«Mucha gente consulta por el cobro de febrero, si todavía no llegamos al mes, y en realidad no es que les estamos cobrando febrero sino que la factura tiene vencimiento en febrero pero corresponde al periodo de facturación de diciembre, que son consumos de noviembre y diciembre», aclaró en un principio el ingeniero.
Por otro lado, señaló: «El saldo tan grande se debe a varias cosas, primero hay que considerar la curva característica que tiene la demanda de energía, es decir, la forma en que se consume la energía. En este caso estamos hablando del segmento de residencial, donde tiene dos picos muy marcados: uno es en invierno, en los meses de junio y julio; el otro es en verano, en diciembre y enero».
«Es normal que del paso de noviembre hacia diciembre se experimente un incremento en el consumo. Esto es algo que todos los años sucede», añadió.