Es aquí donde se vuelven fundamental las tareas que se articulan desde el Laboratorio de Análisis de Agua, dependiente de la Dirección General de Gestión Ambiental de la Secretaria del Agua.
En la ocasión el Bioquímico, Jorge Luis Barriola, quien es el Coordinador General de Laboratorio destacó que la misión de esta área es verificar la calidad del agua potable. Asimismo informó que el agua que se utiliza para beber, limpiar y realizar diferentes tareas en el hogar proviene de dos lugares; fuentes superficiales o de perforaciones. “Habitualmente el agua que viene de forma superficial pasa a través de una planta potabilizadora, esa planta potabilizadora tiene un sistema de filtrado que lo que básicamente lo que saca todas las partículas que tiene el agua en suspensión, pero no logra sacar los microorganismos que tiene el agua”. Por lo que debe tener un segundo paso, que será el proceso de cloración.
Mientras que el agua que proviene de perforaciones “generalmente por haber sido filtrada por el suelo es un agua más limpia y tiene menos riesgos de ser contaminada, a menos que este en contacto con pozos negros” detalló Barriola. Y seguidamente agregó que “en lugares como en La Rioja, donde las napas de agua son muy profundas las probabilidades de contaminación con los pozos negros son mucho menores”.
En cuanto a proceso de cloración, el Especialista manifestó que posteriormente que una vez que el agua ha pasado por esos filtros, lo recomendable es que el agua pase por este proceso. “El objetivo de esa cloración es eliminar todos los posibles micro-organismos que pueden haber quedado a posteriori del filtrado”. Además de controlar que los niveles de cloro no sean muy elevados, porque como explicó Barriola “en ese caso le podría dar un sabor desagradable al agua. Como así también se controla que no este por de los limites necesarios, para que deje de ser efectivo. Pero es indispensable el proceso de cloración para asegurar la inocuidad del agua”.
Además desde el Laboratorio se realizan controles en todas las plantas de agua del interior de la Provincia, en los sectores donde el servicio no se encuentra concesionado. Donde se busca verificar y corroborar la calidad del liquido, con controles físicos-químicos y bacteriológicos. En referencia Barriola dijo que “en esos controles además de sacar muestras para este tipo de análisis se controla el nivel de cloro que tiene el agua, y en caso de que no tuvieran los niveles adecuados se le indica a los responsables de la planta potabilizadora como corregir la situación”.
Por último, Barriola indicó que uno de los propósitos para el próximo año 2023, será continuar con el ciclo de talleres y capacitaciones para los integrantes de la Secretaria del Agua, y garantizar que el agua que llega a todas las casas sea segura.