El Ministerio del Interior desembolsará más de $8.000 millones en el pago de boletas a las 97 agrupaciones oficializadas para estas Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO), según el cálculo de la Unidad de Datos de Infobae en base a los montos publicados hoy por la Dirección Nacional Electoral (DINE) en el Boletín Oficial. Esta partida - que saldrá del Ministerio del Interior - está destinada a subsidiar 2.764 millones de las boletas tradicionales en papel, según los valores que manejan en el organismo a cargo de Marcos Schiavi. Cada una tendrá cuatro o cinco cuerpos con los nombres de los precandidatos a cargos nacionales que se eligen el 13 de agosto y que superan los 6.400.
Los fondos son una contribución estatal para asegurar que cada fuerza política o alianza reciba el monto equivalente para la impresión de una boleta por elector del distrito en cada categoría: diputados, senadores nacionales y parlamentarios del Mercosur distritales, según el padrón de cada provincia y la Ciudad de Buenos Aires; para presidente, vicepresidente y los 19 representantes al Parlasur nacionales, según el padrón total del país. La DINE - que aún está bajo la órbita del Ministerio a cargo de Eduardo “Wado” de Pedro - había fijado en mayo en $2,92 el valor por boleta por cada categoría o sección, que le pagaría a las agrupaciones políticas que se inscriban para competir en estas elecciones nacionales.
Para presidente y vice se oficializaron 27 fórmulas de 15 agrupaciones, en siete de las cuales tendrán internas. El número de binomios es casi el triple que en 2019, cuando se habían inscrito 10. El desembolso previsto hoy en el Boletín Oficial para el subsidio de boletas en esta categoría es de $1.550 millones. Según publicó Infobae en mayo, cada partido o alianza que compite por el sillón de Rivadavia recibirá $103 millones para imprimir sus boletas para las PASO.
Para diputados nacionales competirán 96 fuerzas políticas que se presentan con 331 listas. Al Estado le implicarán $1.892 millones para la impresión de sus boletas. Para la categoría de senadores nacionales que se eligen este año en 8 provincias, se inscribieron 50 alianzas y partidos con 122 listas, por lo que el costo de las boletas que abonará la DINE asciende a $1.292 millones. En tanto, para las boletas de precandidatos a parlamentarios nacionales del Mercosur y los distritales, una categoría que no se eligió en 2019 porque Mauricio Macri había suspendido esas elecciones, el gasto total asciende a $3.331 millones.
Cuánto recibirá cada agrupación
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De la sumatoria realizada por Infobae de las categorías con que se presentan las distintas agrupaciones a nivel nacional y en los 24 distritos, surge que los dos frentes electorales más competitivos recibirán una cifra de dinero similar: Unión por la Patria tiene asignados $438,6 millones y Juntos por el Cambio, $429,2 millones.
En el mismo rango, por encima de los $400 millones para imprimir boletas, aparecen el Frente De Izquierda y De Trabajadores Unidad, que recibirá casi $427 millones; y el Movimiento Libres Del Sur, será beneficiado con $424 millones. Esta fuerza hoy no tiene representación parlamentaria en elCongreso y su candidato a presidente es el dirigente neuquino Jesús Escobar.
El espacio de Javier Milei, La Libertad Avanza, recibirá del Estado contra el que despotrica en sus discursos $416 millones para la impresión de sus boletas, en tanto Hacemos por Nuestro País, el frente conformado por el gobernador de Córdoba para su precandidatura presidecial, Juan Schiaretti, recibirá $351 millones.
Un poco por debajo, partidos chicos, nuevos o casi ignotos, embolsarán igualmente cifras millonarias. Por ejemplo, el debutante Proyecto Joven, que presenta tres listas a presidente - ninguno es conocido, a excepción del escritor Mempo Giardinelli -, recibirá $363 millones. Por su parte, Política Obrera, cuyo precandidato a presidente es Marcelo Ramal, cobrará $355 millones. El Movimiento Izquierda Juventud Dignidad, que lleva dos binomios para competir por el sillón de Rivadavia, el ex piquetero Raúl Castells y el autodenominado periodista Santiago Cúneo, recibirá casi $346 millones. El Frente Patriota Federal, que presenta como candidato a presidente a César Biondini, hijo del dirigente nacionalista señalado como filo nazi Alejandro Biondini, $343 millones.
Por su parte, Principios y Valores, el partido del ex secretario de Comercio del kirchnerismo Guillermo Moreno, que va en una alianza con el espacio Por Tierra,Techo y Trabajo que lidera el dirigente social Luis D’Elía, llevará 5 fórmulas presidenciales, una de ellas encabezada por Moreno, y recibirá $341 millones para boletas.
En tanto, el Movimiento al Socialismo que se presenta con Manuela Castañeira como precandidata a presidenta, recibirá $240,5 millones. El Movimiento de Acción Vecinal que lleva al legislador tucumano Raúl Albarracín como precandidato a presidente, tiene asignados $224 millones; y el ecléctico Frente LiberAr, que debuta en estas eleciones y lleva tres fórmulas a presidente - una encabezada por el liberal Nazareno Etchepare, otra por el ex funcionario peronista Julio Bárbaro y la tercera por el nacionalista Ramiro Vasena- , embolsará $206 millones.
