Más de 4 millones de personas salieron a la calle para festejar con la Selección la consagración en el Mundial de Qatar. Se esperaba que el micro descapotable que trasladaba los campeones del mundo recorriera distintos puntos de la Ciudad de Buenos Aires. Pero la multitud de hinchas colapsó las zonas del Obelisco, Plaza de Mayo, AU 25 de mayo y Autopista Dellepiane, razón por la cual los planes se modificaron sobre la marcha: el vehículo finalmente se desvió hacia la Escuela de Cadetes de la Policía Federal en el barrio porteño de Lugano, donde los jugadores y el cuerpo técnico se subieron a helicópteros para sobrevolar y saludar desde el aire al hormiguero humano que tiñó la jornada de celeste y blanco.
A través de su cuenta oficial en Twitter, el presidente de la AFA, Claudio Chiqui Tapia, señaló tras el desvío y antes de emprender la vuelta a Ezeiza: “No nos dejan llegar a saludar a toda la gente que estaba en el Obelisco, los mismos organismos de Seguridad que nos escoltaban, no nos permiten avanzar”. A su vez, completó: “Mil disculpas en nombre de todos los jugadores Campeones. Una pena”.
Lionel Messi, Lionel Scaloni y Rodrigo De Paul compartieron uno de los vuelos de regreso al lugar donde se aloja la Selección. En otro de los helicópteros viajaron, entre otros, Guido Rodríguez y Enzo Fernández, quien compartió unas imágenes en la que se lo observa sonriente mientras aprecia la vista aérea de la Ciudad. El volante del Benfica más tarde publicó una foto en la que posó junto a un grupo de compañeros, todos con sus rostros rojizos tras haber estado varias horas bajo el sol.
Algunos como Thiago Almada o Ángel Correa se divirtieron con cascos de piloto. Otro que registró el viaje fue Alejando Papu Gómez, que se fotografió sosteniendo la Copa del Mundo.
La delegación arribó al aeropuerto internacional de Ezeiza a las 2.23 AM de este martes y solo descansaron unas horas. Durante la mañana varios mostraron la intimidad de la concentración. Uno fue Messi, quien realizó un posteo en el que aparece en la cama junto al trofeo del que pareciera no querer separarse, incluso tomó mates a su lado. Al igual que el capitán, algunos de los jugadores desayunaron en sus habitaciones, mientras otros comieron facturas y tostados en el comedor del predio.
La caravana comenzó a las 11:26. El micro avanzó a paso de hombre sobre la Autopista Riccheri con sentido a CABA y cruzó Avenida General Paz recién pasadas las 15. Ahora, para el plantel es momento de descansar.