...soluciones para los campos de refugiados, construcción sustentable y temas de género llamaron la atención de los participantes de la reunión del Foro Económico Mundial
No todo fue economía y negocios durante el foro de Davos. La 49ª Reunión Anual del World Economic Forum (WEF) convocó a casi 3.000 líderes de los principales gobiernos, empresas, organizaciones internacionales y no gubernamentales del mundo y personalidades del arte y la cultura en su clásica reunión en Suiza.
Pero durante el foro también se hicieron oír voces muy jóvenes que presentaron sus proyectos. Por ejemplo, Basima Abdulrahman, fundadora de KESK, la primera consultora de construcción sostenible en Irak. Basima relató la experiencia de regresar a su país luego de la invasión de varias ciudades por parte del grupo terrorista ISIS. Irak necesitaba ser reconstruido tras décadas de guerra y conflicto y ella explicó cómo podía hacerse de manera sostenible y verde.
También participó el colombiano Juan David Aristizábal, que fundó Los Zúper, una organización que se propone brindar a los jóvenes las habilidades necesarias para el mercado laboral. Expuso la situación de los jóvenes colombianos que, en un país en recesión y afectado por la violencia, tienen grandes dificultades para incorporarse al mercado laboral.
Aristizábal habló de una "crisis del aprendizaje" que impide a los jóvenes realizar sus sueños y recordó que en el planeta hay casi 17 millones de jóvenes sin trabajo. Por eso, llamó a los líderes a comprometerse con una revolución educativa.
Otra de las jóvenes que tomaron la palabra fue Noura Berrouba, representante del Parlamento Europeo de los Jóvenes, que mostró su preocupación por el crecimiento del nacionalismo, el declive de la democracia y el multilateralismo y el ataque a los derechos humanos. Llamó a los participantes de Davos a usar su poder e influencia para encarar la crisis medioambiental, que consideró el gran reto de esta generación.
También se puso el foco en la necesidad de distribuir mejor los recursos, especialmente en los alimentos: Julia Lascombe, que trabaja con la agrupación Feeding America, señaló que incluso en los Estados Unidos hay personas que no tienen acceso a los productos básicos que necesitan para sobrevivir. Llamó a usar el privilegio de cada uno para asegurar que los demás puedan tener una vida digna.
Mohamud pasó 20 años, la mayor parte de su vida, en el campo de refugiados de Kakuma, en el norte de Kenia
La japonesa Akira Sakano recordó que la globalización 4.0 debe empezar en el ámbito local, donde podemos entender qué necesidades tiene la población y qué medidas son efectivas para cambiar la situación. En este sentido resaltó la importancia de acciones como Zero Waste Academy, que permitió que el pueblo japonés de Kamikatsu redujera en un 80% su producción de residuos.
Por último, intervino Mohammed Hassan Mohamud, presidente de un sector del campo de refugiados Kakuma, en el norte de Kenia, donde pasó 20 años, la mayor parte de su vida.
Su mayor miedo es no saber si pasará los siguientes veinte años también allí. En un mundo donde el dinero y el capital se mueven sin barreras, los refugiados necesitan décadas para tener un sitio al que llamar hogar, dijo.
El joven expresó su sensación de que los refugiados quedaron marginados frente a la innovación tecnológica sobre la que se debatió en el foro, y puso el foco en la necesidad de tratar de manera ética y humanamente a las personas, además de a los robots. Y lanzó un desafío a los líderes mundiales: ¿cómo van a motivarlos a actuar su historia?
La participante más joven de Davos
También impactó la intervención de Greta Thunberg, que con apenas 16 años fue una de las participantes más jóvenes del WEF 2019. Se dirigió directamente a los líderes para reclamar una acción contra el cambio climático. La estudiante sueca —que decidió dejar de ir a la escuela todos los viernes para protestar frente al Parlamento— recordó a los líderes mundiales que el éxito económico no puede producirse a costa del medio ambiente y reclamó el cese de las emisiones de gases de efecto invernadero para hacer frente al cambio climático.
Thunberg expresó el miedo que su generación siente por el futuro, y pidió usar ese miedo para encarar la crisis con las reformas profundas que necesita.
Los otros temas que se debatieron en el foro
En el encuentro hubo espacio también para temas como la violencia de género, donde se destacó la participación de Denis Mukwege, premio Nobel de la Paz 2018 gracias a su labor asistiendo a mujeres víctimas de la violencia sexual.
Mukwege relató su experiencia como médico y cirujano, ya que muchas veces necesitan intervenciones quirúrgicas para sobrevivir, y condenó la cultura que protege a los hombres que violan. El sistema, explicó, estigmatiza a las víctimas en vez de responsabilizar a los violadores.
Las trasformaciones que traerá la Cuarta Revolución Industrial también tuvieron su espacio. Se destacó que afectarán no solo a las empresas sino también a la sociedad. Un 68% de los niños que cursan estudios primarios desarrollarán trabajos que todavía no existen.
Se consideró, por ejemplo, que es necesario unir la experiencia profesional con la educativa, para facilitar la formación de los trabajadores a lo largo de su vida profesional.
También se destacó que la Cuarta Revolución Industrial traerá enormes beneficios económicos a la vez que profundizará la brecha de ingresos y riqueza que se ha producido desde el inicio de la era digital.
Desde el WEF 2019 se consideró que las organizaciones que surgieron de la última revolución industrial, desde sindicatos hasta los sistemas de seguridad social, quedaron obsoletas en su capacidad de atender a las necesidades sociales.
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