La Organización Mundial de Salud (OMS) informó que casi 200 casos de viruela símica han sido reportados en más de 20 países no conocidos usualmente por brotes de la inusual enfermedad, pero describió la epidemia como “contenible” y propuso crear una reserva para compartir equitativamente las limitadas vacunas y drogas disponibles en el mundo.
Sobre los casos en Argentina, la doctora Leda Guzzi, indicó: «son dos casos, ambos están relacionados con la importación, es decir, que son personas que han estado previamente en España que es un país donde están sucediendo estos casos. Hay que dar tranquilidad de que este virus no está diagnosticado localmente, ni se han detectados casos secundarios relacionados con estas personas».
«Esta enfermedad tiene el potencial para afectar a cualquier persona y de cualquier edad»
Asimismo, la infectóloga comunicó que la enfermedad tiene una duración de dos a cuatro semanas. A la vez, indicó que hay dos cepas, una la de Africa Occidental y la de República el Congo, «la que está circulando es la de África que, por suerte, es la más benigna, se va sola y tiene una letalidad de alrededor del 1%», señaló.
«La viruela símica puede ser mortal cuando las lesiones se sobreinfectan con bacterias que puede generar cuadros infecciosos que pueden ser graves, pero que no representa un desafío para nuestro sistema de salud porque son cuadros que manejaron bien y rápidamente. La otra razón es cuando se presentan formas de encenfalitis o neumonitis, que en general cuando eso sucede es porque la persona tiene una problemática en sus defensas», explicó la doctora.
Los científicos aún no han determinado si el brote de viruela símica en los países ricos puede atribuirse a África, pero la enfermedad sigue enfermando en el continente. El lunes, las autoridades nigerianas confirmaron su primera muerte por viruela símica este año, además de otros seis casos. La OMS afirma que cada año se registran miles de casos en Nigeria y República Democrática del Congo.
La mayoría de los pacientes con viruela símica sólo experimentan fiebre, dolores corporales, escalofríos y fatiga. Las personas con una enfermedad más grave pueden desarrollar una erupción y lesiones en la cara y las manos que pueden extenderse a otras partes del cuerpo.