29 ENE | 17:19

Todos tenemos un "Nene" en casa y también un Julito y una Inés

Tan cierto es que Fonzalida debió cerrar la boca, como que Julio Martínez e Inés Brizuela y Doria le llevaron al mismísimo presidente, en su despacho de la Casa Rosada, la primera derrota electoral...
...de Macri en el 2019.
 
 
En toda campaña política existen las técnicas, tácticas y estrategias. Con los sondeos de opinión se logra que el candidato formule un discurso acorde a lo que la gente quiere escuchar. Lo mismo sucede con la “Minería de datos” tan utilizada por el equipo de comunicación del presidente Duran Barba y compañía.
 
Nadie puede espantarse de eso.
 
 
Pero también es cierto que no debe existir bocones que salgan a vanagloriarse luego del triunfo contando el cómo. Para mí, una gran estupidez como el gol de “La Mano de dios” que nos mostraba lo que no se debe hacer “Trampa” y mucho menos en el deporte y lo que es peor aún: salir a ufanarse de la viveza criolla.
 
 
No menos cierto es que: de la mano de los legisladores riojanos Julio e Inés,  Macri recibió su primera derrota electoral del año 2019. Y la realidad nos dice y le dice al presidente “Amigo, estás haciendo las cosas mal”. Esa es la realidad.
 
 
¡Aquellos de adentro y los de afuera también que con cara de tontos dicen “Hicieron las elecciones en enero porque están todos de vacaciones” les digo Error!!!! Eso es un tremendo Error. El 80% de la población riojana es pobre para irse de vacaciones.
 
 
A ver muchachos!!!! Pareciera que algunos piensan que vivimos en Disney. Esto no es Disney.
 
 
Para un empleado estatal y su familia irse un día a Talampaya, incluyendo combustible, gastos del día, entradas al Parque y una noche en un hotel, es un gasto considerable como para realizarlo en tres cuotas.
La típica de una familia riojana es ir a disfrutar Olta un fin de semana, otro a Andolucas. O sea. Muchachos lean la realidad. Que hay un 20% de riojanos que salen de vacaciones e inclusive fuera del país es también cierto, pero el 80% se quedó en casa.
 
 
Esa misma realidad (a modo de colaboración) nos dice que con el 50% de inflación durante el 2018, tiro por tierra toda ilusión de irse de vacaciones al común denominador. Y otros sueños digamos más importantes que unas vacaciones.
 
 
La misma realidad nos cuenta que el peso fue devaluado y lo que hace un año comprabas con un billete de $100 pesos, hoy necesitas $150 pesos. Y no hay sueldo ni ajuste ni bolsillo que aguante.
 
 
Dentro de la misma realidad tenemos que: el 50% de los niños del país padece alguna necesidad básica.
 
Que se necesitan más de $ 24.000 pesos para no ser pobre y más de $ 10.000 para no ser indigente. ¿Y esa realidad?
 
Esa realidad es la que le está diciendo al presidente “Señor, no está haciendo las cosas bien”.
 
 
Tan cierto es como que estamos endeudados en millones de dólares y lo que es peor…ni un solo dólar es para producir, nos endeudamos, devaluamos, pedimos prestado y si en algún momento queremos ponernos a producir, tendremos que devaluar nuevamente.
 
 
La convocatoria fue realizada en tiempo y forma.  Los riojanos estaban en sus casas y no fueron a votar. Ni por el sí ni por el no. A penas el 40% se acercó a las urnas a contar su parecer. Y también es parte de la realidad que el 60% restante que, no concurrió a las urnas el domingo pasado “no les pertenece a ninguno de los dos bandos de la enmienda”. Ni los militantes por el SÍ, ni los Militantes por el NO, pueden sentirse dueños de esos votos que jamás llegaron.
 
 
Quizás deberían replantearse ambos equipos la estrategia comunicacional aplicada, si es que la hubo. Y en esa realidad deberían ver el por qué no supieron, no pudieron o no quisieron seducir al electorado para que concurra a las urnas.
 
 
Del 40 % de los votantes gano el SÍ. No se puede discutir la realidad. Los votos se cuentan de a uno y sobre la mesa. Más claro imposible. Lo demás…es puro cuento, trabalenguas de seudo leguleyos, palabras sin sentido y malas intenciones.
 
 
A llorar al cotolengo dirían mis amigos en el barrio. Hay que ser buenos perdedores. Y hay otra oportunidad para aquellos que se rajan las vestiduras y será en las elecciones generales.
 
 

 

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