05 JUL | 08:54

Sergio Massa y Agustín Rossi tendrán la primera foto política como fórmula

Será en una cumbre de gobernadores peronistas. Los mandatarios armaron un encuentro en el CFI para dar una señal de respaldo en el comienzo de la campaña electoral. También estará presente...Por Joaquín Múgica Díaz
...Eduardo “Wado” de Pedro,.
 
 
Sergio Massa y Agustín Rossi junto a Alberto Fernández durante la reunión de Gabinete de la última semana (Presidencia)
 
 
La cumbre de gobernadores oficialistas está agendada para las 13. Será en el Consejo Federal de Inversiones (CFI) y tendrá como protagonistas principales a Sergio Massa y Agustín Rossi, la fórmula presidencial de Unión por la Patria, que pondrá en marcha la campaña en una reunión política de alto impacto.
 
 
En el edificio ubicado en el centro de la Ciudad de Buenos Aires estarán la mayoría de los mandatarios oficialistas y el ministro del Interior, Eduardo “Wado” de Pedro. Durante de la tarde de ayer dentro del peronismo daban al funcionario camporista como el posible jefe de campaña de Massa. También aparece en esa lista el vicejefe de Gabinete, Juan Manuel Olmos. Es un tema que aún no está cerrado.
 
 
A priori, De Pedro jugaría un rol importante en la campaña de Massa. Probablemente termine siendo el hombre de Cristina Kirchner en el equipo que tomará las decisiones políticas de la campaña electoral, además de militar su propia candidatura como senador nacional por la provincia de Buenos Aires.
 
 
Cerca de Massa dejaron en claro cuál es la idea del equipo que se está armando. “El equipo de campaña debe reflejar todos los sectores de la coalición. Tiene que ser una campaña que muestre la unidad lograda en lo político”, resaltaron. El ministro de Economía quiere concretar una seguidilla de gestos que muestren la unificación del espacio político en la antesala de las PASO.
 
 
 
Los gobernadores oficialistas recibirán a Sergio Massa y Agustín Rossi en el CFI
Además, destacaron que la voluntad del candidato presidencial es que se “incorpore a todos los equipos de medios, redes y de comunicación de cada espacio de Unión por la Patria. También a los dirigentes territoriales que estarán inmersos en la gestión y la coordinación de la campaña. Los nombres propios no están resueltos pero en el massismo esperan que el equipo se termine de armar antes de que culmine la semana.
 
 
Los gobernadores que ya dieron el sí para el encuentro de hoy son Axel Kicillof (Buenos Aires), Raúl Jalil (Catamarca), Juan Manzur (Tucumán), Osvaldo Jaldo (gobernador tucumano electo), Mariano Arcioni (Chubut), Gustavo Melella (Tierra del Fuego), Ricardo Quintela (La Rioja), Oscar Herrera Ahuad (Misiones), Gustavo Bordet (Entre Ríos), Alicia Kirchner (Santa Cruz) y Sergio Ziliotto (La Pampa).
 
 
De la reunión saldrá una foto política importante para la campaña. Los mandatarios provinciales son los que traccionan los votos en el territorio y los encargados de asegurar un ejército de fiscales para custodiar las boletas del peronismo. Dentro de la lógica de la política nacional la imagen de los gobernadores junto a Massa es el retrato de un respaldo compacto a su candidatura.
 
 
La última vez que los mandatarios se reunieron en el CFI fue para plantear una posición conjunta sobre la definición de las candidaturas. Fue el 7 de junio, cuando faltaba una semana para el cierre de listas. En ese entonces exigieron una lista de unidad. Un solo candidato a presidente. Nada de PASO. Nada de internas. La intención encubierta era bajar de su candidatura a Daniel Scioli. En ese momento no lo lograron, pero sí lo hicieron seis días después cuando jugaron a fondo para evitar la competencia interna.
 
 
El ministro de Economía durante la reunión que mantuvo ayer con el gobernador de Santa Fe, Omar Perotti 
 
 
Los mandatarios confían en que pese a las dificultades que genera la alta inflación para la campaña, Massa podrá llevar al peronismo al balotaje. Creen que con su candidatura el espacio se volvió competitivo y el clima electoral empujó la novela de la interna del Gobierno debajo de la alfombra. Pragmatismo puro. Todos entendieron que había un límite para pelearse. La tarde del viernes 23 de junio hubo unidad. A la fuerza y con un montón de heridos desparramados por las arterias oficialistas, pero unidad al fin.
 
 
“¿Por qué puede ganar Massa? Porque como ministro de Economía puede mostrar que estabiliza la inflación. En un número alto, pero que la estabiliza. También puede mostrar que es responsable y que tiene poder de conducción. No es Alberto. Y además porque del otro lado la interna va a ser sangrienta. Y van a terminar heridos y muy mal”, reflexionó un influyente gobernador del oficialismo. Los señalados son Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich, protagonistas de una guerra sin trincheras por el voto opositor.
 
 
Hay dirigentes más moderados que otros, que creen que la elección será muy difícil. Mucho más de lo que algunos creen ahora. Y advierten que cuando baje la euforia de la candidatura de Massa, el peronismo se encontrará con las dificultades que tendrá para convencer al electorado. Sobre todo darle forma a un relato desde la vereda oficialista. Es decir, desde el lugar del Gobierno.
 
En las últimas horas el ministro de Economía se mostró muy activo respecto a la firma de acuerdos con los gobernadores. Ayer estuvo con Omar Perotti (Santa Fe) lanzando el Programa Impulso Tambero 2 y con Ricardo Quintela (La Rioja) en la firma de un acuerdo de ejecución para el Programa de Sistemas Agroalimentarios Resilientes y Sostenibles. Gestión y política bajo el techo de un gobierno quebrado y desinflado.
 
 
 
Massa ya recibió el apoyo del kirchnerismo en los primeros actos públicos. Máximo Kirchner pidió el voto para su socio político y el ex secretario general de La Cámpora, Andrés Larroque, solicitó “aunar esfuerzos” en el peronismo y “militar por la fórmula Massa-Rossi” El “Cuervo” fue el encargado de lanzar críticas feroces a Alberto Fernández durante toda la gestión. La necesidad de construir una nueva unidad lo obligaron a pasar a un modo zen.
 
Hay un sector del peronismo que ya teme un posible condicionamiento del kirchnerismo en el caso de que Massa llegue al Gobierno. También que el espacio que conduce Cristina Kirchner no milite a fondo la campaña del ministro, como sucedió cuando el candidato fue Daniel Scioli, en las elecciones que ganó Mauricio Macri en el 2015. ¿Por qué ese temor? “Porque no es uno propio. No es puro de ellos”, sentenció un funcionario nacional que aprendió a desconfiar del mundo K después de tres años de gobierno.
 
Uno de los dirigentes más cercanos al ministro de Economía hizo un análisis más positivo, pero anudó en sus palabras una crítica encubierta al kirchnerismo. “No creo que vuelvan a hacer lo mismo que con Scioli. No les fue bien después de eso. No fue una buena decisión. Y Massa no es Scioli ni Alberto”, sentenció. En el micromundo de la política la frase tiene una doble lectura sencilla de interpretar. En el massismo esquivan cualquier tipo de conflicto. Ahora es todo paz y amor.

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