la causa de su muerte fue "homicidio doblemente calificado por el concurso premeditado de dos o más personas… en el marco del terrorismo de Estado de la última Dictadura Militar..." y no un accidente.
En tal sentido, el Registro Civil deberá incorporar esta modificación en el libro de actas, dejando de lado la causa actual que fue determinada al momento del asesinato del Beato Mártir Monseñor Angelelli y dar lugar así a lo determinado en la sentencia del juicio de 2014, donde se condenó a prisión perpetua a Luciano Benjamín Menéndez y Luis Fernando Estrella.
De la conferencia que se realizó en el salón Blanco de Casa de Gobierno, participaron el secretario general de la Gobernación, Armando Molina; el asesor general de Gobierno, Pedro Goyochea; el secretario de Derechos Humanos, Délfor Brizuela; el secretario de Justicia, Lucas Casas; el padre Roberto Queirolo, y otros funcionarios.
El secretario de Derechos Humanos contó que requerir la rectificación fue un proceso largo donde se tuvo que solicitar al Registro Civil copia certificada del acta de defunción original del año ´76, así también la certificación de “cosa juzgada y de fallo definitivo”, en la Corte Suprema de Justicia, teniendo en cuenta que el fallo de la Justicia Federal Penal, que estableció la condena y la calificación del hecho como “homicidio doblemente calificado…”, fue apelado por la defensa, presentando recursos en la Cámara Federal de Casación Penal, y en la Corte Suprema, órganos que desestimaron el pedido y confirmaron la condena, dictada por el Tribunal Oral en lo Criminal Federal de La Rioja en septiembre de 2014.
Así también indicó que teniendo todas las pruebas, presentó en la Cámara Primera, a cargo de la jueza Carolina Courtis en marzo de este año, el pedido de rectificación del acta de defunción del Obispo Enrique Angelelli, por lo que manifestó que fue una gran sorpresa que la Justicia se haya expedido en tan corto tiempo.
Con respecto a la sentencia, afirmó que marca un precedente muy importante, “son muy pocos casos vinculados al terrorismo de Estado y a los crímenes de lesa humanidad, que tengamos que rectificar la partida de defunción, por lo que posiblemente esto abra el camino para otros hechos en el país”.
Brizuela dijo que el motivo de este pedido fue lograr que el acta esté acorde con el hecho histórico y a derecho. En cuanto al hecho histórico sostuvo que “en aquellas jornadas del año ´76, el pueblo, incluso los que estaban a favor de los verdugos, interiormente decíamos, a Angelelli lo mataron, eso era voz populi, pero a escondidas, porque sabíamos que había un régimen que negaba, ocultaba y deformaba la verdad, de acuerdo a sus intereses. Intereses que se fueron develando producto del ejercicio de la memoria, la lucha por la verdad y por el camino judicial a través de los juicios de lesa humanidad”.
Sostuvo que habiendo ya una sentencia firme de “Homicidio Doblemente Calificado…”, era necesario que el acta de defunción respondiera a esa realidad que marca la Justicia, y que se incorporara esa rectificación. Por eso, añadió que “esta rectificación es un acto judicial y administrativo a la vez, pero sobre todo, es valorar la lucha por la memoria, verdad y justicia”. “La alegría y satisfacción que sentimos hoy es parte de la reparación histórica que nos merecemos todos”, aseguró.
Por su parte, el secretario de Justicia, Lucas Casas, aclaró que al no poder modificarse el acta original del ´76, donde se inscribe que la muerte fue producto de un “accidente”, el dictamen judicial ordena colocar una nota marginal en el libro de actas indicando que la causa de muerte de Monseñor Enrique Angelelli fue “homicidio doblemente calificado”.
Casas mostró en la conferencia, el libro de actas original, donde ya quedó plasmado en foja N°51, la rectificación, “dando cumplimiento al fallo judicial”, al que calificó como histórico, y un acto que va a marcar precedentes.
Finalmente, el padre Roberto Queirolo manifestó que “se hizo justicia”. “Que no quede flotando en el aire la mentira de que fue un accidente, cuando todos sabemos que fue un asesinato, planificado y friamente ejecutado”, expresó.