... secretarios del gabinete municipal
El intendente de Hurlingham, Juan Zabaleta, junto a Máximo Kirchner y el jefe de gabinete bonaerense, Martín Insaurralde
La interna del Frente de Todos en Hurlingham está en un punto de quiebre. En represalia a la decisión del intendente Juan Zabaleta de echar a cuatro funcionarios (varios de ellos de La Cámpora), once secretarios y directores del municipio renunciaron ayer a sus cargos. A través de una dura carta, denunciaron una “persecución política” hacia los dirigentes expulsados que están identificados políticamente con la agrupación que lidera Máximo Kirchner.
Tras su paso por el Ministerio de Desarrollo Social, “Juanchi” regresó a la intendencia a raíz de la posibilidad concreta de perder poder político-territorial en manos del kirchnerismo. Es que mientras Zabaleta fue parte del Gobierno, de manera interina estuvo a cargo Damián Selci, que entonces era el presidente del Concejo Deliberante y responde políticamente al sector de la vicepresidenta Cristina Kirchner. Avalado por Martín Rodríguez, número dos en el PAMI y el referente más relevante de La Cámpora en el distrito, Selci nombró a su gente en la gestión y buscó diferenciarse de su predecesor.
Luego de la vuelta de Zabaleta en octubre, tras alcanzar algunos entendimientos con La Cámpora para evitar choques, las fisuras en Hurlingham reaparecieron en estos días con el despido de cuatro funcionarios que respondían a Selci. De un plumazo, el intendente desplazó a los secretarios de Cultura, Medio Ambiente, Obras Públicas y Comercio para designar a colaboradores de su confianza.
Desde entonces, la escalada entre ambos sectores no se detuvo. Ayer, dirigentes de La Cámpora y funcionarios afines al kirchnerismo decidieron vaciar la gestión municipal retirando once funcionarios del gabinete local. En la carta, firmada por todos los renunciantes, se habla de “sorpresa”, “persecución” y “enorme decepción” por la reestructuración del gabinete, “sin ninguna reunión o palabra de por medio”.
“Esta decisión de echar a funcionarios valiosos, con vocación de trabajo y compromiso público, nos resulta dolorosa e inaceptable. No podemos convalidar, con nuestra presencia en el gabinete, ninguna maniobra de persecución política contra peronistas, justo cuando Cristina y el peronismo están siendo terriblemente perseguidos y hostigados”, fundamenta el texto.
“Queremos transmitir con estas renuncias el ejemplo, para nuestros vecinos y familias, de que uno no debe hacerse el distraído cuando cree que se está cometiendo una injusticia”, continúa la misiva firmada por las ex secretarias Elena Cerbino (Desarrollo Humano e Inclusión Social), Claudia Chazarreta (Mujeres), la subsecretaria Ivanna Grinschpun (Atención primaria de la Salud) y otros ocho directores.
Tras conocerse la postura de La Cámpora, en el entorno de Zabaleta aseguraron a Infobae que el intendente “está muy tranquilo” con la decisión tomada, a pesar de las renuncias masivas. “Designará gente en los cargos y seguirá trabajando”, minimizaron.
Zabaleta confía en los votos propios que lo llevaron a liderar el municipio en 2019. Cerca del dirigente peronista plantearon que los acuerdos previos que había con La Cámpora se respetaron, pero que el intendente avanzó con la reestructuración del gabinete porque los funcionarios echados (”los pibes”, graficaron) estaban trabando la gestión, y que el recambio tiene que ver con una lógica de funcionamiento político.
Hasta este miércoles, no se había producido ninguna comunicación ni negociación entre Zabaleta y La Cámpora. El intendente evitó contactarse con los funcionarios política despedidos antes de avanzar con su salida. Les llegó la notificación de desvinculación, sin un diálogo de por medio.
En el kirchnerismo se imaginaban que un movimiento semejante podía ocurrir. El primer síntoma ocurrió hace meses, cuando Zabaleta -de regreso a la jefatura municipal- no aportó el quorúm para que Selci regresara a su función anterior como presidente del Concejo Deliberante. En el entorno del ex intendente interpretaron la jugada como un acuerdo entre el intendente y Juntos. “Vimos que las cosas se empezaron a empiojar (sic)”, señaló una alta fuente camporista de Hurlingham.
