¡Por un planeta sin contaminación por plásticos!”. En formato virtual y con inscripción libre, será a las 15.30 (CDMX) / 18,30 (BA)
Se estima que entre 19 y 23 millones de toneladas de desechos plásticos terminan anualmente en lagos, ríos y mares (Getty Images)
El 5 de junio cada año se celebra el Día Mundial del Medio Ambiente con el objetivo de sensibilizar a la población sobre la importancia de cuidar los ecosistemas y respetar la naturaleza. En esta ocasión, el enfoque de se centra en abordar la problemática de la contaminación por plásticos, y cuenta con la participación de Côte d’Ivoire como país anfitrión, que, desde 2014, ha prohibido el uso de bolsas plásticas y ha estado fomentando la transición hacia envases, envolturas y embalajes reutilizables.
Nuestro planeta se encuentra sumergido en un mar de plásticos, por lo que es crucial transformar nuestra forma de producir, consumir y desechar este material. Cada año se producen más de 400 millones de toneladas de plástico en el mundo, la mitad de las cuáles están destinadas a un solo uso y menos del 10% se recicla. Se estima que entre 19 y 23 millones de toneladas de desechos plásticos terminan anualmente en lagos, ríos y mares.
Las cualidades que hacen que los plásticos sean tan útiles, como su durabilidad y resistencia a la degradación, también los vuelven prácticamente imposibles de descomponer por completo en la naturaleza. La mayoría de los productos de plástico nunca desaparecen, sino que se fragmentan en partículas cada vez más pequeñas conocidas como microplásticos, que tienen un diámetro inferior a 5 mm. Estas diminutas partículas pueden ingresar al cuerpo y acumularse en los órganos, con serias consecuencias para nuestra salud y la de otros seres vivos. Los microplásticos están presentes en todas partes de nuestro entorno natural y se han convertido en parte del registro fósil de la Tierra, un marcador distintivo del Antropoceno, la era geológica en la que vivimos. Incluso existe un nuevo hábitat marino microbiano que vive en la superficie de los residuos plásticos conocido como “plastisfera” que puede ser nocivo para la salud de la vida marina y la de los seres humanos. Por lo tanto, es imprescindible tomar medidas urgentes y efectivas para abordar este problema global y encontrar soluciones sostenibles que reduzcan el impacto del plástico en el medio ambiente.
Necesitamos un cambio significativo que aborde el problema desde su origen, y la solución clave radica en la economía circular. Mientras que la economía lineal sigue el patrón de extraer, producir, consumir y desechar, la economía circular busca transformar los desechos en recursos valiosos, reintegrándolos nuevamente al ciclo productivo. Esto tiene un impacto positivo al reducir la cantidad de desperdicios generados y disminuir la extracción de recursos naturales del planeta. La economía circular busca transformar la manera en que producimos, consumimos y desechamos.
La mayoría de los productos de plástico no desaparecen, sino que se fragmentan en partículas cada vez más pequeñas conocidas como microplásticos
En el caso particular de los plásticos, es posible otorgarles una segunda oportunidad al incorporarlos a la economía circular, ya sea mediante su reutilización o reintegrándolos al mercado a través del reciclaje. Es de vital importancia resaltar la necesidad de acelerar el mercado del reciclaje de plásticos y garantizar su rentabilidad económica. Al mismo tiempo, es necesario avanzar en la transición hacia alternativas sostenibles al plástico mientras reutilizamos o reciclamos estos materiales. Para abordar esta crisis de manera efectiva, es crucial un cambio cultural que involucre a los gobiernos, al sector privado y a todos los ciudadanos.
Los gobiernos desempeñan un papel fundamental como agentes de cambio en la cadena de valor del plástico. Esto implica eliminar los productos de plástico innecesarios mediante la promulgación de leyes que los prohíban y fomentar la innovación en el diseño de productos para que puedan ingresar a la economía circular y ser reutilizados. Es esencial garantizar que el plástico circule en la economía durante el mayor tiempo posible.
Por otro lado, la industria del plástico también tiene un papel importante que desempeñar. Deben eliminar los envases y productos de plástico innecesarios a través de un rediseño enfocado en la sostenibilidad. Además, deben innovar en sus modelos de negocio para reemplazar los productos de un solo uso por opciones reutilizables. Es fundamental aumentar el uso de contenido reciclado en la fabricación de nuevos productos, con el objetivo de cerrar el ciclo del plástico en la economía.
