...André Rieu en el Cóndor Pasa.
Sólo que, para lograr el desarrollo armónico e integral, continuando con la analogía orquestal clásica que logra el director André Rieu en el poético peruano, “El cóndor pasa” que dice: “”””ansío como el cóndor libertad…y un cielo azul…El vuelo majestuoso conquistar””””” para alcanzar ese deseo del sueño superador, se requiere que todos los ejecutantes de la orquesta, acompañen y hagan su parte en perfecta armonía con el director, para que el vuelo sea majestuoso.
De lo contrario el vuelo tiene constantes vientos y pozos que ocasionan deterioros, cansancio y es rayano con el vuelo del gorrión. Adoro a los gorriones en versión pájaro.
EL gobernador sueña y ejecuta a diario el vuelo de ¡!El Cóndor pasa!!, con más aciertos que errores, pero se encuentra con apenas un puñado de funcionarios que lo acompañan e impulsan en su vertiginoso vuelo. El resto de su gabinete sólo tiene en su espíritu el vuelo del gorrión y les afecta las alturas. Se apunan.
No todo el que te sirve para llegar, te sirve para continuar.
Todos los integrantes de una orquesta, son necesarios e importantes, y deber asumir el compromiso personal de dar lo mejor y si no se está a la altura de las circunstancias, hacer un paso al costado. Porque el daño que le ocasiona al director y a sus propios compañeros de orquesta es siempre dañino y muchas veces el daño es irreparable, insolucionable. Estos malos músicos de cuarta, deben parar con el “Tocata y Fuga”.
El punto de partida fue con sorpresas desagradables,
dos años de pandemia y entre muchas cosas territoriales,
un gobierno nacional con problemas serios de afinación.
Con muchos músicos disonantes, varios estilos musicales que nunca se pusieron de acuerdo qué estilo tocar.
Si es complicado manejarse en Nación con un presidente, imposible de imaginar con dos, estimado y calificado lector. El presidente marca el norte y una zancadilla te guía al sur. Eso todos los días. Con dos bandos disociados. Con ideologías distintas. Con horizontes diametralmente opuestos.
Estas malas prácticas políticas, disonantes, dantescas, propio de “vedetongas con problemas de conchero”- “Fernández-Kirchner”- las destacadas de la cartelera, nos llevó día a día a la situación tremenda y al borde de una de las peores crisis que vivimos todos.
Casi 40 % de pobreza, 8 % de indigencia. Una inflación mensual del 7% o +, una inflación anual que superó el 100%, sin crédito para producir y un dólar a $ 400, con proyecciones a llegar a $ 500 posterior a las elecciones de octubre.
Pese a esa coyuntura de adversidad muchas cosas se alcanzaron visualizar en el escenario provincial. El desarrollo asertivo del Parque Industrial con un ministerio brillante sumado a la visión del gobernador de brindar los servicios necesarios no tan sólo logísticos sino tributarios y financieros para captar la atención de empresarios es único en los últimos treinta años de producción industrial.
El desarrollo y perspectiva que desplegó agricultura en todo el territorio provincial, buscando, experimentando y fortaleciendo todo nicho de producción, nos transformó la visión típica y enquistada de la provincia no viable, como se supo calificar otrora, en una realidad productiva en crecimiento.
Agricultura tiene la enorme impronta de la nueva manera de ver las probabilidades sin miedo a equivocarse. Y el posible fracaso transformarlo rápidamente en experiencia y seguir probando.
No todos los equipos están preparados para esta nueva visión.
Lo mediocremente normal es hacer siempre lo mismo que nunca nos equivocamos.
No quiero hacer de ésta, una publicidad encubierta ni expuesta de la gestión de gobierno, no es mi trabajo ni mi función. Pero siento que debo hacerlo para marcar un punto al que quiero llegar estimado y calificado lector.
Hay muchas cosas que en semejante adversidad se hicieron bien y otras que se hicieron mal y definitivamente otras no se hicieron. El desarrollo que dio turismo a la provincia es descomunal. La Rioja en boca de todos, pero por sus potencialidades. El trabajo que desempeña hoy el ministerio de Viviendas y tierras, entre otras áreas cómo desarrollo social. Pero hay áreas que dejan bastante que desear.
No todo el que te sirve para llegar, te es útil para continuar.
En éste nuevo período que comenzará Quintela a perfilar a partir de mayo, le permitirá diseñar un nuevo equipo de gobierno que lo acompañe con la libertad de haber cumplido compromisos y deudas del 2020.
Digo esto porque de acuerdo a mi humilde entender, el gobernador ganará las elecciones del 7 de mayo, quizás no con el margen que su entorno supone, pero ganará. Para ese tiempo deberá formar una nueva orquesta sin dos de sus colaboradores claves en su arquitectura además eficientes como ser Mónica y Armando, para enfrentar los desafíos del nuevo escenario provincial y nacional.
No sólo existen en el escenario político provincial NyC “Q” (Nacidos y Criados Quintelistas) y tampoco solo (DI “Q”) Dirigencia Intermedia Quintelista. Hay muchos peronistas no quintelistas, y también profesionales algunos compañeros otros no, muy eficientes.Y algo a tener muy en cuenta No lame-ortiños.
Y yo me pregunto nada más…Quintela depurará su futuro gabinete de ineficientes, vagos y aplaudidores Lame-Ortiños, y se rodeará de gente con hambre de trabajar. El gobernador no necesita arrimados, se merece tener el equipo de gobierno, una verdadera orquesta sinfónica.
Estimados lectores, escuchas y demás, saben de mi imparcialidad al elevar una crítica, que siempre fue, es y será constructiva, siempre sin faltar el respeto. Ser crítico, no compartir el pensamiento único, trae aparejado varios sin sabores.
Pero lo justo es justo y no voy a dejar de decir lo que pienso. Lo bueno y lo no tan bueno.
Gracias a todos ustedes, que: aún sin estar en una radio al aire, “por el momento” me elijen en mis distintos medios de comunicación a través de las Web´s mis Editoriales, Podcats y Redes Sociales.
Gracias a ustedes hemos alcanzado en Instagram 1000 cuentas alcanzadas a diario, en Twitter con casi 5000 seguidores más de 11 mil impactos estadísticos y en nuestras cadenas de WhatsApp cifras superlativas.