15 MAY | 09:32

La Rioja pasó por las urnas y reconfirmó a Quintela

El gobernador Ricardo Quintela reconfirmó con el voto democrático de la gente. La misma consideró que está en el rumbo correcto. Más del 50% de los votos provinciales números + número menos, reconfirman...Por Carlos Scagnolari
...mi hipótesis sobre que "el votante riojano es opositor en la calle, y oficialista en las urnas". 
 
 
Toda la disconformidad que expresa en las calles, en cafés, en los pasillos de las ferias, queda ahí. En comentarios callejeros. Ahora cuando entra en el cuarto a votar, ahí se transforma en oficialista e influye mucho la experiencia personal de la realidad familiar y de cada uno. 
 
Lo cierto es que, del punto histórico peronista a nivel provincial, la sociedad quedó dividida y el 50% de los riojanos aprobó el proyecto Q y el 50% lo desaprueba. Prácticamente en casi todos los departamentos ganó el FdT. 
 
Ganó "Un equipo que está compuesto por todo el peronismo provincial en su conjunto". La dirigencia de la cúpula supo armar una estrategia táctica doctrinaria, que se plasmó en la una estrategia política donde todos estaban incluidos, por las dos únicas herramientas políticas; el convencimiento y/o el dinero. 
 
La cúpula política de éstas elecciones supo concretar un armado homogéneo
y el gobernador logró ponerle nombre a la Ciudad Capital. 
 
 
El binomio Quintela- Madera gobernará a partir del próximo 10 de diciembre por cuatro años, el destino de la provincia. Esto debería generar un estado de mucha responsabilidad, alegría y bienestar en el gobernador, pero sin embargo se lo vio muy ofuscado y con exposiciones casi bélicas para mi gusto.
 
El voto de la gente no es un cheque en blanco y dada la crisis económica y social que vivimos en Argentina, nunca vista por muchas generaciones, requiere mesura, requiere del primer mandatario gestos magnánimos, nobles. La provincia debe ser gobernada para todos. El 50% que aprobó sus primeros casi cuatro años y el resto, el otro 50% que no está de acuerdo, al que el peronismo tiene la enorme tarea de convencer y continuar generando puentes para el bienestar de la gran mayoría. 
 
 
Por primera vez que yo tenga uso de razón, los trabajadores registrados y los no registrados,
son pobres y varios se encuentran debajo de la línea de indigencia.
No estoy hablan de desocupados o sub ocupados.
Hablamos de trabajadores. 
 
Las clases más bajas padecen a diario el deterioro de su nivel de vida primario, día a día y la desesperanza gana el estómago de hombres, mujeres y niños que no logran comer dos veces al día. 
 
Las clases medias, ya resignaron "qué quieren comer y comen lo que pueden".
 
Día a día la clase media va suspendiendo cosas como el profesor de guitarra, el profesor de inglés, el estacionamiento en playas, las salidas a cenar, los lomitos familiares o de amigos de los viernes, la asistencia de personal de ayuda en quehaceres domésticos, de tres veces por semana a dos y lo más seguro que lleguemos a uno. 
 
 
Un changuista que sale a buscar su jornal diario, si consigue una changa de limpiar un jardín, puede cobrar $ 2000 mil pesos y eso, no le alcanza ni tan sólo para un kilo de carne. Puede comprar un kilo de pan $ 500 pesos, un kilo de papa y un kilo de cebolla $ 400 pesos; un kilo de arroz $300; si compra un detergente de tercera marca tiene que desembolsar $ 300; Esa mujer que espera en su casa al padre de sus hijos, cocinará con leña, con fuego esa es la realidad. 
 
 
Supongamos que esa mujer sale a trabajar y trabaja 3 horas por la mañana limpiando a las 12 que termina se lleva $1800 pesos a su casa para cocinar!!! Y con quién dejo a sus hijos para irse de su casa? Y si se fueron los dos regresaron con $ 3800 en el mejor de los casos, o sea; ¿comerán dos veces ese día y, el resto? ¿Qué hacen? 
 
Las autoridades deben pensar en esa realidad del 60 % de la población. No es el momento de crispación y peleas o discusiones estériles. Es momento de contención social y de repensar el país. 
 
 
Es momento de cuidar todos los detalles. De no ostentar nada, porque causa dolor en la vereda de enfrente. De no vanagloriarse de nada, dado que objetivamente no hay de qué “vanagloriarse”. 
 
 
La actual clase política tiene un debe y un haber, desmedidamente inclinado al debe. Estamos en el cuarto (4°) país del mundo en inflación y a esta realidad nos llevó la clase política argentina. De todos los colores o sea…no hay de que vanagloriarse, no hay motivo para erguir el pecho.
 
No hay motivo para caminar altaneramente.
 
Cuando hablamos que no se respetan las leyes, hablamos de que; los primeros que no la respetan es la clase política. Cuando hablamos de destrucción de las instituciones, hablan de ellos mismos, no de la gente común y corriente que se levantan todas las mañanas y llevan a sus hijos a la escuela o los jóvenes a la universidad y mujeres y hombres a trabajar. Estos no mancillan las instituciones.
Cuando hablamos que se perdieron los valores, ellos permitieron que se pierdan. Hablan mucho del general Perón y de Evita, pero no lo llevan a la práctica.
 
El pez se pudre desde la cabeza decía el General Perón. Que es desde la casa misma. 
 

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