Más dirigentes del agro se sumaron al repudio.
El campo salió a expresar su malestar y rechazo a las declaraciones del presidente Alberto Fernández que le pidió al Congreso una suba de retenciones para frenar la inflación y desacoplar los precios internacionales de los locales. “Es algo decepcionante e indigna”, dijo el presidente de la Sociedad Rural Argentina, Nicolás Pino.
El dirigente, además, sostuvo en declaraciones radiales que “el cobro de retenciones en nuestro país no tiene una ley que las avale. Nosotros, desde la SRA, presentamos un recurso de amparo en la justicia”. Hay que recordar que el pasado 31 de diciembre vencieron las facultades que tenía el Poder Ejecutivo de modificar el actual esquema de retenciones. Como dichas facultades no fueron extendidas porque la Cámara de Diputados rechazó por mayoría el presupuesto del presente año, desde el campo sostienen que el cobro del impuesto “es ilegal”.
Por otro lado, el Senador nacional por Juntos por Entre Ríos y ex presidente de la Federación Agraria de la mencionada provincia, Alfredo De Angeli, adelantó que “no vamos a acompañar este disparate. El camino no es por ahí. Desde Juntos por el cambio tenemos un compromiso con la sociedad de no aumentar más impuestos”.
Y agregó desde su cuenta: “Parece una tomada de pelo. La única medida que tiene en la cabeza este gobierno es subir retenciones, frenar exportaciones, emitir y emitir dinero y generar cada vez más inflación y desempleo. HASTA CUANDO @alferdez ?. Hace unos días@Martin_M_Guzman dijo que no subirían retenciones. Hoy el presidente dice lo contrario. No tienen rumbo, no tienen plan. Están desesperados y la única pauta que tienen en la cabeza es no terminar con el despilfarro”.
Otro de los dirigentes del campo que se refirió a los dicho de Alberto Fernández, fue el presidente de la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (CARBAP), Horacio Salaverri. “El presidente se equivoca y se equivoca mal en dos cuestiones. En lo técnico cuando piensa que las retenciones desacoplan los precios internacionales. Con un nivel altísimo de retenciones como tiene la Argentina y los precios no se desacoplaron. El problema es la inflación, no los precios internacionales”, dijo.
También Salaverri planteó que un aumento de las retenciones significaría para el Gobierno cometer un error político. “Que el presidente pueda pensar que en la Argentina se pueda incrementar la presión tributaria sobre cualquier sector. Ningún sector soporta mayor presión tributaria. Por otro lado, es una visión tan corta que desespera pensar que el presidente no está viendo la gran oportunidad que tiene el país en el mundo de los alimentos y tendría que estar analizando que en vez de aumentar la presión tributaria, debería disminuirla para un sector dinámico como el agropecuario y que más divisa ingresa al país, pueda reaccionar y generar mayor cantidad de alimentos”.
Estimación
Ayer el economista jefe de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA), Agustín Tejeda Rodríguez, sostuvo que la eliminación gradual de las mismas llevaría a un salto productivo y exportador en 10 años, mientras que la profundización de estas medidas darían como resultado un estancamiento productivo.
Durante su disertación en una jornada organizada por la Fundación Agropecuaria por el Desarrollo de Argentina (FADA) y una empresa del agro, Tejeda Rodríguez indicó que aplicando un modelo en el cual se le dé incentivos al sector agropecuario en los cuales, entre otras cosas, se produzca una baja gradual de retenciones hasta su eliminación y se desarticulen las restricciones a la exportación, la producción de granos saltaría 40% hasta superar 180 millones de toneladas hacia 2030, de las cuales se podrían exportar 147 millones, mientras que de continuar con las actuales condiciones ese aumento sería solo del 16% en torno a las 150 millones de toneladas con despachos posibles por 115 millones. De aumentarse los derechos de exportación y las intervenciones en los mercados, solo habría un incremento productivo del 5% y se podrían sumar a los embarques solo 6 millones de toneladas en 10 años.
infobae.com