Pablo Moyano no logró esta tarde que la conducción de la CGT decida un paro nacional en solidaridad con “los trabajadores reprimidos en Jujuy” y debió aceptar la postura mayoritaria, de tono moderado, de declararse en estado de alerta ante los hechos de violencia en esa provincia y apostar al “diálogo y la paz social para encontrar la solución” al grave conflicto en el norte del país.
“La CGT es la única institución que hasta hoy, a través de su regional en Jujuy, está intentando abrir los canales de diálogo para generar un camino de paz social en la provincia”, dijo el cotitular cegetista Héctor Daer (Sanidad). Y afirmó que, antes que un paro nacional, la CGT “tomará todas las medidas que sean necesarias de acuerdo a cómo se va desenvolviendo la situación en Jujuy y en todo el país”.
El dirigente camionero reapareció en la sede cegetista para participar de una conferencia de prensa en la sede de Azopardo 802 y se sumó a una reunión previa que mantuvo con sus colegas. Pero no fue solo: además de dirigentes de su sector, como Omar Plaini (canillitas), Mario Manrique (SMATA) y Juan Pablo Brey (aeronavegantes), también movilizó ante el edificio a unos 500 activistas de su gremio.
Del encuentro participaron referentes del sector mayoritario de la CGT, liderados por sus cotitulares Daer y Acuña, aunque estuvieron ausentes tres dirigentes de peso de esa fracción: los independientes Gerardo Martínez (UOCRA), Andrés Rodríguez (UPCN) y José Luis Lingeri (Obras Sanitarias). Y el desarrollo de la reunión fue más agitado de lo que se preveía: la tensión se hizo palpable cuando Plaini, en nombre del moyanismo, planteó que se declarara un paro nacional porque “lo de Jujuy se parece a una dictadura”. Sin embargo, la propuesta no tuvo consenso y el propio dirigente camionero terminó aceptando la postura prudente de la mayoría.
Aun así, Moyano se diferenció de sus colegas en la rueda de prensa: advirtió que, “por más que nos aprieten, por más que digan que van a hacer la reforma (laboral) más rápido si llegan a ser gobierno, vamos a ser los primeros en salir a la calle porque estamos viendo que la están implementando en un montón de provincias”. Y cargó contra Alberto Fernández: “El presidente de PJ ya tendría que haber convocado a un congreso nacional para echar a patadas en el culo a los constituyentes que llegaron por el voto de los trabajadores (y votaron la reforma constitucional en Jujuy)”.
Al abrir el encuentro con el periodismo, Daer fue duro contra el gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, al afirmar que “es absurdo de creer que se puede establecer una norma (por la reforma de la Constitución) y defenderla los tiros”, aunque hizo hincapié en que el conflicto se inició por la falta de diálogo del gobierno jujeño por un conflicto salarial docente y se agravó por la “falta de consenso social” de los cambios en la Carta Magna provincial. “El proceso no es solamente la represión de los últimos días sino que es un proceso de falta de diálogo, de una práctica sistemática que se llevó adelante y que culminó en estos días”, consideró el cotitular de la CGT.
“La violencia no la propicia nadie -puntualizó-, pero la violencia se evita con la posibilidad de diálogo y de encontrar pacíficamente los caminos para llevar adelante cualquier tipo de reformulación o modificación de algo tan importante para una sociedad como la Constitución”.
Daer apoyó a la Regional Jujuy de la CGT y resaltó que sus dirigentes llevaron al gobierno provincial “un petitorio para terminar con el conflicto docente”, por lo que sostuvo que “hoy a la mañana hubo una reunión con todos los gremios docentes y es muy probable que, con la garantía de la CGT, se esté resolviendo su largo conflicto que llegó por la intolerancia y la falta de apertura del gobierno”.
Luego, ante una pregunta acerca de si estaban dispuestos a sumarse a un paro general pedido por la izquierda, Acuña, otro de los cotitulares de la CGT, enrolado en el barrionuevismo, suscribió a la postura más moderada: “Nosotros vamos a seguir trabajando como hasta ahora, vamos a seguir dialogando con los distintos gremios, con las CGT regionales, y vamos a a ser prudentes y a hacer todo lo que sea necesario para encontrar la solución en el diálogo y la paz social”.
Cuando un periodista recordó que en 2016 “las bases” le pedían a la CGT un paro, que finalmente no se hizo, Daer contestó con evidente malestar: “Las bases de los sindicatos son las bases de los sindicatos, y los sindicatos son los que resuelven las medidas a seguir en el Consejo Directivo de la CGT. Las bases como un tema abstracto no existen. Lo que vamos a hacer es tomar todas las medidas que sean necesarias de acuerdo a cómo se van desenvolviendo la situación en Jujuy y en todo el país”.
