Este martes 9 de agosto, en Casa de La Rioja en Buenos Aires (CABA), se realizará la primera edición de los “Premios Angelelli”. La entrega de los reconocimientos se enmarca en un signo de agradecimiento por la lucha incansable de hombres y mujeres en el cuidado de la memoria de los mártires cristianos asesinados durante la última dictadura militar.
La iniciativa, impulsada por el Centro Nueva Tierra (CNT) y en conjunto con la Secretaría de Derechos Humanos de la provincia, busca honrar y reconocer públicamente a quienes se entregaron a la tarea encomiable de construir memoria, verdad y justicia para quienes fueron víctimas del período más sangriento de la historia de nuestro país.
Este importante evento se realizará este martes 9 de agosto a las 18 hs., en Casa de La Rioja (Av. Callao 745, Capital Federal), como signo de agradecimiento por su lucha incansable para la preservación en la sociedad, de la memoria de los mártires cristianos asesinados durante la última dictadura militar.
La premiación comenzará con la inauguración de una muestra gráfica en homenaje a los mártires riojanos, dispuesta por la Secretaría de Derechos Humanos de La Rioja. Luego, se continuará con la ceremonia de premiación, donde los homenajeados serán: Fátima Cabrera, del espacio interreligioso Patrick Rice, Domingo Bresci, sacerdote del Tercer Mundo, Délfor “Pocho” Brizuela”, secretario de DDHH de La Rioja, Francisco Chirichella, vice postulador de la causa canónica de los mártires palotinos, Centro Tiempo Latinoamericano, Fortunato Malimacci, investigador, periodista y escritor, Obispado de La Rioja, Comisión “Ponce de León” y Alba Lanzilotto, abuela de Plaza de Mayo (reconocimiento póstumo).
El Centro Nueva Tierra trabaja en Argentina desde 1989. Es una ONG que anima, capacita y articula grupos de agentes sociales y pastorales en todo el país. Está conformada por un equipo de mujeres y hombres que, desde su compromiso cristiano, trabajan al servicio de organizaciones y grupos populares.
Sus actividades se desarrollan en diferentes localidades y regiones de la Argentina, trabajando en estrecha relación con organizaciones, comunidades, grupos y redes locales de diversos ámbitos. Anima una red de más de 4.000 agentes sociales y pastorales, acompañando proyectos, capacitando líderes y animadores y promoviendo articulaciones y acciones conjuntas. Desde la recuperación de la democracia en 1983, las comunidades cristianas comprometidas en el trabajo por la justicia social en Argentina vienen haciendo un camino fecundo que, aunque no sin dificultoso, demuestra cómo es posible «traer vida en abundancia» aún en situaciones de pobreza y marginación crecientes. A su vez, muchos ciudadanos adquieren mayor conciencia de la necesidad de fortalecer organizaciones civiles fuertes y dinámicas que garanticen y profundicen la democracia.