El plantel de la selección argentina abandonó el predio de Ezeiza después de haber encabezado una jornada muy emotiva con millones de personas que fueron parte de la caravana en agradecimiento al título en el Mundial de Qatar. Ahora, es el momento de que los futbolistas regresen a sus ciudades para ver a su familia y uno de los primeros que volvió a sus pagos fue Paulo Dybala.
El futbolista abordó un vuelo privado de la empresa Flyzar que compartió con Lionel Messi y Ángel Di María. Los rosarinos hicieron escala en la localidad de Santa Fe, pero la Joya siguió unos kilómetros hasta llegar a la localidad cordobesa de Laguna Larga. Allí, fue escoltado frente a un multitudinario recibimiento con cientos de personas a los costados del camino que fue abierto por un vehículo autobomba y un móvil policial para facilitar su traslado. Ya estaba todo preparado para que Dybala asista a un escenario dispuesto en ese municipio para manifestar algunas palabras ante las personas que esperaban el regreso de su hijo pródigo.
El ex futbolista de Instituto fue presentado en medio de una intensa caída de papelitos: “Gracias por venir. Estoy muy feliz de estar acá. Tenía ganar de venir lo más rápido posible a festejar con ustedes. Fue un día inolvidable por lo que nos tocó vivir y lo que ustedes nos hacen sentir. Estando tan lejos los sentíamos cerca”. Y agregó: “No los íbamos a defraudar. Ahora, hay que disfrutar porque somos campeones del mundo”.
Por otro lado, mostró su tristeza por no haber podido completar el trayecto de la caravana que partíó desde la provincia de Buenos Aires hasta el Obelisco por una decisión de los organismos de seguridad: “Lamentablemente no pudimos festejar con todos, pero era imposible pasar. Era una multitud increíble. Eso es lo que generó este grupo, lo que formó este cuerpo técnico y lo que cada jugador dio dentro de la cancha para que la gente se vea representada. Al final, todo valió la pena”.
Además, se refirió a su ingreso a los 120 minutos del encuentro contra Francia con un solo objetivo: “Cuando el técnico me llamó para entrar, sabía que era para los penales. Tenía que tratar de tener la cabeza lo más fría posible. No es fácil porque no todos los días se juega una final del mundo. Se me hizo larguísimo el momento de caminar hasta la pelota. No llegaba más”. En este sentido, reveló que cambió su ejecución a último momento por una recomendación del arquero Emiliano Martínez tras el disparo fallado por Kingsley Coman: “Aconsejó tirar al medio después de que ellos habían errado. Yo iba a cruzar el remate y el arquero se tiró a ese palo, pero escuché lo que dijo mi compañero”. Ese penal fue clave porque hizo que la Albiceleste pase al frente en la definición.
Bajo su perspectiva, ese encuentro quedará como “la final más linda de todos los Mundiales” y dejó una sentencia sobre Lionel Messi después del título ganado en el Estadio Lusail: “Nosotros sabíamos su deseo más que nadie. Si no se nos hubiese dado, seguiría siendo el más grande de todos, pero ahora que ganó la Copa del Mundo ya no quedan dudas”.