Los síntomas de la viruela del mono pueden ser fiebre, escalofríos, dolor de cabeza, dolores musculares, dolor de espalda, fatiga extrema ganglios linfáticos inflamados y prominentes, y erupciones en la piel
La viruela del mono o símica se detectó por primera vez en seres humanos en 1970 en la República Democrática del Congo en un niño de nueve años. Durante décadas, la infección ha afectado cada vez más a personas que residen en África central y occidental. Pero desde mayo pasado, se detectado un brote que se desarrolla en países no endémicos para la enfermedad: ya se han notificado 1.109 casos de viruela del mono en 28 países, según el sitio OurWorldInData, que compila la información de autoridades sanitarias nacionales.
Si bien no sería la vía principal, el virus de la viruela del mono también puede transmitirse a través de pequeños aerosoles que están en el aire a partir de la exhalación de pacientes como ocurre con el coronavirus que causa la enfermedad COVID-19. Por eso, expertos en infectología y virología consultados por Infobae consideran que el barbijo debe usarse como precaución para ambas enfermedades hoy.
Muchos de los casos de pacientes con viruela del mono en el pasado se habían contagiado a partir del contacto directo con la sangre, los líquidos corporales o las lesiones de la piel o las mucosas de animales infectados, como ardillas o monos, entre otros. También se sabe que la transmisión del virus de la viruela símica de persona a persona puede producirse por contacto estrecho con secreciones de las vías respiratorias o lesiones cutáneas de una persona infectada, o con objetos contaminados recientemente. Pero ahora se considera que la transmisión el virus de la viruela por el aire también es posible, aunque a una distancia corta.
De acuerdo con los Centros para el Control y la Prevención de las Enfermedades (CDC) de los Estados Unidos, “la viruela del mono se propaga entre las personas principalmente a través del contacto directo con llagas infecciosas, costras o fluídos corporales. También puede propagarse a través de las secreciones respiratorias durante el contacto prolongado cara a cara”.
También en su página web, los CDC informan que “la viruela del mono puede propagarse durante el contacto íntimo entre personas, incluso durante las relaciones sexuales, así como en actividades como besar, abrazar o tocar partes del cuerpo con llagas de viruela del mono. En este momento, no se sabe si la viruela del mono puede propagarse a través del semen o de los fluidos vaginales”.
Pero con respecto a las recomendaciones de prevención, los expertos de los CDC habían aconsejado usar mascarilla o barbijo a los viajeros que desearan protegerse contra la viruela del mono. Este lunes, eliminó la recomendación. “El C.D.C. eliminó la recomendación de la máscara del aviso sanitario sobre la viruela del mono porque causaba confusión”, dijo la agencia en un comunicado el martes. Sin embargo, la agencia sigue diciendo que en los países donde se está propagando la viruela del mono, las personas que comparten el hogar, los contactos estrechos de pacientes con la enfermedad y los trabajadores de la salud deben considerar el uso de barbijos.
La transmisión aérea del virus de la viruela del mono es un tema que aún no había tenido tanta atención. Ese tipo de transmisión no sería tan significativa como los otros modos de propagación del virus, pero aún no hay estimaciones firmes sobre cuánto sería su contribución.
Consultado por Infobae, Tomás Orduna, jefe del Servicio de Medicina Tropical y Medicina del Viajero en Hospital de Infecciosas F. J. Muñiz de Buenos Aires, comentó: “El virus de la viruela del mono ya es conocido desde hace décadas. Se transmite a través de gotas grandes y por el contacto con fluídos corporales y lesiones activas en la piel que son contagiosas. La posibilidad de que también el virus de la viruela símica se transmita por aerosoles por el aire no era tan tenida en cuenta. Pero hoy ante la sospecha de que también exista una vía de transmisión por el aire -aunque no sea la principal- se recomienda la protección de las personas cercanas con un barbijo quirúrgico”.
“Como ocurrió siempre, la diseminación de enfermedades fuera del hábitat primigenio (buena parte de las emergentes desde África) genera mayor y más rápido conocimiento, y es parte de las inequidades y desigualdades del mundo”, sostuvo el doctor Orduna.
El experto señaló que una de las diferencias con la infección por el coronavirus es que la viruela del mono no es una patología emergente en el mundo como lo fue el COVID-19 hace más de dos años. El virus de la viruela del mono se describió por primera vez en 1958 en monos que formaban parte de un laboratorio de investigación en Dinamarca. Pero la viruela se mantuvo endémica en países de África. Recién desde 2003 en adelante empezaron a registrarse brotes en otras regiones, pero ninguno abarcó tantos países como el que se produjo este año. En América Latina, por el momento hubo 2 casos confirmados en Argentina, y un caso en México.
En África, se han hallado indicios de infección por el virus de la viruela símica en muchos animales. Un brote en Nigeria en 2017 habría sido por el aire (Photo via Smith Collection/Gado/Getty Images)
Para la principal experta de los CDC en viruela del mono, Andrea McCollum, la infección de la viruela del mono requiere un contacto sostenido realmente estrecho. “Este no es un virus que se transmita a varios metros. Por eso tenemos que ser muy cuidadosos a la hora de enmarcar esto”, sostuvo según informó el diario The New York Times. Y cuando se le preguntó si las autoridades sanitarias deberían dar a conocer más ampliamente la posibilidad de la transmisión por el aire, McCollum dijo: “Es un punto justo para hacer, y es algo que ciertamente debemos considerar en el futuro”.
Al ser una enfermedad que estaba más confinada a África, la investigación sobre la viruela ha sido limitada. Aunque ya hay pruebas de que puede ser también transmitida por el aire como también lo era la viruela humana o como lo es el COVID-19.
“El mecanismo principal de transmisión de la viruela del mono es por contacto estrecho. Sin embargo hay reportes de sospecha de transmisión aérea”, afirmó en diálogo con Infobae la doctora Sandra Cordo, investigadora en virología del Instituto de Química Biológica de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales, de la Universidad de Buenos Aires y del CONICET y miembro de la Sociedad Argentina de Virología.
“Para el brote actual de viruela en países no endémicos aún no se han reportado o confirmado un cambio en el modo de transmisión del virus pero está siendo actualmente investigado. Por el momento, el uso de barbijo puede ser una medida precautoria opcional”, afirmó la doctora Cordo.
Hasta el momento se supone que la viruela del mono tiene similares vías de transmisión que la viruela humana, causada por otro virus que es pariente del virus que causa la viruela del mono y que fue erradicada del planeta. En 2012, el científico Donald Milton, de la Universidad de Maryland, Estados Unidos, había publicado una revisión sobre la transmisión de la viruela y describió varios casos de transmisión por el aire.
Se ha encontrado a la vía de transmisión por el aire como la principal vía en un brote de viruela que ocurrió en 1947 en Nueva York: un paciente aparentemente infectó a otro que estaba siete pisos de distancia en un hospital. Luego, en 1970, un solo paciente infectó a varios otros en tres plantas de un hospital de Meschede, Alemania. Las corrientes de aire del edificio habrían contribuido a la dispersión.
En 2017 se produjo un brote de viruela del mono en Nigeria: se observaron casos de transmisión dentro de una prisión y se registraron infecciones en dos trabajadores sanitarios que no habían tenido contacto directo con los pacientes. También hay evidencia de que una mujer embarazada puede transmitir el virus de la viruela del mono al feto. Se hizo un estudio observacional de 216 pacientes en la República Democrática del Congo. Se encontró que cuatro de cada cinco mujeres embarazadas tuvieron abortos, y los investigadores encontraron que al virus de la viruela del mono y lesiones en los fetos.
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