Evolucionar es mantener los ideales mejorando las prácticas
Presidenta de la UCR porteña. Auditora General de la Ciudad de Buenos Aires por Evolución
Modelo de la Boleta Única de papel
La democracia necesita de mejora permanente, porque requiere adecuarse a las nuevas demandas sociales. El creciente descontento con la política se asienta, entre otras cosas, en que muchas veces las prácticas no acompañan los discursos y terminan generando expectativas que no son satisfechas.
Desde el radicalismo de la Ciudad a través de sus diputadas y diputados impulsamos diferentes herramientas para mejorar la calidad democrática. Por eso proponemos la Boleta Única a nivel nacional pero también desde hace varios meses venimos trabajando para incorporarla en las elecciones internas de nuestro partido.
La Boleta Única posee diferentes ventajas respecto del actual sistema de votación. Primero, se trata de un mecanismo más económico porque se gasta mucho menos dinero en la impresión de las boletas. En segundo lugar, es más justo porque equilibra las condiciones de competencia entre los partidos más chicos y los más consolidados, al facilitar las posibilidades de monitoreo por parte de los fiscales y de las autoridades de las mesas, al evitar el robo de boletas.
La tercera ventaja es que evita la posibilidad del llamado “voto cadena” y al eliminar el sobre y disponer un formato plegable para asegurar el secreto del sufragio hace más transparente el proceso de votación.
El cuarto impacto positivo es que facilita las condiciones para que los electores puedan elegir fácilmente todas las opciones que están concentradas gráficamente en una sola papeleta y no deben buscar entre múltiples papeles que muchas veces vuelve caótico el cuarto oscuro.
Finalmente, la Boleta Única disminuye el impacto ambiental de los procesos electorales ya que se utiliza mucho menos cantidad de papel.
Por ello estamos dando esta discusión a nivel nacional, frente a artilugios del kirchnerismo que busca mantener el sistema actual, para obtener ventajas particularistas.
Llama la atención la resistencia que tiene la utilización de la Boleta Única al interior de los partidos políticos, incluso en dirigentes que la impulsan para elecciones generales. La evolución debe empezar por casa. Por eso, cuando asumí como Presidenta de la UCR de la Ciudad, anuncié que íbamos a implementar la Boleta Única para elegir nuestras autoridades, y supuse que lo mismo iba a suceder en el resto de los distritos.
Cuando vemos que los voceros de la antipolítica ganan adeptos, no alcanza con decir que esas aventuras siempre terminan en derivas autoritarias. Podemos esgrimir los mejores argumentos o elevar el tono de voz, pero hoy los discursos se vuelven ociosos. Lo que debemos mostrar son cambios en las prácticas, en las formas de hacer política.
Por eso vamos a insistir para que toda la UCR a nivel nacional incorpore la Boleta Única para todos sus cargos. La mejor tradición del radicalismo es la que ordena su quehacer cotidiano con el imperativo de la ejemplaridad pública. Como sintetizaba genialmente Moises Lebensohn: “Doctrina para que nos entiendan, conducta para que nos crean”.
Si insistimos con las conductas de siempre, especulando con beneficios de corto plazo, no pretendamos que la sociedad confíe en nosotros. Evolucionar es mantener los ideales mejorando las prácticas.
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