Su presidente, Jorge Ghiglia, destacó el recorrido realizado por esta entidad productiva, que recientemente sumó la carne de cabrito a su oferta, la cual se puede conseguir en las sucursales de Cerdo de los Llanos.
“La empresa se creó para dar respuesta a los productores de conejo que se habían constituido a partir de un Plan Cunícola Provincial, que pretendió aplicar los conceptos de desarrollo local con base en la cunicultura”, señaló Ghiglia sobre los inicios de la entidad, a lo que continuó: “El Gobierno Provincial decidió organizar Colonia Cunícola Riojana para gestionar la producción, industrialización y comercialización de la carne de conejo y sus subproductos”. Comenzó con un equipo que se fue especializando, hasta consolidar los 13 puestos de trabajo con los que cuenta en la actualidad.
En cuanto a sus principales desafíos, estuvieron relacionados a “instalar una empresa nueva en un sector industrial muy cerrado”, destacó el presidente de Colonia Cunícola, considerando: “Las industrias cárnicas son muy celosas sobre sus procesos internos y, los intermediarios comerciales de insumos y productos, muy desconfiados ante una nueva propuesta. Una vez que logramos adquirir y organizar nuestro conjunto de conocimientos técnicos y administrativos para producir, procesar y comercializar conejos riojanos, nos instalamos en el mercado local”.
Actualmente, sus productos componen una interesante propuesta culinaria y están disponibles en sus distintas presentaciones; conejo entero, deshuesado, lomo, milanesas y hamburguesas, como así también cabrito entero, trozado en cuartos traseros, y costillar.
Logros y proyectos
“El mayor logro de la empresa es ver nuestros productos dentro del consumo cotidiano de los riojanos. Que nuestra carne esté en el plato de comida de nuestro pueblo y haya logrado una permanencia en las góndolas, fue uno de nuestros mayores objetivos”, resaltó Ghiglia entre las grandes satisfacciones del trabajo realizado por la empresa. A su vez, en el día a día, van sumando pequeñas metas que aportan al crecimiento de la entidad productiva, como lo fue el avance en el desarrollo de subproductos de consumo actual, como milanesas y hamburguesas, que “permiten abrir una puerta a un escalón más en el consumo de esta carne”.
Entre sus proyectos más actuales y que consiguieron una buena respuesta de las y los consumidores locales, fue la diversificación de la oferta, tras la incorporación de la carne de cabrito, un alimento sabroso y nutritivo típico de La Rioja. Esto va en concordancia con otro de sus ejes de trabajo, que busca generar un apoyo para los productores y establecer los vínculos necesarios “con el objetivo de posicionar, en el territorio riojano, una empresa que actúe en la cadena productiva caprina, ofreciendo a los productores buen precio de compra de sus productos y desarrollando canales de industrialización y comercialización”, dijo Ghiglia sobre Colonia Cunícola, “una empresa fuerte con presencia firme en el mercado cárnico”.