En una jornada marcada por la Fe, exigieron medidas para combatir la inflación, el hambre y la pobreza. “No vamos a tolerar que los de abajo no obtengan respuestas”, indicaron.
Miles de personas marcharon durante el mediodía bajo el lema "pan, paz, tierra y trabajo" (Franco Fafasuli)
Bajo el lema “Pan, paz, tierra, techo y trabajo”, una larga columna con banderas de la UTEP, de la Corriente Clasista y Combativa (CCC), Somos Barrios de Pie, el Frente Popular Darío Santillán, el Movimiento Evita y de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), entre otras, se concentraron en Cuzco y Rivadavia. A media mañana iniciaron una movilización hacia el centro porteño generando importantes trastornos en el tránsito.
El acto central comenzó después del mediodía en el centro porteño. Dina Sánchez, la secretaria adjunta de la UTEP, fue una de las dirigentes que expresó su disconformidad con las medidas del Gobierno en los últimos días.
“Solo escuchamos medidas y respuestas para los mercados, para las petroleras, para los que se la vienen llevando en pala hace muchísimo tiempo. Hoy venimos a plantear algo con mucha firmeza y mucha bronca: no vamos a tolerar que quienes se sientan encima de la comida y especulan todo el tiempo obtengan respuestas, y los de abajo no”, indicó.
Juan Manuel Abal Medina, ex jefe de Gabinete de Ministros de Argentina (derecha) se sumó a la manifestación social
El discurso siguió en esa línea crítica. Entonces, Sánchez se preguntó: “Tenemos casi 4 millones de personas en la Argentina y tenemos 16 millones de pobres. En Salta y Chaco siguen muriendo niños por malnutrición. ¿En serio no van a tener ninguna respuesta para los sectores populares?
“No pedimos mucho, pedimos políticas para fortalecer la economía popular y un Salario Básico Universal para terminar con la indigencia en Argentina, para quienes no tienen nada. Si no les gusta el nombre, pónganle otro, pero no le den la espalda a millones de personas que hoy realmente la están pasando mal. Las cuentas deben cerrar con la gente adentro”, sentenció.
Esteban “Gringo” Castro, el secretario general de la UTEP, también emitió un discurso crítico. “El 1 de mayo anunciamos un pliego reivindicativo en la Ley General de Tierra, Techo y Trabajo. Algunos se empezaron a poner nerviosos y nerviosas. A partir de ahí un permanente nivel de estigmatización, demarcación, vigilanteada”, expresó.
“Algunos están más preocupados porque no digamos alguna de las leyes u otras. Pero al final no sale ninguna. Porque no hay unidad política, no hay criterio político y por eso no sale ni el monotributo productivo, ni el salario universal”, agregó.
Entre los manifestantes estuvo el referente social Juan Grabois, quien se mostró crítico a las medidas del Ministerio de Economía y amenazó con irse de la coalición de Gobierno. “Nos vemos en la situación de convocar al conjunto de la militancia del Frente Patria Grande para rediscutir la pertenencia de nuestros diputados, diputadas, legisladores y concejales al bloque oficialista”, indicó en un comunicado.
En ese mismo texto expresó que esa convocatoria se originó “ante el sentimiento general de nuestra fuerza de que nuestro gobierno no está defendiendo los intereses populares y existe un claro riesgo a que la hegemonía de la coalición se vuelque hacia posiciones que priorizan los intereses de las corporaciones”.
El subsecretario de Políticas de Integración y Formación del Ministerio de Desarrollo Social y titular del Movimiento Somos Barrios de Pie, Daniel Menéndez, también participó de la marcha e indicó: “Volvemos a realizar la marcha desde San Cayetano a Plaza de Mayo junto al resto de los movimientos populares que forman parte de la UTEP, con el objeto de seguir reclamando por tierra, techo y trabajo para todos los argentinos y argentinas”.
Mediante un comunicado, Menéndez precisó que “la marcha representa la búsqueda de los movimientos sociales por ser protagonistas en la reconstrucción de la Argentina y así ampliar y garantizar derechos en todos los rincones de la patria”.