Desde hace tiempo que el kirchnerismo observa a Zabaleta con suspicacias. La desconfianza con “Juanchi” se remonta desde 2017, cuando el dirigente peronista resolvió apoyar a la candidatura de Florencio Randazzo en su competencia con Cristina Kirchner para el cargo de senador. Luego, tras la victoria de Unidad Ciudadana en las PASO, Zabaleta volvió a alinearse con la vicepresidenta.
En ese contexto irrumpe la carta. Los funcionarios salientes llamaron la atención por las quitas salariales que tuvieron miles de funcionarios municipales, lo que provocó protestas en la sede municipal. Se dejaron de pagar algunos ítems incorporados a los sueldos. “Esperamos de corazón que esta postura no continúe con los trabajadores municipales y se retrotraigan los despidos y recortes de sueldo de fin de año que afectaron a más de 1500 familias. Ojalá se corrija el camino y se frente el deterioro de la gestión que ya que siempre, de lo que se trata, es de que nuestra ciudad mejore y los mejores valores de nuestra comunidad se conserven”, remarca el texto.
Desde la gestión de Zabaleta ratifican que no se va tocar “ningún trabajador” municipal y que tampoco habrá recortes. Sin embargo, aclaran que se está haciendo un reempadronamiento al personal contratado por la gestión de Selci. “Quienes cumplen esa condición seguirán en funciones, los que no se darán de baja como corresponde”, señalaron desde el municipio.
La carta de renuncia de los funcionarios de La Cámpora de Hurlingham
El nivel de confrontación entre los dos sectores se encamina hacia la competencia interna en las elecciones, en vista a las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO) de este año. En 2021, el camporismo insinuó en presentar una boleta propia en la comuna, pero desistió en pos de la unidad.
En su interinato, los movimientos de Selci se direccionaron hacia ese objetivo. A través de spots, colores propios y otros ejes de gestión, el entonces intendente camporista intentó diferenciarse de lo realizado por Zabaleta, con un estilo de liderazgo de un signo político distinto al de su predecesor.
En La Cámpora expresan preocupación por el devenir del hospital de PAMI en Hurlingham, que seguía su curso hasta que fue removido el arquitecto Facundo Cadavid como secretario de Obras Públicas. Cadavid no integraba orgánicamente la agrupación de Máximo Kirchner, y fue reemplazado por alguien “sin formación universitaria”, denuncian. El proyecto es una vidriera tanto de la gestión municipal como de la obra social de los jubilados que encabezan Luana Volnovich y Martín Rodríguez, ambos funcionarios leales a la Vicepresidenta.
En el kirchnerismo hablan de una “división” en Hurlingham que no parece tener vuelta atrás. Afirman que a los funcionarios de Selci “los echaron como perros”, solo por tener simpatías con Cristina Kirchner. Y ponen, como ejemplo, que la decisión afecta a otros miembros de la coalición oficialista como Ariel Simoni, que pertenece al Frente Renovador de Sergio Massa.
“Hemos abrazado al peronismo toda la vida y desde ese lugar lamentamos la división de nuestro frente político que produce Zabaleta echando de su gobierno a peronistas históricos, congresales del PJ, referentes sindicales y compañeros de las distintas expresiones del peronismo”, se señaló en la carta de los funcionarios renunciantes.
Hasta que se produzca la contienda electoral, y sin acuerdos en el corto plazo, “Juanchi” Zabaleta tendrá que enfrentar la ausencia de una mayoría propia en el Concejo deliberante para gestionar. Solo tiene 3 ediles de su sector, mientras que 9 responden al kirchnerismo. Los restantes representantes pertenecen a la oposición de Juntos. Así, el Frente de Todos necesitará encontrar una fórmula política para que la comuna pueda seguir dictando ordenanzas.
Hurlingham es un caso aparte en la carrera electoral en la provincia de Buenos Aires. Por lo general, el camporismo se alineó desde el desembarco de Máximo Kirchner en el PJ provincial con los dirigentes e intendentes del peronismo tradicional.
infobae.com