Vivimos un escenario de profundo enrarecimiento del clima político en
nuestro país, en el que se combinan la reaparición pública de personajes notorios
del genocidio que sufriera nuestro pueblo; la connivencia del Gobierno de CABA y
su policía con grupos de choque, vinculados a la experiencia neoliberal que
atacaron el Instituto Patria; persecución a distintos movimientos sociales; y un
comportamiento golpista de los mercados financieros, amplificados por las usinas
mediáticas al servicio del poder económico.
El carácter político de la crisis es inocultable, más allá de cualquier argumentación
sobre algún leve retraso cambiario nada puede justificar un dólar que supera
los 300 pesos. Al mismo tiempo, dadas las garantías que se brindaran, tanto
desde el Ministerio de Economía como del mismo Banco Central, de pagar la
deuda en pesos, sumado a la capacidad del Estado para emitir su propia
moneda, hace que tampoco tenga justificación la presión sobre la deuda en
moneda doméstica.
Resulta evidente que estamos en medio de una combinación orquestada de
maniobras. En primer lugar, la retención de importantes saldos de la cosecha
gruesa presiona por una salida devaluatoria, sumado a maniobras especulativas
en el mercado financiero y junto a una alocada espiral inflacionaria alimentada
por los grupos con capacidad de formar precios. Todo esto tiene el claro objetivo
de debilitar al Gobierno e imponer el rumbo de ajuste.
Frente a este escenario, como fuerzas integrantes del Frente de Todos,
repudiamos enérgicamente las maniobras golpistas de mercado así como la
reaparición de personajes que deben ser sepultados por el repudio popular.
Partidos que conformamos el Frente de
Justicialista; Frente Grande; Frente Renovador; Nuevo Encuentro; Unidad Popular;
Forja; Kolina; De la Victoria; Solidario; Comunista; Intransigente; Compromiso
Federal; Parte; Del Trabajo y del Pueblo; Cultura, Educación y Trabajo.
Reafirmamos la unidad del Frente de Todos como una herramienta
imprescindible para derrotar a la derecha. Al mismo tiempo estamos convencidas
y convencidos que el intercambio de ideas, en el seno de nuestro Frente, ayuda la
oxigenación política.
Oxigenación que solo puede pensarse en el marco de una refundación y
recomposición del poder político de la coalición. Hoy el Gobierno debe tomar el
camino de convocar junto a las fuerzas políticas que lo integramos, al conjunto de
las y los trabajadores, actores sociales, de la economía popular, PYMES, sectores
del movimiento cooperativo, pequeñas y pequeños productores que se han
referenciado en el Frente. La crisis nos exige abrir y ampliar caminos para que
el pueblo se exprese y se vaya institucionalizando la participación popular.
Hay herramientas tecnológicas y legales que permiten que, desde el Gobierno,
se identifique a quienes especulan en los distintos mercados (comercio exterior,
mercados financieros, especulación con los precios). Aplicarlas, requiere de un
poder que solo se construye con la participación popular.
La colonización del Poder judicial por parte de los grupos concentrados de la
economía y antidemocráticos, demostraron sus intenciones no sólo en el
encarcelamiento de compañeras y compañeros sin juicio previo, sino en el 2x1 a los
genocidas o el fallo que termina avalando el espionaje en democracia.
SABEMOS DE QUE LADO HAY QUE ESTAR: Patria o Colonia, Democracia o
Dictadura. Y hoy la Democracia como representación del pueblo o como
ficción en favor de los intereses concentrados de la economía. Si la presión es
por imponer un programa de ajuste, la respuesta debe ser adoptar una salida
que nos permita transitar esta crisis con políticas que se conjuguen en clave
de mayor igualdad y democratización-