Moyano, por su parte, reclamó que “cese la represión” en Jujuy y alertó: “Eso es el PRO. Veíamos la foto (por la conferencia de prensa de los dirigentes de Juntos por el Cambio), era una foto de la vuelta de los dinosaurios, fueron parte del gobierno del 2001 que llevó a la muerte a un montón de argentinos. La vimos a la Bullrich, a Larreta, a Morales, a todos lo que nos gobernaron hace más de 25 años y que llevaron a muchísimos argentinos a la muerte en distintas movilizaciones”.
Tras asegurar que “vamos a ser los primeros en salir a la calle” si se aplica una reforma laboral en el próximo gobierno, mencionó el caso de un directivo del Sindicato de Camioneros que está detenido en San Nicolás “por llevar adelante una medida de fuerza legítima en contra de una empresa” (en realidad, la Justicia procesó y detuvo a los gremialistas Maximiliano Cabaleyro y Fernando Spíndola por los delitos de turbación de la posesión, coacción en grado de tentativa, extorsión y extorsión en grado de tentativa en concurso real por el bloqueo contra una pyme de San Pedro).
“Se quiere condicionar para no salir a la calle, se prohíben las protestas”, interpretó el secretario adjunto de Camioneros, que confirmó que la central obrera está “en alerta por si se llega a profundizar la pelea de los compañeros y hermanos jujeños” e insistió en que “esta CGT, como nos comprometimos cuando asumimos, va a estar en cada conflicto que haya en el país y no vamos a bancarnos que estos tipos vengan a apretarnos. ¿Quiénes son? ¿A quiénes se comieron estos tipos? Se van a encontrar con la resistencia de los trabajadores y del movimiento obrero”.
También habló el secretario de Políticas Educativas de la CGT, Sergio Romero, titular de la Unión Docentes Argentinos (UDA) uno de los sindicatos más representativos del sector. Resaltó que su organización “opta por la paz social y el bien común”, aunque dijo: “Esto no está pasando en la provincia de Jujuy, donde estamos discutiendo y defendiendo derechos básicos que tiene el trabajador del sector, con salarios por debajo de la línea de pobreza, de entre 30 y 50 mil pesos”.
El sindicalista señaló que Jujuy “tiene uno de los presupuestos educativos más bajos del país” y que los gremios docentes “empezamos a querer intercambiar a través del diálogo, pero hay un gobierno muy cerrado que empezó con una especie de represión, primero con la conciliación obligatoria, luego con la amenaza de descuento de los días de paro y más tarde con las multas por movilizarnos”.
Luego de destacar el papel de la CGT en Jujuy, Romero informó que los sindicatos habían presentado “una propuesta razonable al gobernador Morales para que resuelva el conflicto”. Y advirtió: “Está en manos del gobierno de la provincia. Si el conflicto docente no se soluciona, hacemos responsable al gobernador de Jujuy porque tiene las herramientas a propuesta de la CGT”.
“La política debe solucionar estos problemas; la educación debe ser una política de Estado en este país y se debe terminar con los salarios bajos, con la baja inversión”, consideró el líder de UDA.
Por iniciativa de Moyano, también hablaron los titulares de otros gremios docentes, UDOCBA y SADOP, Alejandro Salcedo y Marina Jaureguiberry, respectivamente, quienes confirmaron que se sumaron a los paros dispuestos por sindicatos kirchneristas y de izquierda en favor de los maestros jujeños y en contra de “la represión” en la provincia, en una línea muy distinta a la que mostró la CGT.
Otra de las notas destacadas de la conferencia de prensa fue la intervención del titular del Sindicato de Dragado y Balizamiento, Juan Carlos Schmid, ex cotitular de la CGT, quien anunció que este jueves habrá un paro general en contra de la inseguridad en Rosario impulsado por sindicatos locales, organizaciones sociales, la Iglesia y sectores empresarios, y delineó una perspectiva dramática sobre ese flagelo: “El drama que vive esa ciudad se va a extender por todo el territorio nacional porque la presencia del narcotráfico está poniendo en jaque el sistema democrático”.
Schmid, además, reclamó “más responsabilidad a todo el arco político” al sostener que “las expresiones de distintos candidatos y hombres de la política lo único que hacen es echar leña al fuego”. Puso como ejemplo declaraciones efectuadas ayer por el liberal José Luis Espert en la conferencia de prensa de Juntos por el Cambio, pero también criticó a un referente del Frente de Todos como Eduardo Valdés, quien vaticinó que “si la oposición toma el gobierno, habrá convulsión social como hoy existe en Jujuy”. Para el gremialista, “no es bueno, prudente ni razonable que desde el oficialismo se diga que cuando llega otro gobierno se va a incendiar el país porque, al fin y al cabo, cada vez que pasa eso, los muertos y los heridos los pone la clase trabajadora”.