Quién controla el gasto
Si bien las agrupaciones deben justificar luego el gasto en la impresión de boletas con las facturas correspondientes, muchas veces esa rendición termina siendo lábil. Es por eso que, en mayo, la Cámara Nacional Electoral dispuso extremar los controles sobre la rendición por parte de las agrupaciones políticas y sus distintas listas internas del gasto en impresión de boletas, solventadas con los fondos que les da el Estado para tal fin. El objetivo es evitar que parte de ese dinero se destine a otra finalidad.
Santiago Corcuera, Alberto Dalla Via y Daniel Bejas, integrantes de la Cámara Electoral que audita la rendición de gastos de campaña
En ese sentido, resolvió no solo pedirles que presenten las facturas respectivas —algo que ya venía haciendo la Justicia Electoral hasta ahora—, sino además poner a partir de estas elecciones la lupa también sobre las propias imprentas contratadas. Hasta ahora, el control efectuado por la Justicia Electoral de primera instancia y la Cámara recaía sobre la agrupación política o la lista interna de cada alianza electoral, y bastaba solo la factura de una imprenta en la rendición del gasto de las boletas pagadas con fondos públicos. Pero no siempre esas facturas eran genuinas o correspondían al gasto declarado.
La Justicia detectó, por ejemplo, que una agrupación presentó una factura de una imprenta cuya razón social registrada ante la AFIP era una remisería. De hecho, la ley de Financiamiento de Partidos Políticos establece que “el remanente del aporte de boletas o el total, en caso que no haya sido acreditado el gasto en el informe final de campaña, deberá ser reintegrado por las agrupaciones políticas dentro de los 90 días de realizado el acto electoral”.
El debate por el pago a cada lista
Según los montos publicados para cada agrupación y cada distrito, surge que la DINE le pagará el monto respectivo a cada partido o frente considerando una boleta por elector por cada categoría. La ley de Financiamiento Político dispone que luego esos fondos para boletas sean distribuidos hacia el interior de cada uno en partes iguales entre las listas de precandidatos oficializados. “Vamos a hacerlo como se hizo en 2021, según marca la norma. Después, si hay alguna presentación, veremos cómo se resuelve, si por vía administrativa o judicial”, señalaron desde el Ministerio del Interior a Infobae.
Es que un fallo de la Corte del 2015, a partir de un planteo de la Alianza UNEN , y luego ratificado por el Máximo Tribunal en 2020, dispuso que el Ministerio del Interior debía solventar la impresión de una boleta por elector a cada lista de precandidatos oficializado para participar en las elecciones primarias. En estas PASO hay un número récord de listas - 380 en total para presidentes y cargos legislativos y parlamentarios - lo que hace que el monto a pagar por boletas a cada lista dispare el presupuesto de la DINE a una cifra astronómica, en una época donde los recursos estatales, además, son escasos. “La cifra es obscena”, deslizaron fuentes al tanto de la dinámica electoral.
Hay partidos que sacaron muy pocos votos en las últimas elecciones, casi ignotos o que compiten por primera vez con hasta 7 listas para las PASO, como es el caso de Lealtad y Dignidad en Santa Fe. Está el caso, por ejemplo, del partido Esperanza del Pueblo que en 2021 sacó 14.000 votos, y compite en estas Primarias con 4 listas en la provincia de Buenos Aires y se recibirá en total casi $115 millones para boletas. Otro es el del Partido Popular que obtuvo 35.000 votos en 2021, lleva 3 listas en la Provincia y embolsará $120 millones. Por su parte, el Partido Laborista, que sacó 2.860 votos y lleva 3 listas a senador en territorio bonaerense, recibirá $119,5 millones. O el del Partido Autonomista que en la PASO de 2019 obtuvo 3.600 votos y en estas Primarias presentó 5 listas, y embolsará 27,5 millones para la impresión de boletas.
Marcos Schiavi, titular de la Dirección Nacional Electoral (Ministerio del Interior)
En el organismo a cargo de Schiavi estimaban antes del cierre de listas que el rubro subsidio de boletas insumiría unos $12.000 millones aproximadamente del presupuesto para la realización de las elecciones. El cálculo estaba hecho en base a lo gastado en los comicios del 2021 y del 2019. Ese año, Mauricio Macri había decidido no convocar a elecciones de parlamentarios de Mercosur, con el argumento de recortar gastos y la “parálisis” que tenía ese parlamento regional, pero hubo un fallo posterior de la Cámara Nacional Electoral que obligó a restituirlas. De esa cifra de $12.000 millones, preveían que las PASO se llevarían un poco más de la mitad. Sin embargo, los $8.000 millones publicados hoy elevarían la cifra total, considerando que es muy factible que haya balotaje.
La boleta única papel, en espera
En junio de 2022 el proyecto para implementar la boleta única papel en las elecciones nacionales obtuvo media sanción en Diputados. La iniciativa fue impulsada por la oposición y rechazada por el bloque del Frente de Todos. Sin embargo, quedó desde entonces frenada en el Senado que preside Cristina Kirchner. Promovía el reemplazo del sistema actual, de boleta partidaria, por una boleta que muestra toda la oferta electoral de un distrito en un solo papel. El voto se hace marcando los casilleros correspondientes a los partidos o frentes electorales para cada categoría.
Modelo de boleta única papel
Su aprobación implicaría un ahorro significativo en costos para el Estado y los partidos políticos, que también buscan imprimir juegos adicionales de boletas para repartir entre los ciudadanos antes de las elecciones, y asegurarse reposición en caso de robos de boletas.
Procesamiento y Visualización de datos: Daniela Czibener
infobae.com