La ciudadanía también juega un papel clave en este proceso de cambio cultural en busca de soluciones al problema del plástico. La ONU propone un programa de acciones para lograr #MaresLimpios y un mundo #SinContaminaciónPorPlásticos, por ejemplo:
El obelisco e Buenos Aires intervenido por una obra que busca visibilizar el exceso de plástico con el que se vive en el mundo
El obelisco e Buenos Aires intervenido por una obra que busca visibilizar el exceso de plástico con el que se vive en el mundo
- Separa tus residuos en casa: Separar en origen es el primer paso del proceso de reciclaje. Comienza en tu casa, cuando dispongas por un lado los materiales que pueden ser reciclables como los plásticos en bolsa verde y, por otro, la basura no reciclable en bolsa negra.
- Limpia una playa o un río: Si vives cerca de la costa, únete a jornadas de limpieza o realiza tu propia limpieza en familia. Los ríos son vías directas de transporte de desechos plásticos hacia los océanos.
- Compra de forma sostenible: Elige alimentos sin envases de plástico, lleva tu propia bolsa reutilizable, compra productos locales y reutiliza los recipientes que ya tienes para reducir los desechos de plástico y su impacto en el medio ambiente.
- Viaja de manera sostenible: Rechaza las botellitas desechables de los hoteles y lleva tu propia botella reutilizable para beber. Elige cremas solares seguras que no contengan microplásticos para identificarlos puedes leer las etiquetas. Trae siempre tu basura contigo, no la dejes en la playa o en la montaña.
- Sé un agente de cambio: Puedes solicitar a los comercios de tu barrio que eviten utilizar envases de plástico, que rechacen los cubiertos y pajitas plásticas, y explícales por qué es importante. Además, puedes ejercer presión sobre tus autoridades locales para que mejoren la gestión de los desechos.
- Vístete de manera sostenible: Es importante que tengas en cuenta que la industria de la moda genera el 20% de las aguas residuales mundiales y el 10% de las emisiones globales de carbono, superando la contaminación generada por todos los vuelos internacionales y el transporte marítimo combinados. Procura comprar prendas de ropa sostenibles, opta por productos de segunda mano y, sobre todo, repara tu ropa en lugar de desecharla.
- Elige productos de cuidado personal libres de plástico: Estos contribuyen significativamente a la contaminación de los océanos, ya que los microplásticos que contienen se arrojan a través de los desagües del baño. Busca alternativas sin plástico para tus limpiezas faciales, crema de día, maquillaje, desodorante, champú y otros productos diarios.
Con estas acciones individuales y colectivas, estaremos dando pasos concretos hacia un futuro más limpio y sostenible, donde el impacto negativo de los plásticos en nuestros mares y medio ambiente sea reducido al mínimo.
Recogida de microplásticos en una acción solidaria. EFE/JAVIER ZORRILLA/Archivo
No obstante si queremos que este cambio cultural se sostenga en el tiempo, no podemos dejar de lado la Educación Ambiental. La falta de educación en materia de sostenibilidad ha generado la indiferencia y el desinterés de las generaciones anteriores para abordar las amenazas actuales y proteger nuestro planeta. Hoy, la educación ambiental nos brinda la oportunidad de formar nuevas generaciones de ciudadanos conscientes y comprometidos con la preservación de nuestro medio ambiente, asegurando así una vida sostenible para las generaciones futuras.
La escuela desempeña un papel fundamental. Es un espacio invaluable para explorar diferentes estrategias y replantear nuestro estilo de vida actual en busca de soluciones. Esta efeméride representa una gran oportunidad para planificar proyectos que, de manera progresiva, transformen nuestras instituciones a nivel estructural y de hábitos, adoptando criterios ambientales. Koichiro Matsuura, director general de la UNESCO (1999-2009), afirmó que “La educación, en todas sus formas y niveles, no solo es un fin en sí misma, sino también uno de los instrumentos más poderosos para inducir los cambios necesarios para lograr un desarrollo sostenible”.
En Ticmas, estamos comprometidos con la educación ambiental y queremos invitarlos a participar en nuestro taller titulado “¡Por un planeta sin contaminación por plásticos! Taller de Educación Ambiental en el Día del Medio Ambiente” que se dictará el lunes 5 de junio a las 15.30 (CDMX) / 18,30 (BA). Durante este taller, nos enfocaremos en dar los primeros pasos para abordar proyectos escolares relacionados con la economía circular, con el objetivo de crear un mundo libre de contaminación plástica.