En la imagen, la columna de la izquierda muestra el valor de la CBA para caso y la de la derecha representa la CBT para cada hogar.
Hace algunos días un estudio mensual publicado por la Dirección General de Estadísticas y Censos de Ciudad de Buenos Aires mostró que una familia tipo de Capital Federal necesitó ganar al menos $235.188,19 para ser de “clase media” en diciembre del 2022.
De acuerdo a la información publicada por Ciudad de Buenos Aires, en diciembre de 2021 pertenecían a la clase media las familias con ingresos de $118.091,18. Por tanto, en el transcurso de los 12 meses la canasta de productos y servicios consumidos por ese estrato social aumentó $117.097, lo que se traduce en un fuerte incremento porcentual del 99,15 por ciento.
Presión sobre la pobreza
El hecho de que la CBT y la CBA hayan cerrado el 2022 con ajustes superiores al 100%, genera una fuerte presión sobre los niveles de pobreza e indigencia. Es que, de acuerdo a las estadísticas publicadas por el Indec, hasta octubre del año pasado (aún no hay datos disponibles de noviembre y diciembre), los salarios acumulaban un ajuste del 72,7% en el año, frente a una inflación del 76,6%.
Siguiendo esa tendencia, es altamente probable que el índice de salarios haya terminado el 2022 por debajo de la inflación, que fue del 94,8% en el transcurso de los doce meses. Mayor aún sería entonces la diferencia con ambas canastas básicas, que superaron por más de cinco puntos porcentuales a la inflación.
Dicho de otra forma, todo indica que los insumos de primera necesidad aumentaron bastante más que los sueldos de los trabajadores, lo que genera una enorme presión sobre los niveles de pobreza.
De acuerdo al último dato oficial del Indec, la pobreza fue del 40,6% en el primer semestre del año, mientras que la indigencia alcanzó al 10,7% de la población, según la Encuesta Permanente de Hogares (EPH), que se hace sobre los principales aglomerados urbanos del país. De esta manera, casi 19 millones de personas de las grandes ciudades son consideradas “pobres” o “indigentes” por no poder cubrir el costo de la canasta básica total.
Proyectando esos resultados al total país, se observa que la pobreza afectó a 18,8 millones de habitantes y la indigencia a casi 5 millones en todo el territorio nacional. El dato del cierre del 2022, que tendrá en consideración la información hasta la canasta básica que se informó hoy, se conocerá en marzo.
Dada la relación entre CBT y salarios, solo un repunte fuerte del empleo (más personas aportando ingresos al hogar) puede haber evitado un crecimiento de la pobreza en el segundo semestre.