La marcha de San Cayetano comenzó a realizarse en 2016 -durante el Gobierno macrista- y fue impulsada en sus comienzos por el Movimiento Evita, la Corriente Clasista y Combativa (CCC) y el Movimiento Somos Barrios de Pie, grupo de organizaciones conocidos como “Los Cayetanos”. Este año, la movilización volvió a realizarse tras dos años de pandemia, al igual que el ingreso de fieles a la iglesia de San Cayetano.
Las diversas organizaciones sociales reclamaron al gobierno nacional mejoras y nuevas medidas que permitan alcanzar a la sociedad a los sectores más vulnerados.
La Catedral recibió a fieles de todos los rincones del país (Crédito: Franco Fafasuli)
Ya desde las 8 de la mañana se empezaron a acumular largas filas en la entrada al Santuario. Llegó gente de todos los rincones del país, inclusive hasta ciudadanos de países limítrofes. Había desde asalariados que querían agradecer por su situación actual hasta los desempleados que necesitan encontrar un trabajo con urgencia para poder llegar a fin de mes.
“Recorriendo las multitudinarias colas que esperan la apertura del santuario de San Cayetano, y pensando también en la enorme cantidad de hermanos que concurrirán a lo largo y a lo ancho del país en las capillas y parroquias san Cayetano, pidiendo paz, pan y trabajo, se me ocurre decir a la luz de este Evangelio que la sensibilidad para con el hambre de nuestro pueblo es lo que garantiza una educación para la paz”, afirmó el obispo de San Isidro y presidente de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA), monseñor Oscar Vicente Ojea.
“Como decían antiguos lemas de la Jornada Mundial para la Paz: ‘si quieres la paz trabaja por la justicia, si quieres la paz defiende la vida’; entonces este primer pedido a San Cayetano: la paz, el pan y el trabajo”, agregó.
El lema de la edición actual del evento fue “Gracias San Cayetano por acompañarnos, ayúdanos a cuidarnos como hermanos”.
Las decenas de miles de participantes en la manifestación le reclamaron al gobierno de Alberto Fernández urgencias básicas: “Tierra, Techo y Trabajo”. Al rezo, este año se agregaron dos “P”, paz y pan.
La ley general de las “tres T” presentada en el Parlamento, y que incluye el Salario Básico Universal (que el Gobierno adelantó no impulsara), es, para las organizaciones sociales, una necesidad que el Papa Francisco expuso en el mensaje del Encuentro Mundial de Movimientos Populares realizado en el contexto de la Pandemia el 16 de octubre de 2021 “para que a ningún ser humano le falte lo mínimo indispensable para el consumo de sus necesidades básicas”.
Tal como informó este medio de manera exclusiva, la marcha encabezada por Grabois contó con un destacado peregrino que no estuvo presente en las convocatorias anteriores: Gustavo Beliz, el ahora ex secretario de Asuntos Estratégicos.
El lento recorrido, cruzado por la fe y los imperativos concluyó en la intersección de las Avenida de Mayo y 9 de Julio. Este año, a diferencia de los cinco anteriores, los discursos de cierre no tuvieron a la Casa Rosada como telón de fondo. Un gesto político de los organizadores al Poder Ejecutivo en medio de la crisis interna que derivó en cambios de funcionarios y reordenamiento de la grilla de ministerios.
En tanto, el Arzobispo de Buenos Aires, Mario Poli, remarcó hoy que “la inflación asfixiante que se padece genera miseria”, al tiempo que indicó que “esta Argentina nos duele a todos”.
“El pan que alimenta nuestra vida y que diariamente se hace más inalcanzable a causa de la inflación asfixiante que padecemos y que genera miseria”, precisó Poli al encabezar la misa central en la Iglesia de San Cayetano por la peregrinación en ese santuario del barrio porteño de Liniers.
El arzobispo se refirió al relato “del buen samaritano” relatada en el evangelio del día y le pidió a los miles de fieles que asistieron a la celebración del patrono del Pan y del Trabajo que se dejen “interpelar por la parábola, capaz de poner de manifiesto las actitudes solidarias y fraternas que permitan reconstruir esta Argentina que nos duele a todos”.
FOTOS: GUSTAVO GAVOTTI Y FRANCO FAFASOLI
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