12 ABR | 18:59

La deuda del Banco Central crece más que la inflación

Los pasivos remunerados superaron los $5 billones. El directorio de la entidad adelantó para este miércoles su reunión semanal, en la que podría decidir un nuevo aumento de tasas ...Por Juan Gasalla
...de Leliq, luego de que se conozca el IPC de marzo
 
 
El Banco Central viene desacelerando fuerte el ritmo de crecimiento del dinero en la economía, con el objetivo de moderar el impacto inflacionario de esta expansión. Un efecto inevitable de esta contracción monetaria es el crecimiento de la deuda que emite la entidad, pues a través de esta colocación de bonos de deuda “cuasi fiscal” absorbe los pesos excedentes.
 
 
De acuerdo al BCRA, el agregado monetario amplio (M3 privado) a precios constantes habría registrado en marzo una caída de 3,1% mensual, tratándose de la mayor contracción desde fines de 2019.
 
 
El stock de pasivos remunerados del BCRA supera a la Base Monetaria y también a las reservas internacionales
 
“En la comparación interanual este agregado se habría mantenido prácticamente sin cambios. En términos del Producto se habría ubicado en 18,2%, un registro levemente superior al promedio observado entre 2010 y 2019″, precisaron desde Research for Traders.
 
Esta evolución es importante para ponerle límites a una inflación preocupante que podría ser este año la más elevada desde 1991 y próxima al 60 por ciento. En este sentido destaca que la Base Monetaria (dinero en circulación más reservas de los bancos comerciales en el BCRA), que explica la mayor parte del M3, creció en el último año un 27,6%, una tasa que fue la mitad de la inflación, desde los $2,8 billones ($2.801.453 millones) del 6 de abril del año pasado a los $3,57 billones ($3.573.493 millones).
 
La estabilización de los agregados monetarios es clave para darle contención a la inflación, que es promovida por el excedente de pesos en la plaza financiera, especialmente después de la emisión a la que obligó la asistencia social durante la pandemia. Dicha dinámica contractiva durante 2022 se relaciona con la creciente colocación de bonos del Tesoro -tiene efecto de absorción de muy corto plazo- y con más alcance a través de los pasivos remunerados del Banco Central.
 
 
Este último stock sigue en franco aumento y ya superó los 5 billones de pesos ($5.074.999 millones). El total de Leliq (Letras de Liquidez a 28 días) llegó el pasado 8 de abril a $4,38 billones ($4.379.399 millones), más $647.855 millones en concepto de Pases pasivos, y $47.745 por Nobac (Notas del Banco Central a plazos superiores a tres meses).
 
La títulos de deuda del BCRA alcanzaron así los USD 45.248 millones al tipo de cambio oficial, un monto superior a las reservas internacionales (USD millones al 8 de abril) que, a su vez, está integrada por más de USD 30.000 millones de deuda externa (como el “swap” con China y los Derechos Especiales de Giro -DEG- del FMI).
 
 
Los pasivos remunerados del Banco Central devengan una tasa efectiva anual del 54,89% anual (según la tasa de política monetaria del 44,5% nominal anual), próxima a la inflación, que representa el pago de intereses por unos $140.000 millones al mes, que deben ser reabsorbidos, lo que impide reducir el stock y representa un serio desafío también para utilizar la suba de tasas como instrumento antiinflacionario.
 
El Directorio del Banco Central decidió adelantar la habitual reunión de los días jueves al miércoles de esta semana. Analistas financieros especularon en los próximos días en la posibilidad de que la autoridad monetaria aplique una cuarta suba de las tasas de política monetaria en este 2022, para ampliar el poder de absorción de pesos excedentes de la plaza. Esta decisión le podría poner una presión extra al crecimiento de esta deuda que asume el Central por los bonos en pesos que le coloca a bancos.
 
 
El stock de pasivos del BCRA creció 58,4% en el último año, desde los $3,2 billones ($3.201.119 millones) del 8 de abril del año pasado, por encima de una inflación proyectada en un 54% en los pasados doce meses. También crecen muy por encima de la tasa de devaluación, si se tiene en cuenta que el dólar mayorista se encareció 21,4%, desde los 92,38 a los 112,16 pesos.
 
 
Alfredo Romano, director de la diplomatura de Mercado de Capitales de la Universidad Austral, advirtió que “la Argentina transita un nuevo camino muy delicado, donde las posibilidades de un proceso hiperinflacionario se tornan cada día más altas. El peligroso circulo vicioso de mayor emisión para pagar un mayor costo monetario de la deuda en pesos, sumado al fallido plan del Gobierno para controlar el gasto fiscal, genera las condiciones para que en algún momento se genere una escala cambiaria similar a la del gobierno anterior, pero bajo condiciones inflacionarias estructurales muchísimo más deterioradas”.
 
 
Al respecto, subrayó que “hay una aceleración de los pasivos remunerados desde octubre de 2020″, mientras que “haciendo un análisis respecto al PIB, estamos en 10% y acercándonos al pico de los últimos años de diciembre de 2017, pre explosión cambiaria de Cambiemos”.
 
“Cuando uno analiza los pasivos remunerados respecto a la Base Monetaria luego de la explosión económica de 2018, se acomodó en 59% a diciembre 2018. Sin embargo, volvemos a ver un pico llegando a 130% nuevamente. Recordemos que pre explosión de las Lebac en el 2018, los pasivos remunerados respecto al PIB alcanzaban el 137%”, recordó Romano.
 
 
Con un peso que se está “fortaleciendo”, pues se devalúa a ritmo inferior al de la inflación, la “apreciación” de la moneda local está alcanzando niveles del 2011. “Es un cocktail explosivo la suba sostenida de los pasivos remunerados y un atraso cambiario. La deuda en pesos se esta tornando insostenible y quedaran solo dos caminos para la corrección: devaluación, licuación con más inflación o default de la deuda en pesos, haciendo mención al recordado plan Bonex de fines de los ‘80″, explicó el experto de la Universidad Austral.
 
infobae.com

DEJANOS TU COMETARIO


COMENTARIOS