde “mi humilde entender”; más calificadas en la provincia, me explicaba que deberíamos importar desde nuestras escuelas rurales, su especialización del multigrado al sistema de enseñanza urbana. 
 
 
Zoraida habla de terminar con el concepto de grados y comenzar a hablar de ciclos.
 
Al dividir, por ejemplo: los años de la educación primaria en ciclos en lugar de grados y que el primer ciclo encierre 1,2 y 3 grado… aplicando el sistema de la ruralidad, nuestro hijo si tuvo inconveniente de aprender algo en segundo grado, dentro del ciclo lo terminará aprendiendo. ¿Se entiende?
 
 
Está bárbaro que construyamos escuelas, está bárbaro que se inaugure el ciclo lectivo, pero también es de suma importancia que estudiemos los contenidos que se meten dentro de esas escuelas, preparemos a nuestros docentes para que califiquen,
 
...evaluemos a nuestros estudiantes para poder cuantificar y calificar el daño ocasionado durante la pandemia, veamos qué podemos hacer para que recuperen algo por lo menos
de lo que no pudieron aprender.
 
Si no evaluamos al alumnado, en serio y con crueldad histórica, no podremos saber qué saben y qué no saben nuestros hijos. 
 
 
Y si no sabemos qué es lo que saben y cuánto saben, mal va a ser el diagnóstico y por ende mal serán las soluciones recetadas.
 
 
Reconocer el problema es el comienzo para encontrar una solución. Negarlo es tirar la tierra debajo de la alfombra. Seamos responsables. Son nuestros hijos. Son nuestro futuro. Son su futuro. 
 

DEJANOS TU COMETARIO


COMENTARIOS